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Latinoamérica

Familiares de Desaparecidos rechazarán la versión de que restos fueron cremados

Si Comisión informa versión de fuentes militares, reclamarían el lugar donde estuvieron enterrados
Familiares de Desaparecidos rechazarán la versión de que restos fueron cremados

La Comisión informará hoy a familiares de las víctimas su "convicción" de que las cenizas de los cuerpos fueron arrojadas al mar. Organizaciones políticas y de derechos humanos exigirán llegar a la verdad y consideran poco confiables a los informantes militares que habían dicho que Simón Riquelo estaba muerto.

Carlos Ramela representante del presidente Batlle en la Comisión.

Organizaciones políticas y sociales manifestaron su rechazo a la versión de que los restos de los desaparecidos fueron cremados y arrojados al mar la que sería recogida en el informe final de la Comisión para la Paz, por considerar poco confiables a las fuentes militares que proporcionaron los datos.

La hipótesis será formalmente informada por la Comisión para la Paz hoy, cuando se concrete la reunión prevista con la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, en la sede que el órgano creado en la órbita presidencial tiene en el Palacio Estévez.

"Nosotros podemos entender que los miembros de la Comisión para la Paz tengan la convicción de que eso fue lo que ocurrió, pero para nosotros es una hipótesis inaceptable. Deberán dar fechas y lugares donde estuvieron, e incluso dejarnos estudiar el sitio en busca de restos que siempre quedan", indicaron a LA REPUBLICA allegados a organizaciones de derechos humanos.

La organización Familiares de Desaparecidos ya había desechado, a través de un comunicado público, la versión que había sido "filtrada" a un informativo radial luego que la Comisión para la Paz diera su preinforme y anunciara que el "tema restos" sería tratado en forma paralela.

El Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) al que pertenecían un significativo número de los uruguayos víctimas de la desaparición forzosa, también anunció que esos casos no se "transarían" y presentaron una carta al presidente del Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, en la que explicitaron su posición.

En la nota, el PVP reclama al líder del Frente Amplio que se respeten resoluciones aprobadas en congresos de la coalición de izquierda respecto a exigir el esclarecimiento total de los hechos, y que se apoye la posición de los familiares frente a la versión de las presuntas fuentes castrences.

Fuentes "no confiables"
Las fuentes militares que "colaboraron" con la Comisión para la Paz no lo hicieron desde la formalidad institucional de las Fuerzas Armadas, sino en su condición de miembros de una logia militar que tuvo directa participación en la represión de la dictadura, según se indicó a LA REPUBLICA.

El presidente Jorge Batlle nunca llegó a plantear formalmente a los comandantes en jefe de las tres armas un reclamo sobre la verdad de lo ocurrido con los desaparecidos e, incluso, llegó a prohibir una reunión que había coordinado la Comisión para la Paz con el Ejército.

El 30 de abril de 2001, el abogado Gonzalo Fernández de la Comisión para la Paz y el comandante en jefe del Ejército, teniente general Carlos Daners, programaron un encuentro que se iba a realizar el jueves 2 de mayo, pero el mismo no fue permitido por Batlle, a quien informó su asesor Carlos Ramela. Por su parte el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general (av) José Pedro Malaquín, se negó a explicar su participación como piloto en el vuelo 511 de Tamu que, según una investigación de LA REPUBLICA, en octubre de 1976 trajo a Uruguay a 16 personas que, probablemente, integran la lista de desaparecidos en Argentina.

Fuentes militares consultadas por LA REPUBLICA explicaron que sin una orden de los mandos de las Fuerzas Armadas para que se explicite lo ocurrido con los desaparecidos, la Comisión para la Paz sólo llegaría a versiones laterales de los hechos que convenientemente podrían dar algunos de los propios participantes en la represión.

La información pendiente
Cuando prohibió el contacto de los mandos de las Fuerzas Armadas con la Comisión para la Paz, Batlle argumentó que sería él, personalmente, quien trataría el tema una vez concluido el trabajo, sin embargo, luego de presentado el preinforme el primer mandatario sólo habría hecho algunas consultas a oficiales de su confianza, según supo LA REPUBLICA.

Los informantes militares de la Comisión para la Paz, que pertenecerían a la Logia Tenientes de Artigas, habrían sido los mismos que aseguraron a la Comisión que Simón Riquelo había muerto en un hospital de Buenos Aires y que la nuera del poeta Juan Gelman había sido devuelta a los militares argentinos.

Ambas versiones fueron desmentidas con la aparición de Simón Riquelo en Buenos Aires y ante la confirmación de datos respecto a que María Claudia García Irureta Goyena de Gelman había estado en una "Base Valparaíso" ubicada en las cercanías del zoológico de Villa Dolores.

A esta "Base Valparaíso" también podrían haber sido trasladados los militantes del PVP secuestrados en Argentina, recluidos en la cárcel clandestina Automotores Orletti de Buenos Aires y traídos clandestinamente a Montevideo en el avión que tripulaba el actual comandante de la Fuerza Aérea.

Voceros de organizaciones políticas y de derechos humanos coincidieron en indicar a LA REPUBLICA que si el informe final de la Comisión para la Paz, previsto para fines de enero, incluye esa hipótesis militar sobre la cremación de los restos, se estaría evitando indagar datos firmes que señalan la eventualidad de una ejecución masiva de presos y la sospecha de que existe un cementerio clandestino en territorio uruguayo