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La Lucha continúa

Argentina: Hoy somos todos piqueteros

Sergio Ferrari

En apenas un par de años, los piqueteros se han convertido en uno de los principales símbolos del cuestionamiento social y de denuncia del poder vigente. Su nombre proviene de *piquete*, término que indica al grupo de activistas que delante de la puerta de una fábrica corta el acceso a los obreros en los días de huelgas o combates sindicales.
Por extensión, hoy en Argentina se denomina *piqueteros* a los trabajadores desempleados que cortan las rutas, calles o puentes para presionar a las autoridades o patrones para que den respuestas a sus demandas.
« Ese nombre representa una especie de nueva clase social: piqueteros, marginados, desocupados. En ese concepto entran prácticamente todos los trabajadores. La consigna popular *Hoy somos todos piqueteros*, indica justamente esta pertenecia a un amplio sector de excluídos que no aceptan su exclusión y que se movilizan por mejoras y conquistas » explica un dirigente del movimiento entrevistado en los últimos días de febrero en una asamblea nacional del movimiento.
Concepto compartido por Miguel Paredes, uno de los referentes nacionales de los piqueteros de la norteña región de Jujuy, quien en este diálogo exclusivo analiza la visión, perfil y proyección de su movimiento.
P: ¿ Qué significa realmente en la vida política argentina el movimiento piquetero?
R: Somos los desocupados de todo el país . Pero no sólo eso: somos los trabajadores desempleados que estamos dispuestos a organizarnos y a pelear por medidas y cambios de fondo. Abiertos a la unidad con todos los otros sectores sociales con los cuales podamos confluir para derrotar las medidas de ajuste que nos están hambreando. Y además para exigir que los que implementan esas medidas, como fue De la Rúa ayer o Duhalde (Eduardo) hoy , se vayan, dejen el gobierno y que también se vayan el Fondo Monetario y el Banco Mundial y todas las instituciones internacionales, responsables últimos de lo que nos toca vivir.
P: ¿ Cómo evalúa la perspectiva cercana de la dinámica política de Argentina, sumergida desde hace más de dos meses en una crisis tan profunda como compleja?
R: Pienso que la tendencia está siendo favorable a los trabajadores, a los desocupados, a los vecinos reunidos en las asambleas interbarriales...Es decir a favor de las fuerzas populares. Es fundamental que podamos proteger y defender esta confluencia y , más aún, extenderla. Los cortes de rutas, las protestas masivas, los cacerolazos se vienen dando desde meses en los rincones más alejados del país...es un proceso que hay que mantenerlo, alimentarlo y ampliarlo con mayor unidad. No se trata de un sólo sector el que se moviliza, el de los ahorristas, por ejemplo, como quieren hacer creer algunos medios de información, sino que somos muchos los que hoy protestamos y hemos ganado las calles. Trabajadores, desempleados, ahorristas, pequeños comerciantes, estudiantes. Es importante entender que hoy en Argentina hay dos veredas claras:una, la nuestra, la otra, donde está una minoría cada vez más debilitada y a la defensiva.
P: ¿ La irrupción en primera plana de la escena nacional de los piqueteros, implica en sí mismo cuestionar a fondo a la clase política y una forma tradicional de hacer política?
R: Exacto. Y pensamos que es necesario profundizar el debate de fondo. Porque con nuestra lucha, sin duda, vamos a conseguir más planes de trabajo (subsidios oficiales mínimos para algunos desempleados), podremos incluso frenar el ajuste. Pero todo esto será muy limitado sino podemos avanzar en la discusión sobre la creación de una herramienta política que nos permita tomar el poder. Porque si los desocupados, los trabajadores, los piqueteros, no podemos acordar la construcción, con otros sectores, con la izquierda, de un verdadero frente político, se arriesga de no hacer cambiar las cosas de verdad.
P: El riesgo de la división es grande. Llama la atención que en la Asamblea Nacional de Piqueteros de la segunda semana de febrero, organizaciones sindicales y de desempleados importantes no estuvieron junto con ustedes, el Bloque Piquetero Nacional ¿Otras corrientes sindicales combativas, como la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), con las que ustedes tienen hoy diferencias, deberían estar también en ese frente?
R: ¡Los trabajadores, las bases, sí!
P: ¿ No piensa que en esta situación donde impera un cierto descontrol político y social, grupos reaccionarios del poder podrían intentar salidas violentas anti-populares para frenar el auge del movimiento social? Incluso ha habido medios de información que, en el mes de febrero han hablado de la posibilidad de golpe de Estado en el que estarían involucrados militares de reconocida tradición derechista
R: Pienso que esas salidas son inviables. La gente, el pueblo, ha hecho ya la experiencia de las aventuras militares. Y ellos saben que la salida violenta, inconstitucional, termina siempre siendo derrotada por la movilización popular. En mi provincia, Salta, hemos derrotado a gendarmería (ndr: fuerza militar de control de fronteras reiteradamente utilizada para reprimir movilizaciones sociales en las zonas donde está implantada), cada vez que intentaron golpearnos. Hay una larga experiencia de luchas y de victorias. Insisto: no creo que haya posibilidad alguna de una aventura militar.
P: ¿ Cuál es la metodología prioritaria del movimiento piquetero: no violenta, insurreccional, pacifista?
R: Es , simplemente, un método obrero, clasista. Porque todas las decisiones se discuten en asambleas . Ahora el movimiento de desocupados está a la ofensiva porque es el movimiento piquetero que ha ganado la iniciativa. Pero en nuestra metodología de trabajo y lucha hay también otro factor clave que es la unidad.