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Argentina: La lucha continúa

Intimidación contra una ex detenida desaparecida en La Plata

Macabra felicitación de represores

El mismo día en que iba a declarar en el Juicio por la Verdad en La Plata, Nilda Eloy recibió desde un auto un grito de "Feliz Aniversario". Ese día se cumplían 26 años de su secuestro y desaparición.

Nilda Eloy salió de su casa hacia la Cámara Federal de La Plata en donde iba a declarar en el Juicio por la Verdad. Pero un auto que estaba estacionado en la esquina aceleró hasta donde estaba ella y frenó de repente. Adentro iban dos hombres, uno de los cuales le gritó "Feliz Aniversario". Ese mismo día, el miércoles 2 de octubre, se cumplían 26 años de su secuestro a manos de los militares. "Es un recordatorio. Es para decir ‘acá estamos’. Estos tipos están libres y sueltos, y lo peor es que siguen trabajando dentro de las fuerzas de seguridad", aseguró Nilda a Página/12.
En la denuncia que ayer realizó Eloy, integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos de La Plata, especificó que los dos hombres, que tendrían entre 50 y 60 años, se animaron a intimidarla a cara descubierta. "Responsabilizo de este hecho a Eduardo Duhalde, al gobernador Felipe Solá y a la policía de la provincia de Buenos Aires", dijo Nilda. "Esto pasa como consecuencia de la impunidad. Mientras que no se anulen las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y esta gente no pueda ser juzgada y encarcelada, a pesar de los discursos de la boca para afuera, seguiremos en la misma", destacó Nilda.
La ex desaparecida supone cuál puede ser el origen de este saludo macabro. El viernes anterior al día de la amenaza, Nilda había estado haciendo un relevamiento fotográfico en el centro clandestino conocido como el Pozo de Quilmes, en donde hoy funciona la División Departamental de ese partido. "No me había dado cuenta que me había metido en el lugar en el que trabaja este hombre", relató Eloy.
En esta dependencia policial trabaja el represor Miguel Angel Ferreiro, un ex cabo de guardia, que había sido reconocido en diciembre por la misma Nilda que había concurrido, como tantas otras veces, a brindar información como testigo en los llamados Juicios por la Verdad que lleva adelante la Cámara Federal de La Plata. Allí Ferreiro se encontraba declarando por otra causa y Nilda lo reconoció por su voz y lo denunció.
Ferreiro fue uno de los represores que en el ‘76 desempeñaba tareas en El Infierno, otro de los centros clandestinos de desaparición de personas en el que Nilda estuvo dos veces. En "El Infierno" hoy también funciona otra de las dependencias de la policía bonaerense, la Brigada de Investigaciones de Quilmes.
El amedrentamiento que Nilda Eloy denunció ayer se produjo a menos de 15 días del atentado que sufrió la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuando balearon el frente de su casa, también en La Plata, luego de entregar a los miembros de la Suprema Corte de Justicia bonaerense un documento elaborado por la Comisión por la Memoria en el que se denunciaba que la policía bonaerense utiliza prácticas de eliminación de personas similares a las empleadas durante la última dictadura militar, como las ejecuciones y los crímenes por gatillo fácil.
Esta es el tercera intimidación que sufren los ex detenidos desaparecidos en este año. En julio, Adriana Calvo y Carlos Lorkipanidse también fueron amenazados luego de haber identificado al comisario Mario Mijin y testificado que se desempeñaba en el Pozo de Arana. "Después de que lo denunciamos lo trasladaron y pasó a ser jefe de Carlos Fanchiotti. A Mijin lo retiraron recién después de la muerte de los dos chicos piqueteros, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki."
"Responsabilizo a Felipe Solá porque no se puede lavar la cara yendo a la marcha contra el atentado a Carlotto, y al mismo tiempo no hace exonerar a esta gente", consideró Eloy. La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos elaboró una lista de alrededor de 50 represores dentro del marco del Juicio por la Verdad. "Muchos de ellos siguen trabajando en las fuerzas de seguridad y otros están en disponibilidad pero no retirados. Esto demuestra que no han desmantelado el aparato represivo", asegura Nilda. Por su parte, cuando asumió como ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero recibió la lista de los represores que están en actividad en las fuerzas policiales. "Sin embargo, esta gente sigue en sus lugares de siempre", dijo Eloy.

Informe: Gimena Fuertes