VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Internacional

8 de abril del 2002

żY si Hollywood hiciera una película llamada "Operación Ciclón," sobre cómo la CIA entrenó a los terroristas islámicos, con Bruce Willis como Bush?

ˇViva Hollywood!
John Pilger
ZNet en español

La otra noche me senté a ver la película de Mai Masri, "Las fronteras de los sueños y de los temores". Está en vídeo; como la mayor parte de sus extraordinarios trabajos sobre los palestinos, diez películas en total, no ha sido proyectada en los cines o en la televisión en este país. Desde el campo de refugiados de Chatila en Beirut y Deisha en Belén, la película cuenta la historia de dos muchachas refugiadas y de su viaje hasta la alambrada que divide su patria y que separa una parte de la otra. Es una rara mirada a la verdad por entre las despiadadas noticias de Palestina.
La miré en la noche en la que mostraron los Oscares, y durante las pausas en el vídeo, intervenían imágenes de Hollywood; actores untuosos y jingoístas, y clips de las máquinas de ganar plata de los éxitos de taquilla que son exactamente lo contrario de la verdad de Mai Masri. Tal vez los Oscares puedan parecer un circo inofensivo: hasta que uno se detiene y reflexiona sobre lo que representan. David Puttman, el productor premiado con el Oscar, presentó este tema recientemente en el Guardian. Describió el fracaso del cine popular en el intento de alcanzar a los "millones de jóvenes [que] están creciendo en los campos de refugiados" y "el potencial para una explosión devastadora". Agregó: "Si nosotros [en Occidente] nos convertimos simplemente en fabricantes de películas que se basan en la tecnología, en los efectos especiales, en la simplicidad emocional, etc., para representar el mundo, entonces temo que la dislocación entre el cine convencional y toda realidad perceptible se hará simplemente demasiado grande – con consecuencias que nos afectarán a todos."
La dislocación es ahora tan grande que la propaganda cultural que siempre representó Hollywood, asciende ahora a más de un 80 por ciento de las películas vistas en Gran Bretaña y en muchos otros países. El poder de su mensaje sobre "el modo de vida estadounidense" es tal que parece que hubiéramos vuelto a la era posterior a la II Guerra Mundial, cuando el establishment de negocios de EE.UU. impulsó una paranoia sobre los enemigos de dentro y fuera del país.
Los extranjeros fueron separados limpiamente en categorías de dignos o indignos: a favor de EE.UU. y contra EE.UU. En Hollywood, la historia se redujo a "épicas" cinematográficas tales como "Éxodo," en la que refugiados dignos (judíos) se establecían en la Tierra Santa y palestinos indignos, convertidos en refugiados en su propio país, eran invisibles. Esa gente desposeída es retratada ahora en las películas de acción estadounidenses, junto con otros musulmanes, como terroristas. Después de la guerra de Vietnam, en la que fueron matados unos cinco millones de vietnamitas durante la invasión de EE.UU., y su país fue destruido y envenenado por las armas de destrucción masiva de EE.UU., Hollywood acudió en su auxilio con una serie de películas de Ramo-y-angustia que invitaban al público a sentir piedad por el invasor. Esas películas suministraron un purgante cultural que ayudó a despejar el camino para que EE.UU. organizara otros Vietnams –en El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Somalia y otras partes. La actual "guerra contra el terrorismo" está apuntalada por las mismas caricaturas hollywoodenses . Películas como Black Hawk Down, que promueven una versión mendaz de la orgía asesina de EE.UU., actúan como "ablandadores" culturales antes de que los bombardeos comiencen en serio.
Incluso en películas bien construidas como The Deer Hunter y Platón, que parecen diferentes, hay implícito un juramento de lealtad a la cultura imperial. Esto fue verdad en Three Kings, una película que parecía discrepar de la guerra del Golfo, pero que en lugar de hacerlo, produjo un cuento familiar del tipo "manzana podrida," exonerando al militarismo, desenfrenado actualmente. Tan dominante es Hollywood en nuestras vidas, y tan comprometidos están sus críticos pertenecientes al mismo campo, que son innombrables las películas que debieran haber sido realizadas. Cuesta enumerar las películas comerciales que han enfocado la vasta sombra proyectada por el estado secreto EE.UU., y el caos que ha causado. Puedo pensar sólo en unas pocas: "Desaparecido" de Costa-Gavras, que mostró la destrucción del gobierno elegido en Chile por los titiriteros que manejaban al General Pinochet desde Washington y "Salvador" de Oliver Stone, que hizo la conexión entre el Washington de Reagan y los escuadrones de la muerte en El Salvador. Las dos películas fueron anomalías del sistema, financiadas con grandes dificultades, y en el caso de "Desaparecido," perseguidas por procesos legales vengativos.
La matanza de hasta 8.000 pobres urbanos por el ataque de George Bush padre contra Panamá en 1990 podría suministrar el material para una excelente película de acción. żY por qué no hacer una secuela de "Black Hawk Down", mostrando esta vez los 8 a 10.000 somalíes muertos (estimado de la CIA) que fueron borrados del original? żO qué les parecería una película épica de David y Goliat situada en la Palestina moderna, con jóvenes palestinos enfrentando los tanques y aviones de EE.UU. operados por israelíes?
"Las terribles imágenes del [11 de septiembre] tuvieron toda la resonancia de una película contemporánea de Hollywood... " escribió David Puttman. "La tentación de tratar de comprender esas imágenes en términos cinematográficos fue un testimonio del poder del cine. Pero la analogía parecía totalmente inadecuada... " Puede ser verdad si se excluye la posibilidad de hacer cine que nos permita comprender por qué ocurrió el 11 de septiembre. El título de una película semejante podría ser "Operación Ciclón," el código que utilizó la CIA cuando estableció una organización terrorista islámica en 1979 siguiendo la orden secreta del Presidente Jimmy Carter. Financiada con 4 mil millones de dólares pagados por los contribuyentes estadounidenses, los tutores de la Operación Ciclón entrenaron terroristas en campos en Pakistán y Virginia, y los reclutaron en un colegio islámico en Brooklyn, Nueva York, en la cercanía de las fatídicas torres gemelas. Por cierto, el terrible espectáculo del 11 de septiembre podría ser la última secuencia, con el patriótico Bruce Willis en el papel de George W. Bush.
El nuevo libro de John Pilger, The New Rulers of the World, será publicado en un mes por Verso
Título original: Hollywood Hurrah
What about Hollywood making a film called Operation Cyclone, telling how the CIA trained Islamic terrorists and starring Bruce Willis as Bush?
Autor: John Pilger, Pilger's Site 6 de abril de 2002
Link: http://www.zmag.org/content/ForeignPolicy/PilgerHollywood.cfm
Traducido por Germán Leyens