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Internacional

16 de abril del 2002

El tratamiento de la información económica en el periodismo de hoy

Ignacio Ramonet
La BitBlioteca
Caracas, 4 de abril de 2002
Rómulo Henriquez, presidente de Fogade. Es muy satisfactorio para nuestro organismo Fogade, en su celebración de sus 17 años de fundado, recibir al ciudadano del mundo Ignacio Ramonet. Como todos sabemos es una figura importante del quehacer intelectual del orbe, está al frente de un medio de comunicación muy destacado. Me comentaba hace poco que Le Monde Diplomatique tiene 22 ediciones en todo el mundo, que tiene un tiraje de un millón 200 mil ejemplares, que está en Internet en ruso, chino, japonés y otros idiomas. Es quizás la publicación internacional de mayor envergadura.
Este es un ciudadano que además de cumplir la función de director de tan importante medio, es profesor universitario en la ciudad de París, filósofo, comunicador social, con abundante obra escrita. Luce como contradictorio que siendo cabeza de un importante medio de comunicación, sea duro crítico de las desviaciones, presiones y omnipotencia de los medios de comunicación social. Aparece también como contradictorio que siendo del Norte, tenga tanto amor por el Sur y asuma la defensa del Sur con entera propiedad. Luce como contradictorio desplegando sus actividades en la parte del mundo más desarrollada, ponga tanta atención a los intereses del mundo de la pobreza y del subdesarrollo.
Quiero hacer un comentario ante Ramonet muy breve, sobre algunas de las cosas que ha expresado en sus obras, particularmente sobre el caso de la censura y, una apreciación que él vierte en cuanto a que la censura a los periodistas o la censura a la comunicación social, en veces proviene del exceso de la información que aletarga y apabulla a quien es informado. En Venezuela hay una censura de prensa que hace, por ejemplo, que cuando Fogade fuera agredido hace dos semanas por un medio de comunicación social, nuestro desmentido fuera censurado y no fuera publicado.
Aquí hay presión sobre los periodistas, los periodistas no gozan de libertad para ejercer sus funciones y su profesión. La presión emana del poder económico, emana de las direcciones de los grandes medios de comunicación social, emana de un entorno hostil al libre ejercicio de la profesión del periodismo. A propósito de esto que estoy expresando, quiero decirle que mañana va a tener la oportunidad de estar en contacto con estudiantes de comunicación social y profesores de comunicación social de la Universidad Central de Venezuela en una sesión que se va a celebrar en el auditorio de la Facultad de Humanidades de nuestra máxima casa de estudios, sería propia la ocasión para que, esos razonamientos que en su obra contiene sobre la ética en el ejercicio de la función de informar, vibrara en sus palabras ante la gente joven que está estudiando la comunicación social.
Ramonet en más de una ocasión ha escrito que puede haber un alto sentido de la ética por parte del periodista, y que debe haber por parte de quien recibe la información una alta exigencia, incluso llega a escribir en alguna ocasión, que tiene libertad y casi obligación el individuo que ha informado de cambiarse de medios de comunicación, de buscar siempre la verdad y el ejercicio de la razón. Deseo en esta ocasión manifestar nuestro agradecimiento al Banco Central de Venezuela, por habernos facilitado realizar esta sesión. Deseo expresarles que en Fogade nos sentimos muy satisfechos de realizar actividades como esta que hoy nos congrega, esas actividades ayudan a elevar el nivel de discusión y de estudio de nuestro personal y, el nivel de discusión y estudio de la ciudadanía. Los organismos no pueden constituirse en elementos aglutinados o amurallado que no se relacione con la vida nacional ni con la vida del mundo. Traer a Ramonet no es ejercicio exclusivo de cuestión financiera o cuestión económica, traer a Ramonet a Venezuela e invitarlo a que comparta con nosotros es una contribución al debate nacional, a la formación nacional, al examen democrático de la realidad venezolana y de la realidad mundial. No sé si está por aquí Walter Martínez, pero me gustaría decir, Walter Martínez es un comunicador social que tiene un importante programa en la televisión que se llama Dossier que hace comentarios internacionales y, que calza bastante bien dentro de la idea que usted tiene Ramonet, del comunicador social como hombre que no solo transmite información, sino que ayuda a que el ciudadano reflexione, razone, que al lado de informar lo que está sucediendo trata de explicar las causas o exponer las causas, las consecuencias y abrirle un compás de razonamiento a quien recibe el mensaje. Él siempre concluye su programa diciendo: «Disponga usted de las cámaras, señor director». A mí me toca decir ahora en este momento, disponga usted de los micrófonos señor director de Le Monde Diplomatique.




Ignacio Ramonet: Buenos días.
Quisiera agradecer la invitación que me ha hecho el Fondo de Garantías de Depósitos y Protección Bancaria (Fogade) en nombre de su presidente Rómulo Henríquez quería también agradecerle sus palabras, y esta invitación en el marco del XVII aniversario, quiero precisar inmediatamente, porque ayer los periodistas me hicieron la pregunta, que no estoy aquí como una respuesta suplementaria a este problema que ha surgido como el uso y el abuso de una falsa entrevista conmigo ¡no!, esta conferencia estaba ya decidida hace cuatro meses y, por consiguiente, he venido aquí y estoy hoy aquí y tengo el placer de estar con ustedes en respuesta a una invitación que se me hizo en los primeros días de enero de este año y que estaba totalmente determinada.
Quiero agradecer evidentemente la presencia aquí con nosotros del doctor Rómulo Henríquez, el doctor Mauricio Roitman, agradecer la presencia de los directores de Fogade, de los miembros de la Asamblea Nacional que están aquí con nosotros, representantes de los medios de comunicación social que asisten a la conferencia, los invitados especialmente evidentemente y a todos ustedes amigas y amigos que han escogido de venir aquí esta mañana a intercambiar ideas sobre este tema conmigo.
Yo quisiera desbordando un poco en función evidentemente de la actualidad, yo quisiera efectivamente, voy a tratar de hablar no más de una hora, para que luego tengamos un poco de tiempo para nuestra respuesta a preguntas que ustedes puedan formular. Quisiera centrarme sobre las características de la información hoy, cuáles son las características de la información, y cuáles son los desvíos, los errores más comunes que la información hace hoy. Evidentemente lo que digo se aplica a la información en general y, digamos en escala nacional y en particular evidentemente a las regiones que yo mejor conozco, que son los países desarrollados democráticos, aunque yo asumo que ustedes podrán hacer algunas comparaciones con lo que ocurre aquí, pero que yo no conozco bien, no soy un especialista de la situación de los medios de comunicación en Venezuela.
Hoy día, sí, la temática de los medios de comunicación interesa tanto y cada vez más, quizás porque estemos como en otros períodos, como en otros momentos porque estemos viviendo un cambio importante las características de la información y también un cambio importante en la disposición de los medios de información, y sobre esto quisiera insistir dos segundos: los medios de comunicación cambian cuando una serie de parámetros cambian, cuando se modifican una serie de parámetros, y a veces basta para que uno solo se modifique para que los medios cambien. Pero en este momento digamos desde hace unos diez años, estamos viviendo un cambio de tres parámetros importantes que caracterizan a la información, y que son parámetros o dimensiones:
Tecnológicas.
Económicas.
Retóricas.
Las tecnológicas pues, todo el mundo lo sabe, es lo que se ha llamado las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación que se han desarrollado a partir de los finales de los años 80 y, en particular que han invadido sobre todo nuestra manera de comunicar desde hace cinco o seis años, estamos hablando por consiguiente de Internet, estamos hablando de lo que llamamos la revolución digital. Les recuerdo para que veamos más concretamente, que en realidad a este cambio al cual estamos asistiendo, es un cambio que no solo es de tipo geopolítico, geoeconómico y comunicacional ¿verdad?, sino que a veces todo esto está íntimamente mezclado. Por ejemplo, si tuviésemos que reflexionar sobre el plano geopolítico diríamos que estamos en un mundo nuevo geopolíticamente hablando desde la caída del Muro de Berlín. El Muro de Berlín marca el final de un ciclo, la Segunda Guerra Mundial o post Guerra Mundial, marca el ciclo de Guerra Fría, etc. Pero a la vez 1989 cuando cae el Muro de Berlín, como saben ustedes, es la fecha de invención del Web. Es decir, que Internet nace en el gran público en 1989 también igual que la caída del Muro de Berlín o sea que ahí hay sincronía por los azares de la historia, pero hay sincronía entre los dos fenómenos, lo cual no quiere decir que nosotros que usamos Internet lo usemos desde 1989. Las personas que están aquí y cada uno de nosotros hace un pequeño examen así de conciencia diciéndose ¿desde cuándo utilizo yo Internet? Pues ustedes observarán que hay pocas personas que utilizan Internet o que han utilizado Internet antes del 95 como máximo 94, vamos a decir que Internet para un público particular, un público alfabetizado, un público evidentemente que pertenece a medios que nos caracterizan, es decir, que trabajan en medios de comunicación o son profesores y estudiantes o son dirigentes o cuadros de empresas, etc., en ese universo que es una práctica bastante frecuente para ese segmento de la sociedad que en muchos países no representa más que unos puntos de porcentaje de la sociedad, esa práctica es una práctica muy reciente; a veces tenemos la idea de que practicamos Internet desde siempre pero no es verdad, practicamos Internet desde hace cinco o seis años como máximo, y más allá es la prehistoria de Internet.
