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Latinoamérica

NO (cordial y respetuoso) AL INTERBLOQUE


Estimada Graciela Ocaña, y por su intermedio, a los demás diputados del interbloque:

Acuso recibo y agradezco la invitación dirigida a las asambleas vecinales para debatir el presupuesto 2002. Las asambleas no disponen, por el momento, de un mecanismo para intervenir en tanto tales, en debates y diálogos como el propuesto; no obstante puede entenderse la invitación en términos personales, como dirigida a los ciudadanos participantes en las asambleas vecinales.  Como tal, humildemente, con todo respeto y sin pretensiones normativas ni desmedro para quienes piensen y actúen diferente al respecto, soy de la opinión de que la invitación del interbloque a discutir el presupuesto, no puede ser aceptada en los términos en que ha sido formulada, a pesar de la buena intención, deseo de diálogo constructivo y de voluntad de servicio al movimiento popular que se puede vislumbrar y adjudicar a la iniciativa. Intención y actitud que aliento a profundizar.

Las razones son las siguientes:

a. No me parece serio discutir un presupuesto en tres días. No hay participación seria posible en esas condiciones.

b. No se debe discutir el presupuesto según el formato y los términos del proyecto oficial, tratando de "mejorarlo". Habría que construir un proyecto propio, enteramente nuevo. Un presupuestro realmente participativo es un proceso largo, de participación amplia, sistemática, libre y autocontenida. Es un proceso soberano que crea sus propias reglas; no puede estar subordinado a los tiempos y agenda del poder ejecutivo. En cambio, en las condiciones planteadas, se está caricaturizando al presupuesto participativo.

c. Está claro, como lo dice la propia diputada del ARI Graciela Ocaña, que el interbloque constituye una pequeña minoría, la cual suele ser aplastada por la coalición de partidos mayoritarios gobernantes. Por tanto, a las limitaciones anteriormente señaladas, se agrega que el producto al que se arribe tiene muy escasas posibilidades de incidencia efectiva.

d. En cambio: toda participación de los diputados opositores en la discusión presupuestaria, que vaya más allá de un rotundo rechazo y denuncia no solo del contenido y el procesamiento del proyecto de ley de presupuesto, sino de la propia legitimidad del actual poder ejecutivo para impulsarlo, del actual poder legislativo para sancionarlo, y del actual poder judicial para controlar su constitucionalidad y legalidad, servirá para legitimar al proyecto oficial y al régimen vigente; si además, esa participación "positiva" (aceptando las reglas y circunstancias de juego) de los diputados opositores, se avala con una "participación de la sociedad civil" a través de una discusión con miembros de asambleas vecinales, etcétera, quedan no solo los diputados opositores, sino el propio movimiento asambleario, "encorralado"  y "pegado" en el juego institucional del régimen y de la mayoría parlamentaria oficialista.

e. La sociedad no está pidiendo (ahora) participación en la discusión presupuestaria; seguramente rechazará de plano el presupuesto del gobierno, como una expresión e instrumento significativo, de un poder que le es ajeno y hostil.

f. En cambio, las movilizaciones populares reclaman "Que se vayan todos; que no quede ni uno solo"; esto es, la destitución de los tres poderes de la actual organización republicana; y su sustitución por.... y aquí se entra en el terreno donde aún no se han construído propuestas ni consensos suficientes; lo cual, sin embargo, no desmiente ni disminuye el deseo y demanda central.

Esta consigna de rechazo, es el resultado de la profunda e irreversible fractura del vínculo entre el estado y la sociedad argentina; de los representantes gubernamentales y partidos políticos con los ciudadanos. Este es, a mi entender, el dato central de las jornadas del 19/20 de Diciembre /01. Fractura que corona un largo proceso de enajenación de la democracia representativa, y de repudio popular, como quedó patentizado en las elecciones de octubre/01.

g. La tarea colectiva, y el servicio que los legisladores de buena voluntad pueden aportar a la misma,es formular las propuestas institucionales y la construcción de consenso suficiente para la instrumentación práctica de esa demanda de caducidad y renovación institucional.

h.Se escucha insistentemente en las asambleas el reclamo de una asamblea constituyente, como camino para resolver institucional y constitucionalmente la crisis. Convocar al poder constituyente de la nación, para que asuma la plena soberanía y el pleno poder, derogando y suspendiendo a los actuales representantes en los tres poderes, y asumiendo plenamente los mismos.

i. Ese poder constituyente no puede ser convocado y constituído mediante una elección en los términos de la actual ley electoral y el actual sistema de partidos y listas (sábanas); de lo contrario, se estaría reproduciendo lo mismo que se quiere derogar.

Una nueva y radicalmente distinta ley electoral, que tal vez debería denominarse "Ley de contrato electoral" o "Contrato de representación", debe ser formulada y sancionada en simultáneo con una convocatoria constituyente. Esa nueva ley debe garantizar la más libre, incondicional y absolutamente equitativa concurrencia electoral de cualquier ciudadano mayor de edad; debe plantear una elección en la que el congreso queda constituído a simple mayoría de votos uninominales (respetando el cupo femenino, de modo que después de cada dos varones más votados, sigue necesariamente una mujer más votada); y debe diseñar el espacio social de control de gestión del representante y de su eventual derogatoria, para lo cual se postulan distintas posibilidades que deben ser analizadas y consensuadas (desde los espacios sociales definidos territorialmente, tales como las circunscripciones electorales, hasta espacios más específicos y acotados, constituídos por un padrón de adherentes y/o votantes y/o controladores de gestión de cada representante; espacio que debe definir sus reglas, competencias y mecanismos de participación y decisión).

j. La convocatoria a elecciones de asamblea constituyente, en los términos de una nueva ley de contrato de representación esbozada antes, debe ser acompañada además por otras dos construcciones socio políticas fundamentales: un programa mínimo de emergencia gubernamental, para ser ejecutado de inmediato por el gabinete ejecutivo que designará y controlará la asamblea constituyente; y mecanismos de participación deliberativa e instancias de consulta popular en el proceso de definición y adopción de decisiones y políticas a nivel tanto de la formulación normativa, cuanto de la gestión ejecutiva.

k. Los legisladores de buena voluntad, que reconocen la irreversible quiebra del vínculo entre los ciudadanos y las instituciones, pueden contribuir con el proceso de cambio profundo poniendo efectivamente y desde ahora mismo sus mandatos a disposición de las asambleas vecinales y piqueteras. Ayudar a formular el proyecto y la ingeniería de un profundo cambio institucional, que comienza por la convocatoria al poder constituyente, como primer paso necesqario en la formulación, consenso y comienzo de ejecución de un nuevo proyecto  de sociedad y estado, que garantiza la vida en plenitud y dignidad de todas y todos sus integrantes.

Bueno, hasta aquí, los fundamentos de porqué no aceptaré la invitación de buena fé que realizó el interbloque; y algunas ideas de cómo, en qué términos y con qué agenda, creo que podría resultar posible y fructífero un diálogo y articulación de los legisladores con el proceso de movilización social en curso.

pablo bergel; vecino de colegiales.
Hugo Perez, vecino de Colegiales
Adhiero plenamente, agrego firma.
Hugo Perez

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