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Internacional

26 de mayo del 2002

La obscenidad de Dick Cheney

Brian J. Foley
Counterpunch  
Traducido para Rebelión por Germán Leyens  

Hay una obscenidad aún mayor que el pecho desnudo de una estatua que debe ser ocultada por el Ministro de Justicia Ashcroft: la guerra de EE.UU. contra Afganistán.  
Es la consecuencia que hay que sacar de los esfuerzos de limitación de daños del Vicepresidente Dick Cheney en el programa noticioso de bustos parlantes del domingo a principios de la semana. En el programa de NBC NEWS: MEET THE PRESS, el Vicepresidente pretendió que EE.UU. había hecho algún progreso en la guerra contra el terrorismo, pero advirtió que, "la perspectiva de otro ataque contra EE.UU. es muy, muy real. Es tan real, pienso, como lo fue el 12 de septiembre."  
¿Es así? ¿Incluso después de siete meses y medio de guerra contra Afganistán? ¿A un costo de más de mil millones de dólares por mes? ¿Una guerra que ha matado, mutilado, y destruido las vidas de miles de personas?  
En otoño pasado, un grupo fundado por la esposa de Dick Cheney atacó a los profesores y a los estudiantes universitarios que pidieron circunspección en respuesta al 11–S, o que trataban de comprender por qué los terroristas quisieron atacar a la nación más poderosa del globo. La organización derechista, sin fines de lucro y libre de impuestos, el American Council of Trustees and Alumni[ACTA], hizo una colección de esas manifestaciones "antipatrióticas" y publicó su informe, DEFENDIENDO LA CIVILIZACIÓN: CÓMO NUESTRAS UNIVERSIDADES ESTÁN FALLÁNDOLE A EE.UU. Y LO QUE SE PUEDE HACER AL RESPECTO. Siguen a continuación algunas declaraciones que ACTA consideró tan escandalosas, tan poco civilizadas:
"Tenemos que aprender a utilizar el coraje para la paz, en lugar de la guerra." - Jerry Irish, Profesor de Estudios Religiosos, Pomona College.  
"Lo que debiéramos investigar no es a quién bombardear o dónde debiéramos bombardear, sino por qué nos atacaron. Cuando tengamos la respuesta al por qué, tendremos la capacidad de impedir los ataques terroristas del futuro." - Rania Masri, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill.  
"Detengan la violencia, detengan el odio."- Consigna en la Universidad de California-Berkeley.  
"Si se confirma que Osama ben Laden fue el responsable de los ataques, Estados Unidos debiera llevarlo ante un tribunal internacional acusado de crímenes contra la humanidad." - Joel Beinin, profesor de Stanford.  
"[Deberíamos] construir puentes y relaciones, no sólo bombas y muros." - Jesse Jackson, en la Escuela de Derecho de Harvard.  
A pesar de nuestras bombas y de nuestros valerosos soldados en Afganistán, "la perspectiva de otro ataque contra EE.UU. es muy, muy real... igual de real, creo, que el 12 de septiembre." - Dick Cheney, Vicepresidente de EE.UU  
OK, esta última la guardaremos para la versión corregida.  
Muchos entendidos, políticos y ciudadanos corrientes también pusieron en duda (para decirlo cortésmente) el patriotismo de los estadounidenses que se interrogaron si la guerra tendría éxito contra un elusivo grupo terrorista transnacional. Si disminuiría la amenaza. Si no sería más efectivo mejorar nuestros esfuerzos de inteligencia y policía.  
Algunos estadounidenses que reclamaron fueron incluso etiquetados y calumniados como "colaboradores de los terroristas." Nadie fue inmune: Incluso Dan Rather admitió en una entrevista en la BBC, la semana pasada, que él había temido que lo calificaran de "poco patriótico" el otoño pasado, y que ese temor impidió a los periodistas que formularan preguntas duras, necesarias.  
Como, por ejemplo, si la amenaza [actual] a los estadounidenses es realmente MAYOR que el 12 de septiembre. ¿No hemos destruido a al-Qaeda con la guerra contra Afganistán? (¿Y cómo podíamos lograrlo? ¡Al–Qaeda es un grupo terrorista elusivo, transnacional!) Pero podría ser que hemos aumentado la motivación asesina de sus supervivientes – y de otros grupos terroristas transnacionales. Preguntas cómo si las amenazas en el mundo han aumentado igualmente. Siguiendo el ejemplo de EE.UU., Israel llevó al extremo su "guerra contra el terrorismo." Los ataques suicidas y las incursiones militares van y vienen, como una mortífera pelota de tenis. India y Pakistán dieron un viraje, y siguen virando. Ambos países blanden sus armas nucleares.  
Como en la famosa observación del coronel Kurtz en la película de 1979 APOCALYPSE NOW, "Entrenamos a jóvenes para que lancen fuego sobre gente. ¡Pero sus comandantes no les permiten que escriban "folla" sobre sus aviones porque es obsceno!" El otoño pasado, cuando lanzamos el fuego sobre la gente en Afganistán, se consideraba que la palabra "paz" era obscena.  
Pero Dick Cheney profirió una obscenidad aún más brutal en MEET THE PRESS: A instancias suyas, estadounidenses mataron y murieron para protegernos, pero no aumentaron nuestra seguridad. Espero que fue sólo cosa de agacharse y cubrirse, que lo único que perseguía el Vicepresidente era asustarnos, distraernos de las recientes revelaciones sobre la masiva falla de la inteligencia y de la seguridad que ayudó a los terroristas a asesinar a gente inocente el 11 de septiembre. Espero que el Vicepresidente no pretenda engañarnos para que sigamos tirando dinero a la basura: "¡Eh!, tal vez esa guerra no resultó, pero tenemos una tremenda que ofrecerles en Irak... "  
22 de mayo de 2002  
BRIAN J. FOLEY es profesor en Widener University School of Law en Wilmington, Delaware. Su correo es: Brian.J.Foley@law.widener.edu