Ahora, quizás no hayamos tomado conciencia de que esta revolución digital constituye realmente un cambio muy importante. ¿En qué medida es un cambio importante? En la medida siguiente, yo creo que cada uno puede entender bien y en definitiva inconscientemente todos los sabemos, hasta ahora para comunicar se utilizaban esencialmente, se utilizan, se siguen utilizando tres sistemas de signos... decimos la semiología, tres sistemas de signos y decimos... es decir, utilizamos la voz, la palabra, la lengua, el lenguaje, utilizamos la escritura con el sistema de letras que caracteriza letras y palabras y por otra parte utilizamos la imagen para comunicar, y cada uno de estos sistemas es relativamente antiguo, la imagen es muy antiguo que la encontramos ya en las pinturas rupestres de la prehistoria, la lengua pensamos que ha aparecido hace muchísimo tiempo, es una de las prácticas de la hominización, de la constitución del ser humano en tanto que distinto del ser animal, y la escritura es probablemente el más reciente que aparece hace unos cinco mil años.
Pero hasta ahora cada uno de esos sistemas para comunicar con ellos, se necesitaba lo que podríamos llamar un conjunto de instrumentos tecnológicos que le eran propios a la imagen o que eran propios al sonido o que eran propios a la escritura. Por ejemplo, evidentemente la escritura tiene todo su aparataje como el sistema mismo del sistema sonoro, por ejemplo yo mismo me estoy comunicando con ustedes, a través de una tecnología sonora que el alta voz y el micrófono es una invención alemana de los años 20 y, por consiguiente es un sistema, pero ustedes observan que este sistema solo funciona con el sonido. Es decir, yo por este micrófono no podría enviar una imagen que vendría a colocarse aquí, o no podría enviar un texto por este micrófono. ¿Qué es lo que ocurre con la revolución digital? Y a veces cuando tenemos varias tecnologías juntas como en el cine sonoro que empieza en los años 30, en donde de repente hay imagen pero también hay sonido, pero en realidad son tecnologías yuxtapuestas una al lado de otra, la reproducción magnética del sonido en la pista sonora y por otra parte la ilusión del movimiento con las imágenes rápidas, etc.
En cambio cuando surge la revolución digital, este fenómeno que va a permitir el descubrimiento de Internet y que se produce en los años 70, 80; la diferencia es que ahora por el mismo tubo yo puedo enviar un texto, una imagen y un sonido indiferentemente, porque en realidad lo que envío, cuando yo envío un sonido por el tubo digital, lo que envío es una transformación del sonido en ceros y unos, es un sistema binario, y cuando mando una imagen es igual y cuando mando un texto es igual, lo cual hace que hoy día, tecnológicamente no hay distinción, el sistema de reproducción no sabe distinguir entre un sonido, un texto y una imagen. Para el sistema, para la tubería, para el aparato que me permite comunicar una imagen, un texto y un sonido es lo mismo; esto es radicalmente nuevo evidentemente. Por eso a veces se dice que esa revolución tecnológica, esta revolución digital es tan importante como la invención de la imprenta.
La imprenta la inventa un alemán Gutenberg, 1440 y esencialmente consiste en poner en práctica un aparato que va a permitir una reproducción rápida de la escritura. La revolución digital quizás sea más importante que la imprenta, en términos de difusión de la comunicación, en términos de rapidez de la difusión porque ahora estamos en la instantaneidad. Una imagen, un texto y un sonido que se difunde por Internet, se difunde al planeta entero instantáneamente, porque no hay ningún lugar del planeta que esté más alejado de una fracción de segundos de cualquier otro lugar del planeta, porque el planeta es muy pequeñito para la velocidad de la luz, y por consiguiente ahora esta conferencia la podríamos difundir por Internet y se podría estar siguiendo esta conferencia en directo en Australia sin ninguna dificultad evidentemente y sin gran costo, además, y estaríamos enviando imágenes, textos y sonidos, si hubiese textos que enviar, podríamos poner textos al lado etc.
Es decir, esto evidentemente es una gran transformación de todo el ambiente de la comunicación ¿en qué sentido? Bueno, que por ejemplo la primera gran consecuencia de esto... esto ha tenido muchas consecuencias. Por ejemplo, una consecuencia principal a la que no me voy a extender, pero quisiera que tomásemos conciencia de ello. Por ejemplo hoy día a escala internacional el acontecimiento principal que está ocurriendo, la dinámica que tiene mayor influencia en todos los países del mundo y en todas las sociedades del mundo, esa dinámica es lo que llamamos la globalización, la globalización económica. Pero la globalización no hubiese sido posible sin la revolución digital, porque lo que ha permitido la revolución digital es la construcción de una infraestructura de comunicación, lo que llamamos las autopistas de la comunicación que han permitido precisamente que la comunicación inmaterial y la transmisión de datos inmateriales sea inmediata y se haga muy importante, lo cual permite ahora precisamente al sector financiero de adquirir esa capacidad y ese desarrollo que ha adquirido últimamente, porque las informaciones financieras circulan a la velocidad de la luz por las infraestructuras de la comunicación, mientras que las producciones de la economía tradicional, es decir, petróleo, por ejemplo, tiene que circular de una manera mucho más material, infinitamente más lenta. Si ustedes exportan petróleo eso se va en un petrolero que va a ir en una velocidad relativamente lenta, etc., pero si exportan un valor de una empresa venezolana, ese valor va a circular por Internet y va a circular a la velocidad de la luz y, evidentemente los ahorros y así surgen los Fondos de Pensiones, lo que llamamos las globalizaciones esencialmente una globalización financiera y, eso no hubiese sido posible sin la existencia de la revolución digital.
Cada gran revolución económica como la revolución industrial se ve acompañada de un sistema de comunicación que lo acompaña, igual digamos que la gran transformación del siglo XV se vio acompañada del desarrollo de las carabelas que permiten navegar por los mares y circular por los planetas, de la misma manera la revolución industrial está acompañada del desarrollo del ferrocarril que es el sistema de comunicación característico de la era industrial y de la revolución económica.
Esta segunda revolución capitalista que estamos viviendo hoy con la globalización económica que lo acompañan son las autopistas de la comunicación, de ahí que en realidad de nuevo volvamos a la constatación durante mucho tiempo se distinguió entre comunicación en el sentido de vías de comunicación. Las carreteras, los ferrocarriles, las vías de navegación eran vías de comunicación y, la comunicación en el sentido de intercambios de mensajes lo que hemos acostumbrado últimamente sobre todo de McLuhan a hablar de comunicación en ese sentido, intercambio de mensajes. Pero hoy de nuevo no hay diferencias entre los dos. Por las autopistas de la comunicación circulan mensajes y circulan las finanzas y los intercambios principales.
Piensen que cada día se intercambian dos mil millardos de dólares por la autopista de la comunicación en el valor financiero, y que si tomamos la economía en general del mundo, los intercambios económicos del mundo 5% de los intercambios del mundo son de la economía material, la que produce ya sea trigo, ya sea automóviles, ya sea petróleo y 95% son intercambios puramente inmateriales y financieros, valores, divisas, esencialmente divisas se compran y se venden las divisas y esto circula gracias a la transformación de la comunicación. De ahí que en realidad haya cada vez menos distinción entre el universo de la economía y el universo de la comunicación. La primera consecuencia lo que decía yo antes —que ya no hay una tecnología específica para la escritura, una tecnología específica para el sonido, una tecnológica específica para la imagen— eso ha tenido una serie de consecuencias esencialmente en el ámbito de las empresas de comunicación.
Ustedes observan, por ejemplo, que una serie de aparatos de comunicación que antes eran aparatos especializados en una comunicación, por ejemplo, un teléfono hasta hace 10 años era un aparato de comunicar pero exclusivamente sonidos se podían comunicar solo sonidos, solo servía para intercambiar sonidos. El aparato estaba especializado, no era un aparato que tuviese utilizaciones en otros campos de la comunicación, y si ustedes observan hoy sus aparatos telefónicos ya fijos pero sobre todo móviles, observarán que los aparatos telefónicos ahora tienen una pantalla que antes no tenían, y en esa pantalla aparecen textos y aparecen imágenes. Es decir, que un aparato telefónico ya no está especializado en el sonido. Un aparato telefónico está especializado en el sonido, en la imagen y en el texto; es decir, los tres sistemas de comunicación que existen más dominantes y, de igual manera podríamos hablar evidentemente de otros sistemas de comunicación en que cada vez se mezclan.
De ahí que en el plano económico las empresas que dominan o que están presentes en el sector de la comunicación, cada vez es más difícil para nosotros saber lo que es una empresa en el sentido económico de la palabra de comunicación. ¿Dónde empieza y termina la economía de la comunicación? Si nos hubiésemos planteado esta pregunta hace 10 ó 15 años, la respuesta hubiese sido, pues hay industrias de la prensa escrita: papel y texto. Hay industrias de la comunicación oral, la radio por ejemplo o el disco y, hay industrias de la comunicación mediante imagen: la televisión o el cine.
Piensen por ejemplo que la gran reflexión sobre la economía de la comunicación y, sus relaciones con el poder político es una película que hace Orson Wells Ciudadano Kane, que es una película que Wells rueda en 1941 y en la que Orson Wells en realidad se está refiriendo a una personalidad, a un magnate de la comunicación norteamericano pero que existió al final del siglo XIX Randolf Hearst, es decir, Orson Welles un creador de mediados del siglo XX va a utilizar como ejemplo mismo de lo que es la dominación de la comunicación y el poder que tiene la comunicación en una sociedad democrática inspirándose de un personaje que existió realmente a final del siglo XIX, aún era válido cincuenta años después, el modelo Hertz era válido para Welles y podríamos decir que prácticamente hasta los años 80 la película de Welles hoy día se sigue difundiendo en los cines club o por la televisión como el ejemplo mismo de lo que la dominación de los medios puede conllevar como orgullo político como influencia de manipulación de las mentes, etc. Pero hay alguna comparación posible entre el modelo Kane y la realidad de hoy. Pues evidentemente no hay comparación posible. ¿Por qué. Porque ¿quién es Kane?, por ejemplo, o ¿quién era Randolf Hearst? Es en realidad una persona que posee algunos periódicos, solo periódicos, prensa, papel en un solo país, aunque este país sea muy importante como los Estados Unidos. Es decir, tenemos a un grupo a una persona a un grupo una empresa que posee un solo tipo de comunicación: la escritura mediante el papel en un solo país.
