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Latinoamérica

27 de julio del 2002

La centroizquierda en brazos de Dios

Heinz Dieterich Steffan
Rebelión

Desde Brasil a Ecuador, Centroamérica y Venezuela, los partidos y movimientos de centroizquierda están buscando la salvación política en las fuerzas del Dios todopoderoso. Alianzas estratégicas y tácticas para las elecciones; financiamientos ilegales a eventos e instancias de las iglesias católicas y protestantes, que violan el principio constitucional de la separación de Iglesia y Estado; elementos litúrgicos como el Ave María y el Te Deum en los eventos políticos de la centroizquierda y un discurso de Amor y Paz que raya en la cursilería, son síntomas de los nuevos tiempos.
En Brasil, el Partido de los Trabajadores ha hecho una alianza electoral con sectores de una empresa transnacional evangélica ---empresa transnacional, aunque se llame Iglesia, porque su mercadotecnia y sus fines de poder económico, político y cultural son esencialmente idénticos a los de las corporaciones transnacionales--- que se opone al Movimiento de los Sin Tierra (MST) y al derecho de la mujer al aborto. En Ecuador, el movimiento indígena organizado históricamente en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) registra ahora un alto grado de organización de sus miembros en el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicas del Ecuador, que juega un papel fundamental en el lanzamiento del candidato indígena a la Presidencia de la República, Antonio Vargas, a finales del mes. Este hecho implica, de facto, una división del movimiento indígena, porque el partido político de la CONAIE, Pachakutic, había optado por una alianza electoral con el Coronel Lucio Gutiérrez.
En Nicaragua, el Cardenal Ovando y Bravo sigue siendo la eminencia gris de la política nacional, tal como lo ha sido durante las últimas tres décadas. En la fase del gobierno sandinista (1979-1990), Ovando y Bravo fue, junto con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y el diario La Prensa, el principal vehículo de desestabilización del proyecto de democracia y economía popular del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), lo que no fue impedimento para que el FSLN le regalara hace años un enorme terreno para construir una gigantesca catedral, financiada por la reacción eclesiástica anticomunista de Estados Unidos. Hoy día, es notable una creciente penetración de la ideología religiosa y pseudoprogresista del amor en el FSLN, que llena las lagunas ideológicas del partido que éste deja por la ausencia de un proyecto histórico propio.
Peor es la situación en Guatemala, en este caso de un gobierno de derecha, donde el partido del exgeneral Efraím Ríos Montt, rige el destino de la nación. Ríos Montt, "cristiano renacido" de la Iglesia pentecostés, estableció una dictadura militar en Guatemala en 1982-83, que arrasó con un gran número de comunidades indígenas, causando cientos de miles de muertos y refugiados, como parte de la guerra sucia de Ronald Reagan contra los movimientos populares en Centroamérica. En 1991, el cristiano fundó el Frente Republicano Guatemalteco que llevó al joven títere Alfonso Portillo a la presidencia.
En Venezuela se observa el mismo fenómeno de penetracion ideologica en el proceso bolivariano. La nomenclatura católica de Caracas, con el apoyo del Vaticano, ejecuta el mismo papel de desestabilización del proyecto de democracia y economía popular del Presidente Hugo Chávez, que jugó Ovando y Bravo en la destrucción del proceso sandinista. Con la debilitación sustancial del proyecto bolivariano a raíz del golpe de Estado del 11 de abril, se observa una verdadera inflación de la demagogia pseudocristiana y pseudopacifista de la alta jerarquía eclesiástica en el discurso bolivariano dominante, junto con la ostentación de símbolos y rituales de la iglesia.
El grado de sustitución de pensamientos racionales por ideologías fundamentalistas (carismáticas) de índole católico y protestante, varia de país en país y de movimiento en movimiento. Es innegable, sin embargo, que: a) estamos ante una reconquista del poder político por parte de las transnacionales religiosas que ha alcanzado niveles extraordinarios de control de las mentes y discursos; b) que esa reconquista tiene tres centros principales de penetración que son los Estados Unidos, con su subcentro de operaciones Costa Rica, el Vaticano y Brasil, y que c) las consecuencias de largo plazo para la construcción de una sociedad latinoamericana más libre y justa son preocupantes, debido a que las estructurales mentales de sumisión y oscurantismo que genera este proceso, son traspasados de generación en generación.
La causa principal de esta capitulación de la razón política dentro de los partidos, gobiernos y movimientos de centroizquierda es su falta de proyecto histórico frente a la miseria del capitalismo actual. Cuando aceptan la santa trinidad de las reglas del electoralismo, de la economía de mercado y de la sumisión neocolonial a Washington, nada sustancioso queda por hacer para las mayorías. De las promesas electorales pasan, entonces, a las alianzas con el capital, con las cúpulas eclesiásticas y con el amo hemisférico, para reproducirse dentro de las multifacéticas estructuras del poder que se convierten en su razón de ser y modus vivendi.
Tal proceso es lógico e inevitable. La praxis de todo ente dotado de una estructura neuronal avanzada, es una función de su software (cultura). Y el único software disponible y capaz de cambiar la calidad de vida de las mayorías latinoamericanas, es el Proyecto Histórico del Bloque Regional de Poder, basado en el desarrollismo proteccionista y elementos integrales de la sociedad postcapitalista (Democracia Participativa). Dado que ese software racional-ético está vetado por Estados Unidos y la Unión Europea, porque afecta sus intereses de dominación, se le sustituye con los paquetes de los software de soluciones políticas virtuales (electoralismo nacional y economía de mercado), y de la metafísica occidental.
Ante tal juego de mercadotecnia, Bill Gates parece un principiante del lucrativo y antiguo negocio de vivir de las ventas de software de la realidad virtual.