Está en marcha una "conspiración" en
la CDH de la ONU: el canciller Pérez Roque

Al menos dos de 11 países latinoamericanos podrían patrocinar condena a Cuba en la ONU. El funcionario identificó a Argentina como uno de los que apoyarían la maniobra de EU

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 30 de enero. Cuba afirmó hoy que al menos dos de los 11 países latinoamericanos miembros de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas po-drían patrocinar una resolución de condena a la isla en el próximo periodo de sesiones del organismo, en marzo próximo, presionados por Estados Unidos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Fe-lipe Pérez Roque, dijo por televisión que está en marcha una "conspiración", por la cual el gobierno de Estados Unidos presiona a cancillerías del área para que promuevan el proyecto.
Pero agregó que en dos de ellas Washington "se ha movido activamente" y ahí tiene "puestas sus mayores esperanzas".
Pérez Roque habló en el cotidiano programa vespertino Mesa Redonda Informativa, al que asistieron -sin intervenir- el presidente Fidel Castro y el vicepresidente Carlos Lage.
El ministro cubano sólo identificó a Ar-gentina como uno de los potenciales patrocinadores, aunque el canciller de ese país, Carlos Ruckauf, había anunciado sorpresivamente el martes su posición en la materia, tras entrevistarse en Washington con autoridades estadunidenses para recabar apoyo económico.
Si de los 11 países latinoamericanos que son miembros de la CDH se descuenta a Argentina y a Venezuela, este último estrecho aliado de la isla, además de la propia Cuba, las acusaciones de Pérez Roque re-caen sobre alguno de los ocho restantes: Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Uruguay.
El año pasado el mismo canciller cubano acusó a su colega mexicano, Jorge Castañeda, de promover un proyecto latinoamericano contra Cuba en la CDH.
"Hay cancillerías latinoamericanas a las que se les está poniendo en la agenda de sus reuniones, como primer punto, éste", dijo Pérez Roque.
"Hay cancillerías a las que les han dicho cuáles son los requisitos, primero éste, para siquiera tener una reunión en Washington", agregó el funcionario.
"Sabemos bien que hay algunos países latinoamericanos, algunas cancillerías, que están entusiasmados, destacándose por so-bre los otros, en su protagonismo y su de-seo de colaborar en esta maniobra", subrayó el canciller cubano.
"Hay otras con las cuales el Departamento de Estado no tiene esperanza alguna de éxito", añadió el diplomático.
Pérez Roque dijo que el gobierno cubano sabe de las gestiones diplomáticas "mucho más de lo que se podría imaginar", pero que por ahora no revelaría sus informes.
"Conciliábulos secretos, reuniones de pa-sillo, proyectos de documentos, todo, todito lo sabemos. No se debe subestimar nuestra capacidad de enterarnos de maniobras contra Cuba", afirmó.
Consideró que en Estados Unidos "siempre hubo la ilusión" de que el proyecto de condena a Cuba en la CDH, que se vota anualmente desde 1990, fuera presentado por América Latina para darle más credibilidad ante el mundo.
En los últimos años la iniciativa en Naciones Unidas era de la República Che-ca, cuyos diplomáticos "andan desesperados buscando el relevo".