Eso no tiene nada que ver con lo que es la economía de la comunicación hoy. Por ejemplo podríamos comparar Welles a lo que son los grupos mediáticos de hoy, por ejemplo, al Grupo Murdoch, a Rupert Murdoch, al grupo Taiwan, por ejemplo, American Airlines y Taiwan, por ejemplo podríamos compararlo al grupo Vivendi-Universal, podríamos compararlo con Grupo Walt Disney, por ejemplo. Pero si lo comparamos a Murdoch, por ejemplo, ¿qué vemos? ¿Qué diferencia hay entre alguien como Murdoch un magnate de los medios hoy comparado con el Ciudadano Kane? Pues Murdoch es alguien que evidentemente posee periódicos, pero los posee no en un país, sino en tres o cuatro continentes: los posee en Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina. Pero no solo posee periódicos, evidentemente, Murdoch posee también estaciones de radio, posee casas de edición de discos, posee estudios de televisión la FoxTV, posee estudios de producción cinematográfica la Twentieth Century Fox, posee evidentemente casas de edición, editoriales que editan libros, etc. Posee revistas, es decir, posee toda la comunicación posible y no en un país sino en muchos países y posee por consiguiente los tres sectores. ¿Por qué?, porque no hay diferencia entre los tres sectores. Porque el que produce, por ejemplo, una novela con su casa editorial, también puede tomar esa novela y hacer de esa novela una serie de televisión, porque tiene su estudio de televisión. Es lo mismo y la va a difundir por sus canales, etc., y evidentemente va a estar presente en Internet de igual manera va a tener su sitios en Internet, va a tener su posibilidad de difundirlo por Internet.
Pero además, es que hoy aun cuando hablamos de Murdoch, Murdoch aún es un vendedor de contenidos, por ejemplo. Pero podríamos decir en Estados Unidos, General Electric, por ejemplo, tiene una empresa de electricidad, es evidentemente un gran actor de la vida comunicacional porque controla cadenas de televisión, controla casas editoriales, controla radios.
De igual manera por ejemplo, una empresa telefónica, que antes era una empresa especializada en una tecnología de comunicación, pero no en la venta de mensajes. Ahora una compañía telefónica puede ser propietaria de cadenas de televisión como por ejemplo Haster y Como, la Telefónica española de cadenas de televisión, puede ser propietaria de todo un sistema de comunicación en el que hay escritos, textos e imágenes. Podríamos ir más allá, por ejemplo, empresas informáticas como Microsoft, que evidentemente puede tener actividades en la comunicación también, y en particular en actividades ligadas a la comunicación, pero que hasta ahora nosotros no integrábamos en la comunicación, por ejemplo, los videojuegos.
Evidentemente el videojuego es una comunicación, es un mensaje nuevo aparecido con la revolución digital. Es decir, vemos llegar sectores que hasta ahora estaban fuera de la economía de la comunicación y, que ahora son actores importantes de la comunicación, pero que vienen de lo que antes se llamaba el hardware, es decir, la producción de sistemas más bien industriales, es decir, ahora las compañías eléctricas, las compañías telefónicas, las compañías informáticas; pero también evidentemente el sector bancario el sector de seguros, etc., interviene en la comunicación como un actor importante, es decir, no sabemos ahora en dónde se termina la economía de la comunicación. Por ejemplo, los fabricantes de satélite están dentro de la comunicación. ¿Por qué? Porque las mayorías: Internet, los teléfonos; circulan si podemos de aquí llamar a Europa sin problemas es porque hay satélites de comunicación. Y que digamos nueve satélites sobre diez son de telecomunicación; y que ellos son los que aseguran este sistema. Luego por consiguiente, los fabricantes de estos satélites están en la economía de la comunicación. Por extensión, los fabricantes de los cohetes que colocan a los satélites en órbita también están en el campo de la comunicación, porque nueve de cada satélites que colocan son de comunicación y, antes nosotros pensábamos que los fabricantes de cohetes estaban en la industria militar. Hoy hay que considerarlos como formando parte del amplio cerco de la economía comunicacional.
Es decir, hemos visto cómo la transformación del parámetro tecnológico, el hecho de que hayamos pasado de sectores muy diferenciados tecnológicamente —lo escrito, lo oral, la imagen... El hecho de que hayamos pasado la revolución digital en donde ya no hay fronteras entre esos tres sectores, ha hecho que evidentemente tampoco haya fronteras en el campo económico y actores nuevos extremamente poderosos, mucho más poderosos que los anteriores, estén apareciendo; ahora hay grupos mediáticos, digamos firmas mediáticas, grupos mediáticos planetarios evidentemente. Sí, grupos que poseen medios en muchos países de muchos continentes y que tienen capacidad de dominar, por ejemplo evidentemente aquí cuando vemos en la televisión algunas cadenas satelitarias ¿verdad, de planetarias como la CNN por ejemplo, porque CNN es un medio de comunicación que pertenece a uno de los grandes grupos al primer grupo de comunicación del mundo. America On Line, que ha comprado Time-Warner.
Por consiguiente en un país que no es el país en donde reside el centro de esta empresa, como por ejemplo Venezuela se están viendo las imágenes producidas por ese centro como se ven en el mundo entero. Es decir, hay grupos ahora cuya capacidad de intervención planetaria es evidentemente muy importante, y que tienen capacidad, si ya Citizen Kane nos impresionaba, porque tenía una capacidad de manipular, de influenciar la opinión, recuerden que Randolf Hearst, el modelo, fue uno de los que más influyeron en la intervención militar en Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898. Y por consiguiente, si un señor que poseía solo unos periódicos de papel en un solo país tenía esa influencia, imagínense o podemos imaginar la influencia que pueden tener estos grupos mediáticos a escala planetaria, cómo pueden transformar las cosas, cómo pueden presentar las cosas diferentemente en función de sus intereses que son amplios. No digo que lo hagan en tal o cual caso, pero pueden hacerlo evidentemente, y pesan de manera muy importante a las censuras que ya conocíamos: censuras políticas, censuras morales, etc., se añade ahora una censura que es la económica evidentemente, la censura en función de los intereses del propio grupo planetario que son muy diversos y que va a tratar en función de sus propios intereses de sus inversiones, etc., que va a tratar de proteger.
Por eso se han multiplicado las fusiones y las concentraciones. Estos grupos nacen porque compran a los pequeños. Tienen capacidad, y cuanto más adquieren a los pequeños más capacidad tienen para adquirir más pequeños; que además hoy día, claro está, en función de esta propia tecnología, digamos la soberanía nacional en términos de control de la información no tiene gran sentido. Es cada día más difícil para cualquier gobierno, imaginemos un gobierno que quisiera prohibir, limitar, mantener fuera de su espacio territorial a las imágenes, los discursos, las comunicaciones que viniesen del exterior; hoy día no podría hacerlo o podría hacerlo muy difícilmente. Ningún país hoy tiene soberanía comunicacional. Es algo que se ha perdido, porque las imágenes vienen de fuera y son fáciles de captar. Los países más autoritarios, no sé, China, por ejemplo, o tal o cual país árabe, tienen unas enormes dificultades para evitar que las imágenes que la comunicación que viene del exterior penetren no solo ya mediante Internet sino mediante la capacitación de las parábolas que son muy fáciles de fabricar de manera artesanal.
El tercer parámetro que cambia es el parámetro retórico. Es decir, lo que está cambiando hoy día la comunicación es el orden del discurso, es decir, lo que se dice, lo que se comunica, el contenido de lo que se dice. ¿De qué manera cambia esta retórica? Cambia de una manera insensible pero neta y, que podemos observar de la manera siguiente. Hasta ahora en el campo de la comunicación en general, podríamos decir que hay tres esferas, tres esferas también autónomas que no tenían que ver esta vez con la especificidad de la comunicación de signo que se intercambia, el sonido, la imagen o el texto; sino que tiene más bien que ver con la característica general de la comunicación. Por ejemplo, podremos decir que había una esfera autónoma que es la esfera de la información, esa esfera en la que encontramos a los periodistas en general, todos los periodistas que se ocupan de dar información.
Encontramos lo que llamamos los diarios, ya sea el telediario, el diario hablado en la radio, los diarios escritos, etc.; todo ese universo, las agencias de prensa, etc., todo ese universo era un universo autónomo con características propias con tradiciones propias y, que se pensaba un poco también como aislado de lo demás. Tenemos una segunda esfera en el sector de la comunicación que podríamos llamar el sector de la comunicación publicitaria o del marketing político o de la propaganda, o de la comunicación institucional, las que hacen las empresas cuando comunican sobre ellas mismas, etc., es decir, la publicidad en todas sus formas evidentemente el marketing, la comunicación institucional y todo esto, esta segunda esfera también era muy autónoma, un publicitario no es un periodista, un periodista hubiese casi como una descortesía si se le comparase con un publicitario, eran esferas separadas.
La tercera esfera en el amplio campo de la comunicación era lo que podríamos llamar con mucha amplitud la cultura de masas. La cultura de masas en su inmensa variedad, es decir las telenovelas, el cine de ficción, la novela de gran circulación escrita, los videosjuegos, las tiras cómicas; todo esto la cultura de masas. Y si hablamos de cultura de masas es porque evidentemente más de que la cultura propiamente dicha, porque ¿qué es la cultura de masas? En realidad la cultura de masas es una especie de cultura seleccionada por el mercado. Cuando el mercado dice que tal producto tiene que tener una difusión masiva, pues, eso inevitablemente se transforma en cultura de masas si es un poco lo que persigue la cultura de masas.
