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Latinoamérica

24 de febrero del 2002
Maldita guerra en Colombia

SODePAZ.Asturias

Se impone el peor escenario para el país: la guerra. Quienes proclamaron con entusiasmo una salida militar a este prolongado conflicto tienen ahora una inmensa responsabilidad frente a los costos de una guerra que no va a resolver los graves problemas del país.
Demandamos de las partes enfrentadas respeto y protección de la población civil tanto en la que fuera la zona de distensión como en las regiones del país en las que hay miles de campesinos atrapados en medio del asedio paramilitar y de la confrontación armada, como Arauca, Catatumbo, Cauca, Nariño y Putumayo.
Convocamos a la comunidad internacional a acompañar los esfuerzos de la sociedad colombiana para insistir en el diálogo y la negociación que serán inevitables aún después del desastre de una guerra inútil y prolongada que multiplicará la pobreza y la crisis humanitaria y de derechos humanos en Colombia.

¿QUIEN GANA Y QUIEN PIERDE CON LA GUERRA?

Ganan los sectores más derechistas del gobierno de los Estados Unidos quienes promueven más ayuda militar en una intervención que se hará más evidente en los próximos meses.
Ganan los vendedores legales e ilegales de armas.
Ganan los promotores de la solución militar que en la historia de los últimos 50 años han impuesto guerras integrales sin solución a los conflictos estructurales que subsisten en el país.
Gana el candidato presidencial que sigue sustentando su campaña en el fracaso del proceso de paz.
Pierde los campesinos y los sectores más pobres de la población que viven en las zonas de conflicto armado
Pierden los desplazados (más de un millón y medio en los últimos cinco años) que ven alejar la posibilidad de retorno y que enfrentan la marginalidad y la miseria en los centros urbanos
Pierde la democracia que se limitará más y se hará aún más precaria en medio de la confrontación armada
Pierden espacio los derechos humanos cuya crisis tiende a agudizarse en medio de una impunidad no superada
Pierde la sociedad civil en medio de la polarización y la fragmentación que impone la guerra
Pierde el país en soberanía por la creciente injerencia militar de Estados Unidos en el conflicto armado interno.