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Internacional

13 de mayo del 2002

Nepal: AI pide que se investigue la muerte de 500 militantes del Partido Comunista


Amnistía Internacional
Amnistía Internacional ha pedido hoy que se lleve a cabo una investigación independiente en respuesta a los informes que indican que más de 500 miembros del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en Lisne Lek, distrito de Rolpa, desde el 3 de mayo. La organización ha advertido de que pueden producirse más homicidios, ya que las fuerzas de seguridad continúan con sus operaciones y, según los informes, están rodeando a varios centenares de maoístas.
Las cifras oficiales que se han dado son: 548 maoístas, 3 soldados y 1 policía muertos. Amnistía Internacional ha declarado: «Hasta el momento, no se han dado cifras del número de maoístas heridos o detenidos. Eso podría indicar que las fuerzas de seguridad se han dedicado a matar deliberadamente a personas en lugar de detenerlas, una práctica habitual en Nepal».
La organización de derechos humanos insta a que no se destruyan inmediatamente los cadáveres de los fallecidos y a que se proteja el escenario de los homicidios para garantizar que una investigación independiente puede verificar las circunstancias exactas de las muertes. La organización pide a las autoridades que colaboren plenamente con cualquier investigación, lo cual incluye proporcionar acceso inmediato y sin obstáculos a las zonas en cuestión.
Deben otorgarse poderes a un equipo independiente de investigación, ya sea de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Nepal o de un órgano similar, para determinar si se han respetado las normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario y recomendar el procesamiento penal de cualquier persona de la que se descubra que ha sido responsable de homicidios ilegítimos.
Amnistía Internacional siente preocupación porque las cifras de personas muertas dadas por el Ministerio de Defensa sugieren que no se han respetado las normas internacionales que establecen que las fuerzas de seguridad deben respetar el derecho a la vida y abstenerse de usar fuerza mortífera a menos que sea absolutamente necesario. Aunque reconoce la grave amenaza que para el orden público representan los maoístas, Amnistía Internacional mantiene que, en tales circunstancias, es importante que las fuerzas de seguridad respeten el derecho a la vida y cumplan las normas internacionales sobre el uso de la fuerza y el trato a las personas privadas de libertad.
La organización ha manifestado también su preocupación por las recompensas ofrecidas recientemente por las autoridades a cambio de la captura, vivos o muertos, de destacados líderes maoístas. «Los anuncios de este tipo equivalen por parte de las autoridades a animar a las fuerzas de seguridad a violar el derecho a la vida. Socavan el Estado de derecho y las garantías de proceso debido establecidas en la Constitución.»