Bien, repito esas tres esferas eran esferas muy diferenciadas, en las que cada persona que trabajaba en esos tres sectores pensaba pertenecer a un universo específico y, pensaba no tener nada que ver con las dos otras esferas vecinas. La realidad de hoy, es que hay cada vez menos diferencia entre esas tres esferas, y que los rasgos dominantes de la cultura de masas o de la publicidad hoy día son rasgos que dominan el conjunto de las tres esferas, y en particular la información, periodismo se ha visto anexionado por las dos otras esferas por las características de las dos otras esferas. Es decir, que cada día más en todos los países verificamos que el periodismo está comportándose según las leyes de culturas de masas, cuando evidentemente era una práctica muy diferente, una práctica específica diferente con un proyecto cívico de construcción de conciencia ciudadana, etc.
Todo eso está desapareciendo a gran velocidad ante nuestros ojos, y la esfera de la información cada vez tenemos más dificultades a distinguirla de la esfera de la cultura de masas o de la publicidad que es una caricatura de la cultura de masas. Es decir, que en donde antes teníamos tres esferas, hoy día tenemos una sola esfera; en donde las tres actividades que acabo de dictar se han mezclado.
¿Cuáles son las características de la cultura de masas, que hoy día han sido adoptadas y son cada día más adoptadas? Podemos hacer muchas reservas evidentemente. En cada país encontraremos algún medio, ya sea en la prensa escrita, en la radio o en la televisión que no se comporta de esa manera, que mantiene digamos una deontología, una ética, una exigencia, un rigor en su manera de trabajar que le permite no ser ganado por estas prácticas de las que hablo; pero la tendencia general es esta que señalo. ¿Cuáles son estas características que la información y el periodismo está hoy día adquiriendo y desarrollando? Por razones sencillas, por razones esencialmente de rentabilidad. Primero porque los medios de información hoy día pertenecen a grandes grupos, que han puesto en el puesto de mando los principios del mercado. Es decir, los principios de rentabilidad económica evidentemente. Los principios del provecho. Los principios de la ganancia como objetivo principal. El objetivo principal no es de formar conciencia ciudadana. El objetivo principal es de tener una rentabilidad real.
La mayoría de los grandes periódicos, si hablamos de la prensa escrita, de los grandes periódicos del mundo ya no están dirigidos por periodistas, están dirigidos por egresados de las Escuelas de Comercio, de Escuelas de Managment que son los que evidentemente tienen las riendas de la empresa periodística, que todo se va a comportar como una empresa que ante todo va a pensar en sus relaciones con los clientes, los clientes son los compradores de los periódicos o los auditores de la radio o los telespectadores de la televisión pero que son ante todo percibidos como clientes ya sea directa o indirectamente y me explicaré sobre ello, y por consiguiente el nombre de esta rentabilidad, en nombre de la necesidad de ganar cada vez más a un público más amplio evidentemente tener más consumidores, la información el periodismo a través del mundo está integrando en sus discursos estas tres características que quisiera citar:
Cada vez más el discurso, el mensaje es un mensaje simple es sencillo. Un mensaje simple quiere decir que es un mensaje que va a utilizar muy pocas palabras, un número de palabras muy limitado. Digamos si el vocabulario español el léxico del castellano del español tiene no sé treinta mil palabras, cada vez más los medios de información van a utilizar ochocientos palabras para que todo el mundo entienda. Con la idea también de que hay que expresarse de manera muy sencilla, muy simple con todo lo que es racionamiento complicado todo lo que es raciocinio de demostración y todo eso se abandona, es demasiado complicado, pasa o bien a la prensa especializada o pasa a los libros o pasa a las universidades, a los ensayos, pero sale del sistema de comunicación tradicional, de la información tradicional. Hay una especie de voluntad de simplificación, y evidentemente la simplificación digamos más elemental es la concepción maniquea de las cosas, cualquier problema se transforma en un problema maniqueo está el bien y el mal, como dice el señor Bush, una cosa tan compleja como la geopolítica internacional pues se transforma en el bien y el mal. O bien, evidentemente en blanco y negro tiene que ser, o tiene que ser los buenos y los malos etc., una concepción extremadamente maniquea en cualquier debate sin entrar en consideraciones que puedan subrayar la complejidad de alguna situación, la necesidad de períodos de adaptación, etc., mil cosas que se pueden considerar que se pueden estudiar que forman partes de las evoluciones.
La segunda características es la rapidez. La información debe ser consumida rápidamente es decir, sea cual sea el valor de la información va a tratar de darse en un espacio muy corto. Por ejemplo si es la prensa escrita, se va a expresar no solo con palabras muy sencillas, sino en frases muy cortas. Los títulos van a hacer casi un resumen, una síntesis, de lo que dice el texto. Las noticias, pocas noticias, tendrán más de dos o tres folios, muy pocas noticias y, evidentemente en dos o tres folios hay muy pocas cosas que se pueden explicar. Es decir, la idea está en el fraccionamiento, se da un fragmento de la información, pero se da ese fragmento como si fuese el todo; la concepción metonímica de la información porque la idea es que el consumidor no sufra consumiendo. Por ejemplo en los telediarios todos los estudios demuestran que la duración media de una información es, digamos, un minuto y algo, en un minuto y algo no se puede explicar tragedias como la del Oriente Próximo o cuestiones como las del 11 de Septiembre, etc., evidentemente se puede consagrar a veces un amplio desarrollo cuando hay una información espectacular, pero de manera normal se le conserva muy poco tiempo un pequeño fragmento.
Por fin, tercera característica es el aspecto digamos en el que estas informaciones por consiguiente con palabras muy sencillas, descritas de manera muy maniquea, dichas muy rápidamente el objetivo también que se está buscando es un objetivo de tipo emocional, se está buscando a suscitar emociones; por ejemplo se está buscando o hacer reír o hacer llorar, se está buscando distraer en realidad, la información está hecha para distraer, es cada vez más una forma de la distracción. Si ustedes observan en un periódico puede que haya algunas informaciones serias o que podemos calificar de serias, pero la inmensa masa de las informaciones son de tipo distracciones sino las conociéramos no sería una tragedia personal para nosotros, y vemos con las informaciones de tipo tradicional, las informaciones tipo People, etc., se han desarrollado enormemente: sucesos, dramas y todo eso ha alcanzado un enorme espacio en la información.
Es decir, en realidad se trata de construir informaciones que sean sencillas, que sean rápidas y que sean distractivas. Y, esta es una características general y universal. La prensa americana o los medios norteamericanos, son en cierta medida el modelo y el motor de este tipo de modelo que se está imponiendo en todas partes poco a poco con mayor o menor velocidad, pero poco a poco este modelo se impone en todas partes. Cuando reflexiones sobre ello, sobre todo aquellos que como nosotros podemos tener una alta idea de la importancia de la información en una sociedad como vocación a formar, repito, conciencia ciudadana, a construir un sentimiento cívico, a construir un sentimiento de cohesión social, de cohesión nacional, etc., pues evidentemente hay una inmensa distancia entre ese proyecto que podemos atribuirle teóricamente a la información y la práctica cotidiana de lo que podemos constatar en la mayoría de nuestros países de esta práctica periodística, y digo, por ejemplo, porque es bastante preocupante, cuando por ejemplo podemos preguntarnos en definitiva ¿qué es un discurso cuyas características principales son la sencillez elemental, la rapidez y la distracción? Pues, la respuesta es: ese es un discurso infantilizante o un discurso infantil. Porque efectivamente solo a los niños de baja edad, se les habla con un lenguaje muy limitado con pocas palabras para que entiendan. No se utilizan conceptos filosóficos presocráticos, si no no entiende, tampoco se utiliza un discurso que dure varios horas, porque sino tampoco se cansa. Tercero: No se le habla de manera demasiado seria, sino que se piensa que con la reactividad emotiva puede hacerle avanzar y, por consiguiente ¿quién se expresa así? Cualquier película de Walt Disney se expresa así, las imágenes son rápidas, son sencillas y todo siempre es muy emocional y, por consiguiente podemos interrogarnos sobre la responsabilidad de una maquinaria informacional que en realidad está concebida para infantilizar al ciudadano.
Otras características de la información es que en este momento además de tener estas características retóricas, tiene otras características como por ejemplo el hecho de que la información que durante mucho tiempo fue extremadamente escasa hoy día es extremadamente abundante. Es de lo más abundante que hay en el mundo, podríamos decir, ustedes saben que los antiguos pensadores clásicos pensaban que el mundo estaba constituido de cuatro elementos: el aire, la tierra, agua, fuego y pensaban que esos cuatro elementos fundamentales mezclados de manera más o menos importante constituían nuestra realidad, todo lo que existía estaba constituido en una mezcla de estos cuatro elementos. Bien, nosotros hoy día podríamos decir que en este mundo de principios de siglo XXI, hay un quinto elemento que se ha añadido a estos que es la información, porque la información se ha hecho extremadamente sobreabundante. La información nos inunda como nunca nos ha inundado.
Ustedes llevan este libro La tiranía de la comunicación. Doy una serie de ejemplos. Por ejemplo hoy día está demostrado que en un ejemplar de New York Times de fin de semana hay más hechos repertoriados que todos los que podía adquirir en toda su vida una persona como Shakespeare en el siglo XVII. Por ejemplo hoy día si alguien se interesa por una especialidad científica particular, es decir, por consiguiente una especificidad que produce una información relativamente limitada les interesa tal segmento de la medicina o de la física o de la química o de la cibernética, etc., y si está dispuesto a consagrar ocho horas al día a leer información sobre esa disciplina suya ese fragmento de disciplina suya, cada día se produce sobre ese segmento de información se produce tanta información que para leerla se necesitan varios días, consagrándole ocho horas cada día. Al cabo de esos días cuando se trata de recuperar lo que se produjo el lunes, ya se han perdido varias semanas y, cuando se quiere recuperar esas semanas, toda una vida no sería suficiente. Es decir, que hoy día el proyecto del Renacimiento de saberlo todo, de leerlo todo, de conocerlo todo el proyecto de Leonardo Da Vinci o de otros pensadores, Pico de la Mirandola, en el momento del Renacimiento del siglo XV o XVI hoy día es absolutamente evidentemente imposible, varias vidas no serían suficiente para leer algo muy limitado.
