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Latinoamérica

27 de diciembre del 2002

Gerentes huelguistas admiten que han perdido control de industria petrolera

EFE / AFP / Aporrea

Los ejecutivos que paralizaron la industria venezolana del crudo para sumarla a la huelga general convocada por la oposición para "sacar" a Hugo Chávez de la Presidencia, reconocieron que han perdido el control de las instalaciones petroleras.
Juan Fernández, que habló como portavoz de los huelguistas, señaló que "las instalaciones de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) ya no están bajo nuestro control y que sobre ellas ya no decidimos, ni tenemos poder de decisión".
Fernández, uno de los gerentes despedidos recientemente de PDVSA y presidente del grupo "Gente del Petróleo", admitió que el control del consorcio petrolero está en manos de su presidente, Alí Rodríguez, y de los nuevos ejecutivos.
"En consecuencia, todo lo que ocurra en nuestras instalaciones será absoluta responsabilidad de quienes hoy día ejercen el mando de PDVSA", añadió Fernández ante los periodistas, al finalizar una asamblea de trabajadores y ex trabajadores de la empresa, en el área de Caracas, que apoyan la huelga.
No está claro todavía el grado de paralización que sufre la industria petrolera, aunque son evidentes los problemas de desabastecimiento de gasolina y gas doméstico.
El presidente de PDVSA y ex secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Alí Rodríguez, aseguró que obtenido el control de las instalaciones, su puesta en marcha requerirá de muchos días dados los daños causados por el "sabotaje" a que fueron sometidas.
Manifestó, sin embargo, su esperanza de que las exportaciones de crudo se restablecerán en la segunda quincena de enero y que más adelante se logrará la puesta en marcha, en toda su capacidad, de las refinerías, algunas de las cuales han comenzado a funcionar de manera muy limitada.
La huelga petrolera, que empezó el 4 de diciembre, ha ocasionado hasta ahora, según Rodríguez, más de 1.300 millones de dólares en pérdidas.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo, con una cuota de producción asignada por la OPEP de 2,3 millones de barriles diarios, y el cuarto abastecedor más importante de EEUU, con casi un 13 por ciento de las importaciones totales de petróleo de ese país.
La actividad de PDVSA es vital para la economía venezolana, a la que proporciona cerca de la mitad de los ingresos del presupuesto nacional y el 80 por ciento de la entrada de divisas.
Gobernador de Sucre denuncia que Shell, Mobil y otras compañías extranjeras participan en la conspiración
El gobernador Ramón Martínez, del Estado Sucre, ha denunciado que las compañías extranjeras Shell, Mobil, Philips ordenaron a sus buques suspender todo tráfico de petróleo y combustible desde o hacia Venezuela, en claro apoyo al sabotaje que se realiza en la industria petrolera.
Igualmente denunció que descubrieron la existencia de una conspiración dirigida desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, mediante la cual se les ha pagado sumas millonarias a los capitanes de altura y pilotos que se sumaron al paro, incluso abriéndoles cuentas bancarias en los Estados Unidos. Afirmó tener pruebas concluyentes de ello.
Estas dos informaciones lo llevaron a concluir la existencia de una conspiración internacional para derrocar al gobierno constitucional de Hugo Chávez.
A raíz de esta denuncia la transnacional petrolera Exxon-Mobil declaró, a través de un portavoz, que no puede aceptar embarques de crudo venezolano mientras persista la medida de fuerza declarada por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
"El verbo 'ordenar' no es el que usamos en relación con este tema", sostuvo la portavoz, Jeanne Miller, en relación con declaraciones en Caracas del comisionado presidencial venezolano Ramón Martínez, de que Exxon-Mobil y otras firmas extranjeras habían ordenado a sus buques no cargar crudo venezolano.
Martínez precisó que había 14 buques fondeados en la bahía de Guaraguao (noreste de Venezuela) "con instrucciones de no cargar petróleo venezolano", lo cual atribuyó a un "bloqueo internacional contra PDVSA".
Poco después del inicio de la huelga, PDVSA declaró "fuerza mayor" para justificar el incumplimiento de sus contratos de entrega de crudos. Miller, la portavoz de Exxon-Mobil, sostuvo que todas las compras de crudos venezolanos para esa corporación son transportadas por buques propiedad de terceros, y agregó que las firmas propietarias de los tanqueros no pueden cargar petróleo mientras continúe la situación legal de "fuerza mayor".
"Hasta donde tenemos conocimiento, PDVSA no ha declarado el cese de la situación de fuerza mayor", agregó. "Todo tiene que ver con esa situación, no se trata de ninguna orden", agregó Miller.
Estas explicaciones han sido consideradas "sin sentido" y poco convincentes por sectores que se oponen al sabotaje petrolero.
Piden al gobierno que informe sobre el daño causado al país por el sabotaje
Un llamado a los responsables de la política informativa del gobierno nacional, para que le expliquen a la población la magnitud del daño que la oposición le está haciendo al país, hizo el Director de la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Sanuel Moncada.
Durante una entrevista transmitida por Venezolana de Televisión en horas de la mañana de este jueves, Moncada consideró que las personas que hacen las grandes colas para comprar gasolina no conocen la magnitud de lo que ocurre, además desconocen las enormes dificultades que existen para que puedan obtener el combustible con normalidad.
"El gobierno del presidente Lula, en conversaciones preliminares, ofreció barcos y tanqueros llenos de gasolina para llevarlas a la población que está sufriendo en las bombas", dijo.
Danilo García, director en occidente del Ministerio de Energía y Minas (MEM), anunció ayer que mañana se despachará combustible a vehículos particulares según el terminal de su número de placa. El funcionario explicó que la idea consiste en llenar cada cuatro días los tanques de los particulares.
El MEM promedio para hoy dar a conocer el cronograma que aplicarán en este nuevo plan de contingencia para garantizar el llenado constante de los vehículos, sin que esto exceda el uso promedio.
García aclaró que los transportes de alimentos, ambulancias, patrullas, urbano, extraurbano y otros de servicio público, quedan exceptos de este plan.
"Es una medida temporal para tratar de normalizar lo antes posible esta situación y garantizar la entrega de combustible a todos los usuarios".
Aún cuando el MEM sostiene que hay suficiente gasolina y que en los próximos días la situación volverá a la normalidad, el 25 y ayer las colas en la ciudad crecieron paulatinamente.
El día de la Navidad mucha gente amaneció en sus carros a la espera de que las gasolineras abrieran. Pero, en la víspera sólo tres estaciones atendieron a la colectividad, situación que incrementó malestar y desespero en los usuarios, muchos hasta con cuatro días en una cola. García justificó que el 25 sólo abrieran tres gasolineras, explicando que los soldados tomaron un descanso y Bajo Grande no labora el día de Navidad y Año Nuevo, razón por la que las gandolas no pudieron distribuir.