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Internacional

12 de junio del 2002

EE.UU: Secretos del poder

Hamlet Hermann
La Haine

El Congreso de Estados Unidos ha iniciado sesiones públicas para depurar responsabilidades de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Se les acusa de haber recibido con anticipación informaciones importantes en torno a los ataques que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001 y no hacer uso adecuado de ellas. Se estima que, de haber cumplido con los procedimientos establecidos, hubieran podido evitar los demoledores ataques contra las Torres Gemelas del World Trade Center y el Pentágono. Por otra parte, en los medios de comunicación se ha analizado hasta convencer a muchos que algunos sectores militares y políticos de Norteamérica no quisieron evitar dichos ataques. Con ello justificarían una campaña guerrerista a lo interno de Estados Unidos y en el resto del mundo.
¿Es esta la primera vez que una acusación de esta naturaleza surge en la historia contemporánea de Estados Unidos? Varios son los casos en que documentos oficiales, cuando al pasar el tiempo fueron abiertos al público, han evidenciado situaciones semejantes. Por ejemplo, hay autores que consignan en sus obras la afirmación de que el presidente Franklin Delano Roosevelt recibió anticipadamente la información de que la Armada japonesa estaba preparando un ataque masivo contra la base naval norteamericana en Pearl Harbor. El mandatario estadounidense nada hizo entonces para impedir aquel sorpresivo ataque japonés en el que la Flota del Pacífico estacionada allí resultó diezmada y miles de norteamericanos perdieron la vida.
Esa acción de la Armada imperial se constituyó entonces en el detonante que necesitaba el presidente Roosevelt para declararle la guerra al Imperio del Sol Naciente. El conflicto bélico en Asia duraría más de tres años y medio, las bajas norteamericanas serían decenas de miles y los gastos ascenderían a valiosos miles de millones de dólares de aquella época. Pero al final de la guerra, Estados Unidos ocuparía Japón y controlaría la región hasta que sus intereses económicos, políticos y militares estuvieron garantizados. Vistos los resultados uno se pregunta: ¿fue que el presidente Roosevelt no quiso tomar las medidas necesarias y suficientes para alertar a sus tropas e impedir el ataque por sorpresa contra Pearl Harbor?
Un caso semejante de información manipulada se dice que tuvo lugar a partir del 18 de julio de 1945 cuando el presidente norteamericano Harry S. Truman recibió un telegrama del Emperador Hirohito de Japón. El mensaje imperial proponía un programa de paz ante la inminente derrota militar del imperio asiático. Truman ignoró la propuesta y diecinueve días después la primera bomba atómica era lanzada sobre el Hospital Central de Hiroshima. Cien mil personas morirían instantáneamente y otras cien mil agonizarían lentamente hasta la muerte como consecuencia de las quemaduras y los efectos de la radiación. Tres días después otra bomba atómica caería sobre Nagasaki. El telegrama del Emperador Hirohito no fue de conocimiento público hasta décadas después cuando la generación que había sido víctima del ataque atómico desapareció por completo.
Ahora que la cantidad de civiles inocentes muertos en Afganistán debido a los bombardeos de EEUU ha sobrepasado la cantidad de víctimas del ataque a las Torres Gemelas y el Pentágono. Ahora que Israel ha violado todas las normas de convivencia humana con sus agresiones contra el indefenso pueblo palestino y las víctimas se cuentan por millares. Ahora que se mantiene en vilo a la humanidad por la probabilidad de una guerra atómica entre India y Pakistán. Ahora que Estados Unidos amenaza con atacar unilateralmente a varios países por considerarlos fuentes de terrorismo. Ahora que se organiza un Plan Colombia que podría degenerar en un conflicto regional suramericano. Ahora que el presidente W. Bush anuncia la creación de un megaministerio antiterrorista con plenos poderes para actuar. Ahora que todo eso ocurre tenemos que volver a preguntarnos si los dueños del mundo no habrán tenido anticipadamente la información sobre los ataques del 11 de septiembre de 2001 y consideraron que era mejor para sus intereses que esos ataques les dieran la excusa para desatar el demonio de la guerra por todo el planeta?