Por consiguiente estamos en un universo en el cual hay mucha más información de la que podemos consumir y que el problema que tenemos hoy no es un problema de carencia de información; es un problema de selección de la información. Durante mucho tiempo, durante siglos, la mayoría de las sociedades humanas han vivido bajo sistemas autoritarios de poder, que han practicado como les decía antes el doctor Henríquez que han practicado la censura, así que ya sea por dominación o por influencia en nuestros países de la Iglesia Católica o ya sea por la forma de poder autoritaria que ha podido existir en tal o cual período; el control de la información era capital para el poder y, por consiguiente la realidad de la información era la escasez, había muy poca información que circulaba y el control de esa circulación era lo que daba más poder al poder.
Hoy día esa situación ha cambiado evidentemente. Hoy día la información circula de manera sobreabundante y, nadie la puede detener. No hay ningún poder —lo he dicho antes— suficientemente autoritario que impida la información hoy día de circular es muy difícil. Pero en la mayoría de los países como los nuestros tenemos acceso a la información, Internet por otra parte nos ha permitido ahora tener acceso a yacimientos literalmente oceánicos de información y, que la dificultad para nosotros ahora —repito— en cómo guiarnos por ese laberinto. Eso plantea enormes problemas. Plantea primero este problema de la censura de la que hablábamos, porque la censura ha cambiado. Antes la censura la ejercían el poder político o el poder digamos moral y había muy poca información y nosotros decíamos hay que luchar para obtener más libertad. ¿A qué le llamamos libertad? Libertad de comunicar en definitiva. La libertad de pensar libremente de comunicar sus ideas, la libertad de reunión, la libertad de expresarse o la libertad de imprimir, etc., eso es la libertad. Precisamente la libertad es el margen de posibilidad de la expresión de los grupos sociales que constituyen una sociedad, y entonces decíamos, cuanta más libertad tengamos, más comunicación habrá o bien inversamente cuanta más comunicación hay, más libertad hay, y así se hicieron las revoluciones en el siglo XVIII, esencialmente para tener la posibilidad de comunicar, de intercambiar información y teníamos inconscientemente la idea de que cuanta más comunicación, había más libertad en nuestras sociedades. Pero no cabe duda, desde hace unos diez años nos hemos dado cuenta de que esa curva, que era casi una curva así como una mediatriz, que era proporcional digamos, mientras más comunicación había, más libertad había y que parecía una mediatriz que iba a subir hasta el cielo, pero en realidad nos hemos dado cuenta de manera colectiva central, al final de los años 80 con todos los escándalos ligados a lo que ocurrió en Rumania, el asunto Timisoara, la Guerra del Golfo, etc., de que tener más información no daba más libertad. Y, entonces nuestra curva empezó a hacer así o sea que subía así como una diagonal y, de repente se transformó en una paralela.
Por mucha información que había nuestra libertad no se modificaba y es el peligro en que estamos en este momento a escala internacional y, voy a dar dos ejemplos y con esto voy a terminar. El peligro es que, quizás en este momento cuanta más información se produce menos libertad tenemos. Porque la información ahora me confunde. Hay tanta información frecuentemente no verificada que ya no sé qué pensar y que en realidad me doy cuenta que muchas de esas informaciones que me llegan me mienten, como me mintieron en la Guerra del Golfo, como me mintieron en Timisoara, como me mintieron en Bosnia, como me mintieron en Kosovo, etc.
Es decir, que cuanta más información hay ahora menos libertad tengo, porque ya no sé que hacer, y me doy cuenta efectivamente de que el funcionamiento de la verdad de nuestras sociedades es muy relativo, de nuestras sociedades ¿qué es la verdad? La verdad es cuando todos los medios: la prensa, la radio y la televisión dicen que algo es verdad, aunque sea mentira, evidentemente. Esto también está restableciendo ese principio que como saben ustedes, Huxley había desarrollado en Un mundo feliz... Huxley dice treinta y seis mil repeticiones, treinta y seis mil repeticiones hacen la verdad. Usted repite algo treinta y seis mil veces, es la verdad, aunque no sea la verdad evidentemente y entonces esta nueva realidad de que ya no sabemos dónde está la verdad, y que los medios deberían contribuir a guiar en este laberinto lo hacen cada vez de manera más confusa en nombre de los parámetros que he dado antes, los intereses económicos, etc.
Esto crea una especie de desconfianza en la sociedad con respecto a los medios. La riqueza principal que tienen los medios de comunicación es su credibilidad. Ningún capital es más importante para un medio de comunicación que su credibilidad, porque lo que venden en realidad es su credibilidad. Se les compra porque son confiables, si no fuesen confiables para qué los vamos a comprar, o para qué vamos a ver tal programa de televisión o de radio si no le tengo confianza al periodista o al medio que se expresa. Es su principal capital, y este capital mi sentimiento es que hoy día a escala internacional, es un capital que se está dilapidando con fenómenos extremadamente importantes que estamos viendo aparecer en nuestras sociedades en donde los medios de comunicación nunca habían sido tan abundantes, en donde nunca han dominado tanto la sociedad; hasta el punto de que yo he dicho que en las sociedades modernas a la hora de la globalización los principales poderes son el poder económico y el poder mediático. El poder político llegar en tercer lugar, y el poder económico cuando se alía al poder mediático es una enorme palanca capaz de hacer temblar a un poder político.
Esta es una realidad de hoy, aunque a veces sigan presentándonos la realidad de manera diferente, aunque en realidad sea democráticamente escandaloso, porque el poder político en las democracias es elegido democráticamente cuando el poder mediático o el poder económico no lo es, pero tiene mucho más legitimidad que el poder político, pero la mundialización ha creado esta realidad y, entonces cómo nos damos cuenta de que las sociedades están desconfiando hoy día de los medios no están creyendo en los medios, contrariamente a lo que los medios piensan, y lo estamos viendo por la razón siguiente, quiero hablar del 11 de Septiembre y de las interpretaciones que se han dado después del 11 de Septiembre y con esto voy a terminar.
Por ejemplo cuando uno observa cómo funciona la información particular en las ciudades autoritarias, bajo las dictaduras por ejemplo más feroces, cómo ha funcionado la información bajo el estalinismo por ejemplo, cómo ha funcionado la información bajo el fascismo. Pues evidentemente en esos sistemas la comunicación está totalmente controlada por el poder, eso significa que no hay contrainformación y no estoy hablando de una contrainformación organizada, por ejemplo, como en los últimos años de la Unión Soviética los samisdats y una serie de octavillas que pueden circular. Lo que se manifiesta en una sociedad dominada mediáticamente, es una forma de contrainformación muy rudimentaria, muy arcaica pero muy eficaz. Por ejemplo lo que surge en una sociedad dominada es dos formas de resistencias en materia de comunicación que podríamos llamar el humor y el rumor. El humor porque en la sociedades más dominadas mediáticamente es donde más chistes se hacen a expensas del dictador o del aparato de dictadura, porque en los sistemas más autoritarios es donde más rumores circulan. El rumor en definitiva es una información no fundada, no verificada, pero que precisamente por eso no puede ser fácilmente desmentida y circula sin que tenga ningún control.
Es una manera digamos para una población dominada que no tenga posibilidad de leer o de escuchar otra versión, más que la versión que puede dar el poder y pensemos en la Iglesia en su período inquisitorial. Cuando hay una información controlada, la resistencia es hacia el rumor y el humor. Podríamos decir por ejemplo que hoy día a escala internacional, en donde hay tantos medios esta sobreabundancia de información, hoy día hay decenas, centenares de cadenas de televisión que uno puede ver por ejemplo con una o dos parábolas, cadenas de radio que pueden escuchar centenares en Internet en particular, hay en Internet gratuitamente 3.500 periódicos que uno puede consultar a condición de conocer una serie de lenguas. Es decir, hay un abanico de medios de comunicación muy importantes y sin embargo ¿cuál es la característica en este momento a nivel internacional? Es el surgimiento del rumor. El rumor ha vuelto a aparecer en nuestras sociedades de manera muy espectacular como prueba por ejemplo de que la situación actual en la que tanta apariencia de libertad de los medios hay, los ciudadanos están convencidos de que los medios mienten, de que los medios están dando una versión que les arregla a ellos pero que no es la versión real de los hechos, que no tiene la complejidad, que no tiene la suficiente moderación, que no tiene el suficiente respeto con respecto a las diversas posiciones que se ocupan. Hay la idea de que los medios mienten, de que en definitiva en este sistema tan liberal en el que estamos es una forma de dictadura que estamos viviendo.
Por ejemplo así solo se pueden explicar el éxito de estos rumores que han aparecido por Internet y que conviene denunciar, porque lo único que los ciudadanos deben defender es la verdad, solo la verdad. Se impone o debe imponerse porque la verdad nos hace avanzar y sin embargo hemos visto aparecer por ejemplo, les recuerdo unos rumores que han tenido un éxito colosal. Por ejemplo apenas el 11 de Septiembre había ocurrido los atentados del 11 de Septiembre que inmediatamente corrió un rumor por Internet que las imágenes que las cadenas de televisión norteamericanas en particular habían presentado, unas imágenes rodadas en Palestina, en la que se veía a un grupo de palestinos jóvenes y menos jóvenes jubilando, saltando de alegría por los atentados del 11 de Septiembre que en aquel momento han hecho miles de muertos, en aquel momento se hablaba de más de diez mil muertos, esas imágenes chocaron mucho a una parte de la opinión pública internacional y por Internet circuló entonces esta información diciendo, las cadenas de televisión norteamericanas mienten porque esas imágenes de palestinos regocijándose de los atentados son falsas, se han difundido solo para que odiemos más a los palestinos, para que los ciudadanos norteamericanos odien un poco más, si es necesario, a los palestinos, pero esas imágenes se rodaron decía esta contrainformación, en 1991 durante la Guerra del Golfo, cuando Sadam Huseín enviaba scuds —¿recuerdan ustedes esos cohetes un poco artesanales?— sobre Israel y entonces los palestinos en aquel momento celebraban este envío de cohetes sobre Israel. Y esta información circuló terriblemente por todas partes, hasta muchos intelectuales serios la retomaron como la demostración de que el sistema no funciona etc. Pero esta contrainformación era falsa. Es decir, que se pudo demostrar que se había rodado concretamente en qué día, en qué calle después del 11 de Septiembre y que efectivamente los operadores testimoniaron, se hizo una encuesta rigurosa y se demostró que no, que era verdad. Lo que es interesante es que haya habido tal desconfianza hacia una información que esta vez era verdadera, lo cual indica que no hay credibilidad.
