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Internacional

Inauguró Aznar en Madrid la reunión de gobernantes de la UE, AL y el Caribe
Pide Cardoso a nombre de América Latina "verdaderas alternativas contra la pobreza"

Fracasa iniciativa impulsada por España para declarar a las FARC "organización terrorista"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Madrid, 17 de mayo. En una cumbre de naciones dominada por posiciones que, en lo político, se concentraron en nuevos compromisos contra el terrorismo y, en lo económico, por acelerar los procesos de integración e intercambio comercial "para reforzar el acceso a los beneficios de la globalización", el mensaje del presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, fue sólo para recordar lo que parecía olvidarse y que para los latinoamericanos debería ser lo esencial: pugnar por una arquitectura financiera que ofrezca verdaderas alternativas contra la pobreza y la exclusión social y cultural.
Porque a final de cuentas -subrayó el mandatario en la jornada inaugural de la segunda Cumbre de Naciones de la Unión Europea, América Latina y el Caribe-, la globalización como tal "promete oportunidades, pero no parece capaz de liberarse de las asimetrías que perpetúan las desigualdades y la exclusión".
Y mientras Cardoso pretendió -sin mucho éxito, hay que decirlo, según el documento de las conclusiones finales- orientar el debate hacia la agenda social, advirtiendo del riesgo de que las potencias "se obsesionen" por el tema de la seguridad, en las deliberaciones del cónclave, por lo menos fracasó la iniciativa promovida, entre otros por el presidente del gobierno de España, José María Aznar, de declarar como "organización terrorista" a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Haberlo hecho hubiera significado poner fin a toda posibilidad de diálogo en ese país; habría significado declarar, prácticamente, la perpetuidad de la violencia en territorio colombiano, cerrando cualquier alternativa política negociada, explicaron funcionarios de la delegación mexicana conocedores de los términos del debate.
Sí hubo, sin embargo, lo que el mandatario de aquella nación, Andrés Pastrana, vino a buscar: la descalificación, condena y aislamiento de la guerrilla en su país.
"Rechazamos las reiteradas violaciones a los derechos humanos y del derecho internacional humanitario por parte de los grupos al margen de la ley en Colombia, y condenamos los ataques terroristas y los secuestros, incluidos los perpetrados en fechas recientes. Igualmente, apoyamos la búsqueda de una solución negociada del conflicto en Colombia", fijó el texto de la Declaración Política del Compromiso de Madrid.
Tema aparte, en lo económico, aquí se festejó la conclusión de las negociaciones para celebrar un acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Chile, y el apoyo que se le brindó al gobierno de Argentina en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras mundiales, para "completar un programa económico sólido y amplio".
Cabe señalar que este sábado se dará espacio a las reuniones de los mandatarios de la Unión Europea y el Mercosur, y de la Unión Europea y la Comunidad Andina, en las que se analizará la viabilidad de establecer acuerdos de asociación (similares al alcanzado con Chile) y que incluyan áreas de libre comercio.
Frente al terrorismo, un solo sistema de seguridad internacional
La segunda cumbre de naciones de la Unión Europea, América Latina y el Caribe se inició este viernes con la asistencia de todos los mandatarios involucrados, salvo del cubano Fidel Castro Ruz, quien -por conducto de su canciller, Felipe Pérez Roque- explicó que debió permanecer en la isla debido a la presencia allá del ex presidente estadunidense Jimmy Carter.
El encuentro de los jefes de Estado y de gobierno tuvo lugar en el Palacio Municipal de Congresos, en el Campo de las Naciones de la capital española. Los mensajes inaugurales corrieron a cargo del anfitrión, Aznar, mandatario en turno, además, de la Unión Europea, y del brasileño Cardoso, en su calidad de presidente de la primera cumbre celebrada en 1999 en Río de Janeiro.
"Deseamos construir relaciones auténticamente privilegiadas en ámbitos de la cooperación política, las relaciones económicas y comerciales, la cooperación en materia de lucha contra el terrorismo y la cooperación educativa y cultural", señaló Aznar.


