VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Clamor insobornable del pueblo puertorriqueño
La estrella de mi bandera no cabe en la americana

Pedro de la Hoz

"Yo quiero que mi Borinquen, sea libre y soberana / la estrella de mi bandera no cabe en la americana", dice uno de esos intensos y radiantes cantos con que el pueblo puertorriqueño proclama su derecho a ser. Sobre la cultura y su papel en la defensa de la identidad boricua, uno de cuyos más recientes episodios recorre la lucha por expulsar a la Marina norteamericana de la isla municipio de Vieques, versó la Mesa Redonda Internacional, efectuada el viernes en uno de los estudios de la Televisión Cubana.
Los telespectadores pudieron ver y escuchar a un artista puertorriqueño sumamente querido entre nosotros, Danny Rivera, quien esta noche en la Tribuna Antiimperialista José Martí y mañana en la Plaza Che Guevara, de Santa Clara, compartirá su arte con nuestro pueblo.
Para Danny la voz de la cultura puertorriqueña no es nueva, sino constante y se expresa, en su caso, como algo natural y estimulado por la tradición patriótica familiar: la del ser humano, que necesita ser escuchado cuando reina la injusticia. La canción, el arte, se suman a esa voz, para que se reconozca un espacio, según sus palabras, "que convierta a nuestra sociedad en algo mejor, dirigida por nosotros; por eso cantamos a los sentimientos de libertad".
Acerca del trabajo de rescate de las tradiciones culturales populares habló Tony Rivera Colón, director de la Orquesta Criolla Nacional Mapeyé, tarea esencial como valladar frente a los intentos de asimilación ejercidos por parte de un imperio poderoso.
La lucha por Vieques, afirmó, la estamos ganando en materia de tiempo. El sector artístico ha desempeñado un papel importante en esa batalla; se ha logrado unir la voluntad creativa de poetas, pintores, artistas gráficos, de una manera increíble, por encima de las contradicciones.
Esa consistencia, en opinión del pintor Pablo Marcano, prisionero político del imperialismo por profesar su amor a Puerto Rico, no ha sido fácil, por las relaciones de subordinación política, económica y cultural con Estados Unidos, pero llamó la atención acerca de cómo se fue forjando una conciencia a partir de acciones patrióticas como la de Pedro Albizu Campos, quien rompió el complejo de impotencia que trataron de imponer al puertorriqueño. Marcano, admirador de Amelia y Portocarrero, subrayó el papel de la UNEAC en el diseño de proyectos conjuntos de solidaridad mediante el intercambio cultural, y mostró en el estudio un cuadro suyo, versión de los reyes magos en que aparecen Albizu, Hostos y Betances, padres de la nación puertorriqueña. El destacado comediante Carlos Ruiz de la Tejera también fue invitado al panel para expresar sus vivencias en contacto con los intelectuales y el pueblo de la isla hermana.
Sumamente emotivo fue el testimonio del dibujante y pintor Ernesto Peña, viequense, portavoz del dolor de su familia y sus coterráneos por ver arruinada la economía y la ecología de la pequeña isla, convertida en polígono de tiro de la Marina yanki. Mientras el complejo militar industrial engorda sus arcas con los juegos de guerra, el pueblo de Vieques sufre graves carencias laborales, educacionales y sanitarias; siquiera cuenta con un salón de parto para el nacimiento de sus hijos. Peña, como Danny, fueron condenados a prisión por la justicia norteamericana a causa de sus pronunciamientos en Vieques. Allí dibujó a sus compañeros de reclusión, mientras Danny escribió su libro, recientemente publicado en Cuba, Enamorado de la paz.
Si Cuba ha sido solidaria con Puerto Rico, Puerto Rico lo es con Cuba, y así el 28 de enero último no solo se honró a Martí sino se promovió, por parte del Comité de Solidaridad con nuestro pueblo, la verdad sobre nuestros cinco héroes prisioneros del imperio, tal como lo informó Carmen Virginia López Vélez, miembro de la directiva de ese movimiento. Marcano, a propósito de la situación en que están inmersos nuestros compatriotas en cárceles norteamericanas, condenados por obra y gracia de la venalidad de un sistema judicial y su confabulación con la mafia terrorista de Miami, subrayó cómo están dando un ejemplo de dignidad, semejante al de los patriotas puertorriqueños que han pasado y pasan por la misma experiencia, y confió en que esa actitud insobornable hará que se abra paso la justicia.
Al final de la Mesa, los telespectadores recibieron un magnífico regalo: Danny anticipó uno de los temas que hará suyos en los conciertos de hoy y mañana.