Segundo rumor que ha circulado a través del mundo, este rumor que quizás ustedes también han oído hablar de él, la idea de que los servicios secretos israelíes por ejemplo, el Mossad advirtió la víspera del atentado del 11 de Septiembre, advirtió a los judíos que trabajaban en las Torres Gemelas de que no fueran a trabajar ese día, porque se iba a producir el atentado que efectivamente, entonces, en ese atentado no había judíos porque habían sido avisados. Esto también circuló enormemente y mucha gente lo creyó y lo argumentó como la prueba de que el 11 de Septiembre era una maquinación en el que potencias como los propios Estados Unidos o Israel podrían estar mezclados. Obviamente también era falsa la información esa. No solo falsa sino que además es una información de carácter antisemita que hay que absolutamente condenar. No hay ninguna prueba, todo esto era falso. Desgraciadamente evidentemente, entre las víctimas de las Torres Gemelas ha habido judíos como ha habido personas pertenecientes a otras confesiones y a muchas nacionalidades. Esta información era falsa. Repito, aquí también lo que es interesante es por qué una información falsa adquiere credibilidad frente a todo el aparato mediático dominante. Es otra prueba más de la ausencia de credibilidad.
Por fin, termino con esta información que en este momento a nosotros nos preocupa. En Francia, en este momento, yo estoy llegando, el libro que más éxito tiene, se han vendido en dos semanas 130 mil ejemplares, cosa que no se ha visto en la historia de la edición francesa desde hace cincuenta años, es un libro que se llama La espantosa superchería y que demuestra o trata de demostrar que el 11 de Septiembre en particular, el atentado del Pentágono no hubo avión en el Pentágono, ningún avión se estrelló contra el Pentágono. Y hay una fotografía en primera plana del libro que dice: «El 11 de Septiembre ningún avión se estrelló contra el Pentágono, la espantosa superchería». Y esta información que evidentemente puede sorprendernos a nosotros que hemos visto imágenes y tal, se basa en el hecho de que no hay rastros de avión, que cualquier fotografía que se presente de ese accidente, no muestra ningún rastro por pequeño que sea —dice el autor— por pequeño que sea, del avión y que se pueden consultar decenas de sitios de Internet donde está demostrado de que no es, de que eso es un atentado autoorganizado por el Ejército Norteamericano para encontrar un pretexto de hacer la Guerra de Afganistán, etc. etc. Personalmente pienso, aunque el autor es relativamente respetable, pero pienso que esa tesis es igual de científica que la tesis de que Rosweld, ustedes conocen, existe, el personaje de Marte que está escondido en algún lugar, es una tesis muy próxima a aquellas que pueden desarrollar la serie de televisión X Files, de tipo conspirativo, etc.
Pero lo que es esta vez también muy interesante es que ese libro con una sola aparición en televisión del autor en una emisión, ni siquiera muy científica, se han vendido 130 mil ejemplares y están prácticamente agotados y no sabemos cuántos se van a vender. Es decir, hoy día el sistema de comunicación dominante ha alcanzado tal fuerza de dominación que muchos ciudadanos se sienten dominados, aplastados por esa dominación y que forzosamente la credibilidad del sistema pasa a ser una credibilidad que cada día pierde fuerza y cada día hay más ciudadanos que consideran que el sistema mediático dominante, por sus propios errores, por su multiplicación de mentiras, por su multiplicación de exageraciones, por su falta de rigor está acreditando una contrainformación que en cierta medida puede ser hasta más peligrosa que la información dominante en este caso y todo esto, evidentemente, pone en peligro el carácter de la democracia.
Muchas gracias.



Rómulo Henríquez, Presidente de Fogade: Con todo ventajismo antes de pasarle otras preguntas, que no son muchas, son únicamente 120 preguntas... Yo con ventajismo voy a hacer la mía en primer término. Sobre lo que conversábamos en el carro cuando veníamos hacia acá, el tratamiento de la información económica en el marco de la relación Norte-Sur y cómo podría ese tratamiento a la información económica lesionar los intereses de países como el nuestro y los países del Sur en general.
Ignacio Ramonet: Bueno, este es un tema extremadamente importante, antes de hablar del tratamiento económico, el tratamiento del Sur en particular, lo que podríamos llamar la imagen del Sur en los medios del Norte, merece un mínimo de reflexión. Yo he consagrado efectivamente un capitulo de mi libro La tiranía de la comunicación a este tema, cómo se ve el Sur en el Norte y es interesante observar que en el Norte la imagen del Sur se difunde mediante dos discursos, doble discurso.
Está primero el discurso de la publicidad en los países del Norte, en las revistas o en la televisión hay frecuentemente publicidades que presentan a los países del Sur, ya sea publicidades que presentan productos del Sur, por ejemplo, el café, el chocolate, el ron, etc., y que asociados a estos productos se ven imágenes del Sur, evidentemente o bien ya sea, publicidades que presentan viajes al Sur, dónde pasar sus vacaciones, etc. Y casi siempre son países del sur, sea africanos, latinoamericanos, del Caribe. En estas imágenes ¿cómo aparece el Sur? Yo diría que el Sur aparece siempre con personajes muy sonrientes, muy agradables, mujeres muy bellas, hombres muy sonrientes, en absoluto agresivos, obviamente, muy hospitalarios, paisajes de sueño, playas magníficas, vegetación, ideal. Casi siempre evidentemente los personajes en particular están en una actitud muy servil, al servicio de la persona que escogerá ese producto o hará el viaje a tal o cual país, muy pacífico, obviamente, bueno, en una palabra, la descripción del sur en ese discurso es la descripción del Paraíso, es el Paraíso, es decir, que nada puede ser más próximo de un Paraíso imaginario que esas playas magníficas de arena blanca con esas palmeras que vienen acostándose prácticamente sobre el agua, etc., con las personas que se ven, unos cuerpos magníficos, jóvenes en buena salud, etc. Todo eso es un Paraíso.
Ahora, el segundo discurso y además, a la vez, concomitante con este, el segundo discurso es el que vemos en los telediarios, por ejemplo, o en la información, en el campo de la información. Y ya no tienen nada que ver con esto. ¿Cuando irrumpe el Sur en un telediario del Norte solo irrumpe el Sur en un telediario del Norte? Cuando ocurre en este país del Sur una catástrofe, es decir, cuando hay un terremoto, unas inundaciones monstruosas, unos incendios, unos volcanes en erupción, o cuando hay una catástrofe natural o cuando hay una catástrofe política: una guerra civil, un golpe de estado, una matanza, una tragedia política importante, una guerra, entonces ahí aparece también este país del Sur, es decir, también en una palabra, el Sur, en este segundo caso es un infierno.
Es decir, que el doble discurso que tiene en los medios de comunicación del Norte sobre el Sur, es un discurso esquizofrénico, el Sur es a la vez un paraíso y un infierno y obviamente, el Sur, muy pocas veces hace irrupción, escasísimas veces como un país normal en el que hay una vida normal, debates normales, vida por ejemplo democrática normal, con elecciones, etc. Eso muy pocas veces, se podría estudiar muy fácilmente por ejemplo cómo Venezuela está representada en los medios de información franceses, por ejemplo; y se vería que efectivamente, solo en los telediarios en particular solo cuando hubo esta riada monstruosa que causó tantas víctimas aquí, ahí sí, entonces se vio Venezuela. O cuando puede haber habido un enfrentamiento digamos político que permita tener unas imágenes espectaculares, pero ni siquiera esto ha aparecido tanto en los telediarios. Es decir, en realidad tiene que ocurrir una tragedia importante para que el país tenga acceso al telediario, lo cual hace que para los ciudadanos del Norte el Sur aparece realmente como un universo preocupante, a la vez un universo de atracción pero también un universo en el que el sentido de la realidad aconseja de no ir porque son países que viven en la violencia permanente ya sea natural o ya sea política.
En cuanto al tratamiento económico, evidentemente, independientemente de lo que yo decía antes, los medios de comunicación han desarrollado en los últimos treinta o cuarenta años, un acercamiento a lo que se ha llamado el ultra liberalismo, al neoliberalismo que ha consistido en los medios en particular dominantes, que ha consistido en desarrollar constantemente la idea de que el liberalismo es la necesidad para todos los países y en particular para los países del Sur, que los consejos que pueda dar el FMI y el Banco Mundial, etc., son los consejos que se deben aplicar y que los modelos neoliberales ni siquiera son discutibles, son los modelos que se deben de imponer por antonomasia.
