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Latinoamérica

Cacería napoleónica

Columna de Juan Cendales
Por Notipaco

Álvaro Uribe calla socarronamente mientras que Luis Fernando Londoño, designado ministro del interior y de justicia, como fiel perro de caza ladra contra todo y contra todos para hocicar de donde pueden venir los enemigos de la dictadura napoleónica y el unanimismo que con el cuento de la lucha contra el terrorismo y la corrupción se quiere profundizar, para instalar un poder neoliberal mucho más despótico y excluyente.
Pastrana reclama que la prensa solo publique los boletines de los servicios de inteligencia, el ministro Estrada le exige a los Alcaldes no ser críticos y desde la Fiscalía se hacen llamadas misteriosas que obligan a parlamentarios opositores como Gustavo Petro a salir del país.
Para meter miedo Plinio Apuleyo sindica de subversivo a todo aquel que diga algo y sectores medrosos de la intelectualidad como Eduardo Pizarro saltan a admitir la necesidad del recorte de las libertades y los derechos.

Es la coyuntura colombiana. Un inmenso forcejeó, mostrar de dientes y aullidos con un Londoño de punta de lanza para ver ir tanteando el terreno para los oscuros y violentos propósitos del Uribismo que se apoya en el decadente gobierno de Pastrana y que desde ya busca perpetuarse con Peñalosa en plena ,y un poco adelantada , campaña presidencial.
Ante este peligroso cuadro, la lucha contra la dictadura y contra la guerra y por la defensa de la democracia se coloca en el centro de la confrontación política nacional.
El Acto de conmemoración del 72 aniversario del Partido Comunista Colombiano a realizarse el 19 de julio será uno de los escenarios de encuentro de quienes nos oponemos a las salidas violentas, excluyentes y antidemocráticas.

La Reina del despecho
Así llaman ahora a Pastrana. Durante tres largos años conversó, sonrió, negoció, paseó, brindó y posó con la comandancia guerrillera de las FARC. A cuenta de ello recibió montones de dólares de ayuda y aspiró al Nóbel de paz. Pero como la guerrilla no se sometió a su voluntad, que es la de los gringos, decidió declararlas terroristas, satanizarlos, excomulgarlos y ofrecer millonarias recompensas por su captura. Algunos dicen que la rabia del amargado mandatario es por la perdida del anhelado Nóbel.

Por unos dólares menos
Inmerso en su mercantil mundo de coimas, chanchullos, ventas, compraventas y grandes negociados piensa el presidente pastrana que algunos millones de dólares en recompensas le ayudarán a resolver el problema de un conflicto histórico con profundas raíces económicas, políticas y sociales.

Rechazo al Ministro
Los familiares de los Diputados, militares y parlamentarios retenidos por las FARC condenaron enérgicamente las declaraciones de Armando Estrada Villa, Ministro del Interior, quien se opuso radicalmente a cualquier posibilidad de intercambio humanitario para su liberación. De indolentes califican al ministro y al presidente pastrana. Y recuerdan el canje cuando secuestraron al hermano del Presidente Gaviria.

Tardía declaración
Todos los sabíamos pero que el ministro Estrada reconozca que existan no se sabe si es audacia, sinceridad o cinismo. Los famosos cupos. O la forma como el mismo ministro reconoce le tocó comprar a los parlamentarios para que aprobaran los nefastos proyectos pastranistas.

Uchando al lobo o dando dedo?

Plinio Apuleyo Mendoza sigue colgándole la lápida a mucha gente. Ahora, este maquiavélico y siniestro personaje, con sus más cercanos amigos en el poder se se siente poderoso e intocable. Su reciente columna en El Espectador " El filo de la navaja" ( O . . . al pié del paredón?) es una verdadera orden para que los sicarios actúen. Acusa de subversivo a todo aquel que ose dudar de su amigo el cuestionado Doctor Londoño. Y lo hace con la misma lógica con que actuaba la famosa Trece Brigada que le significó la muerte a centenares de personas. Y con los mismos argumentos de los paras.