Estableció que la lucha contra el terrorismo y "las oportunidades" que ofrece la economía globalizada serían los temas centrales de los trabajos en la cumbre y, contra aquellos que "proclaman el temor de la apertura y el cambio", convocó a sus colegas europeos, latinoamericanos y caribeños a demostrar "con nuestras deliberaciones y conclusiones que podemos responder a los ciudadanos que reclaman más integración, más apertura y el mantenimiento, sin duda, de políticas que atraigan la confianza, la prosperidad, las inversiones y el progreso".
En contraparte, Cardoso hizo una amplia exposición de las "asimetrías en la globalización", destacando que los países en desarrollo se encuentran con barreras insalvables para sus productos más competitivos: "subvenciones agrícolas, sobretasas industriales, picos y escaladas arancelarias, medidas discriminatorias y cuotas (...) que han provocado la percepción de que el proteccionismo ha sido condenado como instrumento de desarrollo de los más pobres, tan sólo para convertirse en instrumento de defensa de los privilegiados, de los más ricos".
Esas mismas barreras, añadió, amenazan con anular el potencial igualitario del comercio internacional, para transformarlo "en mecanismo de congelación de desigualdades. Este es el problema de las asimetrías en la globalización, que si se llevan a la conclusión lógica, darían lugar a un sistema internacional, la mejor y única forma de ser competitivo, sería, lisa y llanamente, ser rico".
Así pues, concluyó, hasta ahora lo que ha dominado las relaciones entre naciones ri-cas y pobres es el proteccionismo (por parte de los ricos), en tanto que las prácticas desleales siguen comprometiendo las perspectivas de desarrollo en muchas naciones.
Y advirtió: "el comercio no es un fin en sí mismo; debe generar empleos, eliminar las inequidades, transferir tecnología y reforzar la instancia multilateral, ahora amenazado por el crecimiento indiscriminado del bilateralismo y del regionalismo".
Finalmente, en un claro mensaje a los 15 países de la Unión Europea, demandó reorientar el debate y las propuestas hacia los temas sociales, pues "no queremos que, movidas por el miedo, las grandes potencias sustituyan de la agenda la esperanza (comercio abierto y una nueva arquitectura financiera para la lucha contra la pobreza y la exclusión social y cultural) obsesionándose únicamente con el tema de la seguridad".
De los mensajes, siguieron largas horas de deliberaciones, en privado, de los jefes de Estado y de gobierno reunidos en la capital de España. Al término, nuevamente Aznar, Cardoso y los presidentes de México, Vicente Fox Quesada, y de la Comisión Europea, Romano Prodi, ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer los resultados, contenidos todos en el documento Compromisos de Madrid.
En el ámbito político destaca el acuerdo multinacional de combatir el terrorismo, "verdadera amenaza de nuestros sistemas democráticos" y de la paz y seguridad internacionales, comprometiéndose a reforzar los mecanismos de colaboración política, legal y operativa, y fomentar la celebración y la adhesión a todos los convenios internacionales relativos a objetivos antiterroristas.
Asimismo, plantearon el fortalecimiento de "nuestros sistemas judiciales, garantizando la igualdad de trato ante la ley y promoviendo y protegiendo el respeto a los derechos humanos", y manifestaron su "satisfacción" por el inminente establecimiento y funcionamiento efectivo de la Corte Penal Internacional.
Los mandatarios signaron al respecto el compromiso de "procurar la adhesión universal al Estatuto de Roma".
En el resumen de las actividades de este día, Aznar fue incisivo: la lucha contra el terrorismo "nos ha quedado claro", es ya global, y no podrá tener éxito si no es con el establecimiento de un solo sistema de seguridad internacional
En materia económica, Fox -quien será anfitrión de la próxima cumbre, a celebrarse en nuestro país dentro de dos años-, subrayó que uno de los mayores resultados alcanzados aquí fue el compromiso hecho por todos de colaborar responsablemente para lograr que "toda barrera proteccionista se reduzca, haya apertura plena a los mercados y se eliminen los subsidios".
Se congratuló por el acuerdo alcanzado entre Chile y la Unión Europea e hizo votos porque este tipo de relaciones comerciales con las naciones europeas también se concreten con los países del Mercosur, de la Comunidad Andina y de Centroamérica.
Y aunque no fue incluido en el documento final dado a conocer este viernes, Fox señaló que otro acuerdo en materia económica fue dar seguimiento al Plan Puebla-Panamá, como una opción real para el desarrollo del istmo centroamericano.