Sabemos cómo se ha hecho esto, nosotros hemos publicado estudios de cómo este tipo de corriente ideológica ha defendido en los medios de comunicación, a partir primero de los institutos y fundaciones de la derecha norteamericana, partiendo en los años cuarenta o cincuenta del análisis de la necesidad de que las instituciones surgidas de Bretton Woods: FMI, Banco Mundial, tenían poco a poco que difundir a través del mundo, la necesidad de imponer economías de mercado, la necesidad de reducir el papel del estado, la necesidad de reducir los presupuestos del Estado, así se impuso el consenso de Washington y estas instituciones sabemos que tienen una práctica que es la de organizar constantemente seminarios, de organizar conferencias donde invitan a muchos decididores de los países del Sur, periodistas de los países del Sur, universitarios de los países del Sur, que vienen a impregnarse de estas doctrinas y luego las difunden en su país, escriben en las páginas editoriales de los periódicos, se expresan en la televisión y van difundiendo un poco como los televangelistas, la idea de que todo se puede discutir en el mundo, pero en economía no se puede discutir nada, porque solo hay una fórmula que es La Fórmula, lo que se llamó el Consenso de Washington, que no por casualidad se llamó así, es decir, la fórmula del ajuste estructural, lo que dice el FMI es el nuevo evangelio, eso es lo que hay que aplicar y que evidentemente se ha repetido constantemente y con relación a la economía el debate siempre es ese o bien vamos a una economía del mercado en el que el mercado es el juez supremo o bien, si no, todo lo que no es eso es una economía planificada, es una economía autoritaria, es una economía dirigida y eso ha fracasado porque nos conduce a la Corea del Norte, nos conduce a Albania. El debate una vez más en este término es un debate maniqueo, cuando evidentemente las cosas no son tan sencillas como todo lo que llamamos el movimiento antimundialización lo está demostrando desde hace unos años.
RH: Varias de las notas que han llegado aquí se refieren a la situación de Palestina y el tratamiento que se le está dando en materia de la justicia y le solicitan de usted algún comentario o alguna opinión.
IR: Es curioso, no vamos a entrar aquí en el análisis de la situación, todos sabemos que es extremadamente complicada, dramática para las sociedades tanto israelí como palestina, y que me imagino que todos deseamos que haya un avance hacia la paz.
Desde el punto de vista mediático lo que hay que observar es lo siguiente, yo haría estas dos observaciones: evidentemente, durante mucho tiempo y quizás los conflictos precedentes, la imagen de Israel y en particular de las acciones de Israel en los territorios ocupados etc., fue una imagen que en los medios de comunicación, en todo caso del Norte, era una imagen más valorizada, por muchas razones, esencialmente porque los corresponsales estaban más bien basados en Jerusalén o en Israel propiamente dicho, que había mayor sensibilidad o identificación con la sociedad israelí que tiene un modo de vida occidental, evidentemente, tiene un modo de vida más semejante al modo de vida de los países desarrollados, democráticos y por consiguiente había una sensibilidad particular, aunque existía en muchos medios en particular de la izquierda europea una sensibilidad sobre el tema palestino, pero en los medios de comunicación la imagen de Israel era una imagen más valorizada indiscutiblemente.
¿Qué es lo que ha ocurrido desde esta segunda Intifada? Ha ocurrido un cambio, en todo caso hemos sido conscientes de un cambio importante y quizás esa conciencia la hemos tomado con el 11 de Septiembre, es decir, hemos tomado conciencia de que desde el punto de vista comunicacional las cosas han cambiado en el terreno. Nosotros seguimos influenciados por estas imágenes dominantes que hacen, en mi opinión, que la imagen de Israel globalmente sea más positiva que la imagen de los palestinos, pero, en el terreno desde que ha habido la Conferencia de Madrid y la Conferencia de Oslo, ha existido la Autoridad Palestina en particular. Han aparecido los medios palestinos, es decir, hay radios palestinas, televisión palestina, bueno, ahora el general Sharon la ha destruido, pero ha existido durante estos últimos años y por consiguiente los palestinos y más allá de los palestinos del Mundo Árabe, y más allá del Mundo Árabe, evidentemente todos aquellos que se interesan por Palestina, han empezado a tener una visión palestina de los problemas palestinos, como teníamos antes una visión israelí de los problemas israelíes que nos llegaban más fácilmente.
Y segundo, hemos descubierto también que el Mundo Árabe en estos últimos años también se ha dotado de sus propios sistemas de información sofisticados, serios, y planetarios, en particular esta cadena ustedes habrán oído hablar de ella después del 11 de Septiembre, la Cadena Al Yazira que está basada en Qatar, es lo que se llama CNN árabe y tiene, está hecha por profesionales que se han formado esencialmente en occidente, en Estados Unidos, en Londres con la BBC, algunos en Francia o en Alemania y presenta una visión del problema que no es una visión maniquea o exclusivamente maniquea, pero presenta un punto de vista árabe, aunque trata de ser neutral o trata de ser más o menos objetivo pero un punto de vista árabe sobre el problema y está muy presente en Palestina.
Actualmente si ustedes quieren ver en directo lo que pasa, por ejemplo, en los territorios ocupados, tienen interés en ver Al Yazira [Al Jazeera], porque sus corresponsales sí están allá, algunos de ellos han sido heridos, además, por las tropas israelíes. Pero están allí, están acreditados evidentemente por las autoridades israelíes y están haciendo su trabajo en primera línea del frente, aunque en este momento es muy difícil de estar allí y esto ha cambiado. Esto ha cambiado hasta tal punto de que precisamente después del 11 de Septiembre apareció, recuerdan ustedes las videos que presentaba a Ben Laden y que... Ben Laden o su equipo, su red, le entregaba estos videos a Al Yazira precisamente y Al Yazira era quien las difundía. Y los norteamericanos se quejaron oficialmente de que el comportamiento de Al Yazira era un comportamiento decían ellos- partidario a favor de Al Qaeda etc. Sin darse cuenta de que la CNN o todos los medios de comunicación norteamericanos también tenían una posición partidaria evidentemente, proamericana, es decir, que a veces independientemente del rigor de tal o cual periodista está la atmósfera cultural en la que se expresa un medio y que refleja en cierta medida una visión diferente del problema. Y Al Yazira que trataba de informar fue el último medio que tenía corresponsales en Kabul por ejemplo, hasta el último minuto, hasta la caída de Kabul, y sabíamos lo que decían los talibanes, lo que querían los talibanes, lo que pensaban los talibanes porque se expresaban en esta cadena de televisión que por otra parte repetía sin cesar que ella lo que hacía era su trabajo, es decir, dar la palabra a los oponentes evidentemente a la ofensiva norteamericana, entonces con respecto al Oriente Próximo esto es lo que ha cambiado.
Podemos decir que la opinión pública árabe tiene ahora del conflicto una visión que es una visión más próxima, en el sentido partidario casi de la palabra y por consiguiente la solidaridad con lo que está sufriendo la sociedad palestina, es una solidaridad mucho más fuerte de la que podía existir en otros momentos, porque es una solidaridad que pasa por el sentir, por el sentimiento, porque se ven las imágenes de la gente que sufre y, no digo que no haya sufrimiento en la parte israelí por parte de estos atentados odiosos, tremendos, que causan tanta tragedia también a la sociedad israelí, que matan a tantos inocentes pero evidentemente, si bien esto está muy representado en la sociedad israelí y muy representado en la sociedad occidental, digamos que el sufrimiento palestino está mucho más representado en el ámbito del mundo árabe, lo cual hace que, digamos, la separación entre las dos sociedades es cada vez mayor y que en la medida que indiscutiblemente todo esto se terminará por una paz y por un acuerdo de paz, y que los dos pueblos están condenados a vivir juntos y a entenderse, este entendimiento tardará en llegar, tanto más cuanto que la visión, el imaginario del adversario, es un imaginario que en estos últimos años ha cambiado enormemente en razón de las circunstancias pero también en razón de la traducción mediática del drama.
RH: Hay varias notas sobre los medios en Venezuela y he escogido la del economista Diógenes Muzziotti porque prácticamente resume lo que las otras expresan. ¿Qué visión es apreciada en Europa sobre la realidad mediática de Venezuela en el momento actual? Y otros plantean que la Sociedad Interamericana de Prensa tiene una determinada actitud sobre la situación de los medios en Venezuela y quisieran oír sus comentarios.
IR: Realmente, yo no creo que en Europa se tenga una visión muy clara o muy definida, excepto para algunos especialistas de Venezuela que indiscutiblemente los hay. Pero para el público en general, para los comunicadores sociales en general no hay una visión muy clara del comportamiento de los medios en Venezuela. Sencillamente porque no se siguen, porque no hay medios venezolanos planetarios por el momento, por consiguiente no se puede ver una versión que llegue al mundo entero mediante un medio venezolano. Evidentemente está a la disposición de cada uno, está la consulta de los diarios, los principales diarios venezolanos están en Internet, se pueden consultar, yo lo hago de vez en cuando, pero no es una práctica de todo el mundo sistemáticamente, así que la respuesta sería: no hay imagen. No hay. O que aquí evidentemente la impresión es de que esto es un debate extremadamente importante pero como muchas cosas que ocurren hoy a través del mundo mediáticamente son debates nacionales. Una de las grandes características del universo mediático de hoy es que la mayoría de los medios en el mundo hablan y consagran mucho tiempo a los problemas puramente nacionales y por consiguiente en el exterior ya no se sabe de qué se trata.
