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Internacional

Fuerte rechazo hacia el "establishment"

Elección en Francia: crecen las extremas izquierda y derecha
Los sondeos de opinión prevén récords para las extremas izquierda y derecha en la primera vuelta de la elección presidencial francesa que tendrá lugar el domingo próximo.
A seis días de la primera vuelta, se atribuyen resultados récord a los dos extremos, situación sin precedentes que traduce el fuerte rechazo hacia el "establishment" en el poder desde hace siete años.
Con respectivamente tres candidatos, los trotskistas y la extrema derecha obtienen un cuarto de las intenciones de voto, según los últimos sondeos, o sea netamente más que el 20 % atribuido en la primera vuelta al candidato mejor colocado, el presidente saliente de derecha, Jacques Chirac.
Dos franceses de cada tres se niegan por lo demás a votar en la primera vuelta el 21 de abril por uno de los dos "principales" candidatos : Jacques Chirac y el primer ministro socialista Lionel Jospin.
Este desafecto, reflejo del cansancio de los electores frente a estos dos hombres que se enfrentaron en 1995 y administran juntos el país desde 1997 en el marco de la "cohabitación", no debería impedir a Jospin y Chirac, salvo sorpresa, encontrarse en la vuelta final el cinco de mayo.
En Francia, tradicionalmente, en la primera vuelta se escoge y en la segunda se elimina, aunque el número excepcional de 16 candidatos este año y el abstencionismo anunciado inquietan a los pretendientes, según la prensa.
"Inquietos", tituló en primera página este lunes el diario popular Le Parisien entre dos retratos de Chirac y Jospin tensos y concentrados.
Los dos principales candidatos llamaron a votar "útilmente" desde la primera vuelta mientras que 64 % de los electores afirman querer pronunciarse por uno de los otros 14 candidatos y cerca de la mitad de esos "disidentes" han optado por uno de los candidatos de los partidos extremos.
"Un francés de cada cuatro se muestra favorable a la dictadura de izquierda o de derecha", destacó Philippe Mechet, director adjunto del instituto de sondeos Sofres comentando la atracción por esos partidos que presentan programas límpidos y alinean un número récord de cinco candidatos.
Se trata de un fenómeno notable cuando se sabe que 2.500 representantes elegidos democráticamente han debido aportar su caución --500 firmas de ellos son necesarias para que un candidato se presente-- para que estos candidatos puedan lanzarse a la batalla.
Tres trotskistas --Arlette Laguiller por Lucha Obrera (LO), Olivier Besancenot pour la Liga comunista revolucionaria (LCR) y Daniel Gluckstein por el partido de los trabajadores (PT)-- tienen más o menos las mismas consignas, entre ellas la prohibición de los despidos.
Los dos hermanos enemigos de la extrema derecha, los ex aliados Jean-Marie Le Pen por el Frente Nacional (FN) y Bruno Mégret por el Movimiento Nacional Republicano (MNR), defienden proyectos casi idénticos de reforzar la seguridad y contrarios a la inmigación.
Según los comentaristas, los resultados atribuidos a Laguiller, hasta 10 %, no se deben a sus ideas y todavía menos al partido casi clandestino que ella representa. Además de su carisma, se trata de ganas de "dar una bofetada a Jospin" en la primera vuelta según Jean--Marc Lech, director del instituto de estudios políticos IPSOS.
Los temas de la inseguridad, primera preocupación de los franceses, terminan por atenuar también el rechazo de la extrema derecha, casi unánime en todos los estratos del mundo político francés, notó el instituto CSA. *