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Latinoamérica

IRP abarca la franja más baja de salarios y jubilaciones; proyecto no tiene carácter de urgente

El nuevo ajuste con el que esperan recaudar U$S 230: vino con sorpresas
El gobierno pretende recaudar 230 millones de dólares una vez que se apruebe el "proyecto de estabilidad fiscal", que ayer por la tarde el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento. El proyecto contiene dos novedades: no lleva el rótulo de urgente consideración --contrariamente a lo anunciado-- y establece el impuesto a los sueldos a la franja más baja de trabajadores, que hasta ahora no estaba gravada.

"Los números indicaban que teníamos que hacer esto ahora (...) En 1990 y 1995 los números macros también obligaron a hacer las mismas medidas que ahora y si no hacemos las mismas medidas que ahora, entonces lo que vamos a hacer es hacerle más daño a la gente". Antes de viajar a Madrid, donde estará hasta el sábado, el presidente Jorge Batlle explicaba nuevamente por qué el gobierno decidió realizar un nuevo ajuste fiscal en el que los trabajadores y pasivos serán los principales afectados. Según consta en la exposición de motivos del denominado "proyecto de estabilidad fiscal", con el incremento de las tasas del IRP y su extensión al sector de pasivos, se espera recaudar 170 millones de dólares. En tanto, con el aumento de las tasas del IRIC, IRA y el Impuesto a las Comisiones se prevé recaudar 20 millones de dólares. Con el IVA al transporte y al agua, 40 millones de dólares. En total serían 230 millones de dólares que se sumarían a los 35 millones de dólares previstos por ahorros. Con estos 265 millones de dólares se busca bajar el déficit fiscal, ubicado en este momento en 800 millones de dólares.
El proyecto fija en un 35% las tasas del IRIC e IRA, y establece una tasa del 10,5% a las comisiones.
En cuanto al impuesto a los sueldos, se establece la novedad de que los trabajadores que ganan hasta tres salarios mínimos nacionales, es decir 3.300 pesos, pasarán a pagar ese gravamen. Durante su alocución del pasado domingo, el presidente Batlle omitió explicar este hecho. De esta manera se busca "igualar" la situación de trabajadores activos y pasivos, dijo Batlle. Luego se establece una serie de escalas de la tasa según el monto de sueldo que se percibe (ver cuadros).
Batlle sostuvo que "a nadie le gusta votar un impuesto", pero recordó que en los ajustes de 1990 y 1995, el Partido Colorado apoyó las medidas. "Esos gravámenes se pusieron y se sacaron y luego se volvieron a poner y se volvieron a sacar", agregó. Sin embargo, el impuesto a los sueldos está vigente desde el gobierno de Luis Alberto Lacalle y sólo sufrió modificaciones en sus tasas. "Las obligaciones del gobierno son tomar las decisiones, aunque sean difíciles, cuando es necesario hacerlo (...) Cuando un país tiene una dificultad tan grande como la que tiene el Uruguay, como consecuencia de casi cinco meses estamos sufriendo ese embate permanente de la situación argentina. Lamentablemente todos tenemos que poner algo de nosotros, y los que tienen más ingresos tienen que poner más, y por eso las escalas son diferentes", explicó ayer Batlle. Consultado por las críticas de la oposición a las medidas, Batlle reclamó una vez más que se le presenten medidas concretas, para alcanzar "los recursos necesarios". "Estamos totalmente dispuesto a tomarla y a asumirla y a adoptarla. Pero no una idea genérica que dice: aumentemos la productividad, porque eso no se traduce en ingresos a la Tesorería".
Ramela coordinador
Por otro lado, Batlle expresó que continuarán los ahorros administrativos y se está trabajando en la Rendición de Cuentas para "bajar los créditos otorgados en toda" la administración. Además, el jefe de Estado designó al integrante de la Comisión para la Paz Carlos Ramela como coordinador del trabajo para la elaboración de la Rendición de Cuentas. Ramela estará encargado de realizar contactos con todas las fuerzas políticas, los ministerios, la educación, y la Justicia. Batlle dijo que en la mañana de ayer informó al director del FMI, Horst Kholler, de las medidas que estaba implementando el gobierno uruguayo. "Le manifesté al señor Kholler que el Uruguay tenía, el gobierno de Uruguay seguramente el pueblo y todos los sectores sociales del Uruguay, tenían la decisión de cumplir con sus obligaciones, que era cerrar la brecha fiscal para poder tener un camino cierto de futuro. Creo que el señor Kholler comprendió claramente el mensaje que le hicimos llegar en nombre del gobierno de la República". *