Pero eso no implica de que no hay por ejemplo una visión en los medios europeos de lo que pasa en Venezuela. Efectivamente, sí, los medios, los más importantes medios europeos, no hablo ya de los españoles que tienen aquí corresponsales prácticamente permanentes y que por consiguiente presentan continuamente a sus lectores una visión de lo que pasa aquí, sobre todo, sobre este debate: medios y poder. Pero también la prensa internacional en la medida en que lo que está ocurriendo en Venezuela es original, es muy singular, bastante único. No hay tantas experiencias de este tipo en el mundo, es la única que hay y en un momento en que ya no hay gobiernos que tengan una voluntad reformadora tan afirmada como tiene el gobierno del presidente Chávez, este proyecto es observado con muchísimo interés, esto que yo llamo, esta nueva experiencia de socialismo democrático que se está en marcha aquí, esto es una experiencia muy única en este momento y hay un interés por lo que pasa aquí. Pero es un interés que curiosamente yo diría por ejemplo, yo leo El País casi cotidianamente, es un gran periódico español, probablemente el periódico de lengua española que más influencia tiene en el mundo de habla hispana, y es curioso observar lo siguiente: cuando la corresponsal que está aquí escribe en El País es de manera muy partidaria. Para cualquier lector, es sistemáticamente contra el presidente Chávez, sistemáticamente contra la política del gobierno de Chávez, de manera extremadamente sistemática. Cuando el periódico, El País, gran periódico, envía a un reportero a que venga aquí, porque hay, no sé, un debate particularmente importante, una fecha importante, una elección importante y viene aquí entonces alguien de Madrid para observar lo que está pasando, el texto es mucho más moderado. El texto es mucho más objetivo, texto que hace la parte de las cosas etc., que no caricatura la situación que hay aquí, contrariamente a lo que hace la corresponsal, que sin embargo está aquí, pero que probablemente como hay un gran debate ha tomado posición, ha decidido tomar posición en contra del gobierno, pero eso no es objetivo evidentemente. Un periodista no es que no tenga sus propias ideas pero de vez en cuando tiene que hacer un esfuerzo sobre sus propias ideas para presentar con un mínimo de rigor, con un mínimo de objetividad los elementos en presencia para que el lector que está al otro lado del mundo tenga una idea de lo que está pasando y entonces lo mismo ocurre con otra prensa europea internacional, que cuando reproduce así lo que se dice en la prensa local, reproduce una idea muy hostil al gobierno, cuando envían a un corresponsal aquí, lo que ha hecho Le Monde hace poco, este corresponsal da un idea muy diríamos objetiva de lo que está pasando, no dice que de un lado todo es magnífico y del otro todo es infernal, no dice lo inverso tampoco, presenta las cosas con sus aspectos positivos, como un debate en un país democrático, que es normal que haya un debate.
Y esto relativiza las cosas, yo creo que es normal que en un país donde hay un debate muy intenso se piense que los medios tienen que tomar posición, pero esto no es una guerra mediática, aunque la hay. Yo creo que los medios tienen que hacer un esfuerzo sobre ellos mismos para tratar de poner el interés del país y el interés de la sociedad por encima de los intereses partidarios [aplausos]. Porque por ejemplo una preocupación que empieza ahora a extenderse a través de Europa, a través de los intelectuales europeos, no forzosamente los intelectuales revolucionarios pero simplemente los intelectuales democráticos a través de Europa, es que en Venezuela se está poniendo en marcha un proceso de tipo chileno, esta es la preocupación que empieza a haber ahora, con la idea de que aquí puede haber según una imagen que se está dando, precisamente el hecho de que hay una burguesía que ha dado de ella misma una visión muy caricaturada con estas cacerolas ocupando la calle y tal, eso evidentemente recuerda precedentes, que por otra parte hay una intensa campaña mediática contra el gobierno, eso evidentemente recuerda a El Mercurio, etc., y que hay una campaña también por parte de una parte de la clase sindical contra el gobierno como la hubo también en Chile. Y tal, falta el cuarto ingrediente, en Chile había efectivamente esta burguesía en la calle con sus cacerolas ocupando la calle, por otra parte, el asalto mediático, la presión mediática por parte en particular de El Mercurio y donde se ha analizado la cantidad de mentiras que se dijeron sobre el gobierno Allende y, por otra parte, evidentemente, el Sindicato de los Camioneros, etc. que tanta presión hizo contra el gobierno y el cuarto elemento fue el elemento militar, que intervino y aquí cuando surgió este militar Soto, en Europa la gente se dijo: ya tenemos el cuarto elemento ahora que es el que falta para dar el cuarto. Pero claro, no alcanzó ni a la estatura de Pinochet, entonces... [aplauso] no pero con esto lo que quiero decir es que hay realmente una preocupación porque lo que no hace duda para nadie en Europa, para la prensa, estamos hablando de los medios, la imagen, es que el gobierno venezolano es un gobierno legítimo, que ha sido elegido legítimamente, es la expresión [aplausos] de las urnas, es normal que haya un debate con la oposición, es normal que haya críticas a un gobierno, es perfectamente normal, es normal también que los medios sobre tal o cual tema digan que no están de acuerdo, eso forma parte del juego democrático, pero el juego democrático consiste en tener paciencia y esperar que haya las próximas elecciones y en las próximas elecciones libremente ya veremos [aplausos].
RH: Esta no tiene firma, coincide con otras que plantean más o menos el mismo tema. Le preguntan si hay experiencias en Europa en el plano de las leyes en torno a la información veraz, y le preguntan también, qué hace el Parlamento Europeo para tratar de lograr la información veraz.
IR: Bueno no hay leyes. En Europa como en la mayoría de los países hay una repugnancia por parte de los legisladores a legislar lo que es o no es la verdad. Una repugnancia que tiene al hecho de que el tema de la verdad es un tema en el que el punto de vista a veces se impone y por consiguiente, globalmente, en los países democráticos lo que se trata de hacer como ustedes saben, yo supongo que también aquí en Venezuela, es que se trata de incentivar la preocupación ética, se pueden crear asociaciones éticas, por ejemplo, muchos medios tienen lo que se llama el Defensor del Lector, o puede haber una especie de tribunal nacional hecho por profesionales, esencialmente, que tratan de moralizar a los medios de comunicación y yo diría que sobre ese tema personalmente yo sería hostil a cualquier tipo de legislación, porque se puede poner en marcha un sistema de censura que puede ser extremadamente preocupante, pero, sin embargo, yo evidentemente soy uno de los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre, yo intervine en Porto Alegre, en particular en una sesión plenaria, no sé si algunos de ustedes estaban allí, hablando de estos problemas de los que he tratado aquí, y precisamente yo lancé la idea de que se crease un observatorio internacional de los medios de comunicación, pensando esencialmente en el proceso electoral que vive Brasil en este momento donde hay también una campaña mediática con el poderío que pueden tener los grupos mediáticos brasileños, como O Globo, etc., contra Lula, del Partido de Los Trabajadores, y también pensando en el proceso venezolano y yo lancé la idea de que se crease un observatorio internacional de los medios y se ha creado que ahora se llama International Watch Media o algo así, y este observatorio internacional va a tener su primera reunión aquí en São Paulo y la idea es que se constituya una especie de Consejo, constituido esencialmente por profesionales, por universitarios de la comunicación, también por ciudadanos y que en cierta medida sancionen verbalmente publicando informes sobre esta información, que se ha afirmado tal cosa cuando la verdad era esta, se ha trabajado sin rigor en tal o cual información que con su escándalo, etc., es decir que se denuncien los abusos mediáticos pero que se haga desde el interior mismo de la profesión o que se haga por personalidades respetadas indiscutiblemente por todos los campos. Repito, la primera reunión de este tribunal internacional de los medias se va a hacer en São Paulo y es posible, en todo caso yo les aconsejaría de acoger aquí a este tribunal también para que vengan a ver lo que está pasando aquí, porque yo creo que un observador mínimamente objetivo consideraría que aquí hay, indiscutiblemente digamos, una agresividad mediática, que en muchas circunstancias no está justificada, contra el gobierno [aplausos].
RH: Quiero anunciarles que todos los temas que se plantearon aquí el doctor Ramonet no va a poder abordarlos porque nos esperan a las doce, nos han invitado a un almuerzo. La licenciada Deysa Grimán plantea lo siguiente: ¿La globalización financiera y económica no conlleva intrínsecamente el peligro de la instauración de un pensamiento único en detrimento de la pluralidad ideológica?
IR: Como saben ustedes, yo fui quien propuse esa idea del «pensamiento único» en un libro que se llama Un mundo sin rumbo y precisamente yo pienso, sí, que la globalización financiera hoy día tiene un poco el proyecto de instaurar un pensamiento único, en particular en materia económica, como lo decía yo antes. Es decir, es la idea de hoy día cualquiera que sea el gobernante en cualquier país que represente cualquier tendencia, su obligación es de aplicar unos esquemas económicos muy precisos, que son los esquemas que fija efectivamente el directorio que está gobernando el mundo. ¿Quién gobierna el mundo hoy día? Hay un gobierno del mundo que no está constituido en definitiva por electos, por personalidades elegidas democráticamente sino que el mundo está dirigido por un directorio constituido por esencialmente cuatro instituciones: primero, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial y la OECD, estas cuatro instituciones coinciden en exigir una serie de medidas a los gobiernos que pasan por lo que decía yo antes: la reducción del presupuesto nacional; la reducción del sector del estado, como reducción del número de funcionarios; reducción de todo el sector económico controlado aún por el estado; la privatización general de todo lo que existe en la sociedad; la idea de que solo el mercado es quien debe de gobernar, de hecho la mano invisible del mercado y que los gobernantes lo que deben hacer es limitar su acción a permitir que el mercado tenga el espacio suficiente para actuar con fluidez.
Esta es la filosofía, no es otra y, evidentemente, esto es tanto más preocupante que cuando un país aplica con la mayor seriedad, con el mayor rigor, con la mayor precisión estas consignas del FMI como lo ha hecho Argentina, pues al cabo de diez años lo que da es la catástrofe argentina, es decir, el derrumbe de un país en el que existió una clase media, como saben ustedes muy importante, que constituía un factor de pacificación y un factor finalmente de normalización y de cohesión de esa sociedad y que hoy día el número de pobres sobrepasa a la mitad de la población. Entonces ¿cómo es posible que el FMI siga insistiendo sobre eso? Yo sé que ustedes han tenido aquí hace unas semanas al profesor Stiglitz, de quien fue Vicepresidente del Banco Mundial y que es el Premio Nobel de Economía 2001 y en cierta medida el Premio Nobel ha venido a reconocer la crítica que Stiglitz como Premio Nobel, como autoridad norteamericana además, hace de este evangelio económico que se quiere imponer hoy día en todas partes y Stiglitz es el que ha dado muchos ejemplos del comportamiento totalmente aberrante del FMI que en vez de ayudar a los países los ha hundido. Por eso yo creo que hoy día es un gran día, porque me he enterado esta mañana de que a Domingo Caballo, autor de la tragedia argentina lo han detenido [aplausos]. Sobre esta buena noticia terminamos hoy.