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Medio Oriente

15 de septiembre de 2003

Desde 1948 hasta nuestros tiempos
Arte palestino

Farha Nasra Licenciada en Artes.
Departamento de Cultura – Gassan Kanafani. Comité Democrático Palestino - Chile
Rebelión
El arte palestino a partir de 1948, tuvo un cambio radical, los hechos históricos que marcaron a su pueblo, fue reflejo inmediato en las distintas formas de expresión artística. La tradición cultural milenaria que existió en Palestina antes de 1948, hablaba de un arte inspirado en temas religiosos y cotidianos, con los distintos matices y tendencias que es propia de cada época. No es el objetivo de este texto, ahondar en reflexiones sobre el arte, la historia palestina y menos, aspira a ser un estudio sobre dichos temas. Solo nos detendremos en analizar algunas ideas que ayuden a entender la esencia del arte Palestino desde 1948 hasta nuestros tiempos.
Sí fragmentamos el título: Arte – Palestino – 1948, apreciamos que cada termino en si conlleva una carga y un significado que aumenta al fundirse con los otros conceptos.
ARTE Se dice que: "El arte no es otra cosa que el acto mediante el cual imita o expresa el hombre lo material o lo invisible". Si bien, es la definición encontrada en un diccionario de la lengua Española y estudiada así en las aulas. Es muy probable que la mayoría de los estudiosos del tema estén en desacuerdo y ese no es el punto en discusión, por el contrario, podemos unirnos en asegurar que es insuficiente para explicar lo que el concepto en si engloba y aún más, cuando se refiere al arte palestino.
En una obra en cualquiera de sus formas de expresión, llámese pintura, literatura, música, etc. Siempre existirán tres elementos entrelazados e inseparables, autor, receptor y medio de expresión. Al considerar, las partes del engranaje de la creación artística, podemos vislumbrar que: a) Para el autor de la obra de arte, esta definición poco grafica el proceso tanto de reflexión –fondo-, como de elaboración – forma-. El "fondo" esta ligado al mensaje que el artista desea comunicar, porque, para que, el sentido de la creación misma-. Y la "forma" -la parte externa de una obra-, se refiere a todos los principios técnicos a considerar para su elaboración, la definición de métodos, técnicas y materiales a utilizar que conlleva a la culminación de la obra. Es importante recalcar, cuando el proceso de creación va unido de la forma y el fondo, y además se produce un dialogo intangible entre dos almas, la del artista a través de su obra y el espectador o lector, estamos frente a una obra de arte.
La forma requiere de un oficio y madurez creativa. El fondo es un proceso doloroso que enfrenta al creador consigo mismo y con el mundo que lo rodea, llevándolo al límite de sus emociones y a un constante cuestionamiento.
En algunos creadores, prima la forma y encontramos obras perfectas en su esqueleto y ellos se conforman con entregar esto como resultado final. En cambio otros, priorizan el fondo, en ellos, encontramos un constante agitar de ideas entrelazadas de percepciones y sentimientos -muchas veces estos sentimientos luchan entre si, es una pugna entre lo que el autor puede y lo que debe trasmitir-. Esto tiene que ver en algunos casos, a las circunstancias que lo rodean o con la personalidad, o la sensibilidad al mundo que lo envuelve y que postura tiene frente a la sociedad en que vive, pasiva o activa. Al optar por una postura transgresora – activa- a las normas que reprimen las voluntades humanas se trasforma en"voz" -para los que no pueden o temen hablar- y en conciencia colectiva -para los que son indiferentes a su entorno-.Y es este último el capaz de retratar el alma humana -individual o colectiva- y expresar lo que agita la sensibilidad de las personas o pueblos.
b) Y tampoco, en el caso del receptor (el escucha en la música, lector en la literatura, espectador en la plástica, teatro, danza y cine), no describe el proceso de: reflexión, retroalimentación, crecimiento que se engendra en la esencia del ser, y nada menciona del dialogo que se produce entre dos seres sin otro interlocutor que la misma creación. Dos personas, que tal vez, viven igual experiencia -aunque estén a kilómetros de distancia- o que son capaces de sensibilizarse frente a los mismos hechos, y aún más, a valores universales, como verdad, justicia, igualdad, derechos humanos... También cabe señalar, que la interpretación que se hace de la misma obra, no siempre es canalizada de igual forma en todas las personas, ya que estas dependen de sus propias experiencias, sentimientos y posturas frente a algunos acontecimientos sociales, políticos o situaciones vividas. Haciendo de ello, a cada ser único y por lo tanto la lectura entre líneas o la recepción interna de la obra es personal, a pesar que, lo planteado en la creación sea una experiencia colectiva. c) Independiente del medio utilizado por el autor para comunicarse con el receptor – libros, pinturas, canto, etc.- Este no es otra cosa que un vehículo que anexa a dos seres produciendo un dialogo interno entre dos existencias, a pesar que cada forma de expresión - Ej.: escultura música, teatro-, apela a distintos sentidos o combinados entre si - visual, auditivo, táctil, etc - y busca desde allí su canal de enlace sensibilizador con el receptor, no podemos desconocer que a pesar que materialmente son distintos, cada una de las manifestaciones artísticas tiene su particular estética. PALESTINO Es imposible entender el arte Palestino de los últimos cincuenta y cinco años sin incursionar en la historia de su pueblo, si en el mundo existe una amalgama indisoluble entre gente y tierra indiscutiblemente es el pueblo palestino.
Al ir tras la esencia de el "ser" Palestino, podremos acercarnos a ello a través los estudios del catedrático de Lengua y Literatura árabes de la Universidad Autónoma de Madrid, decano de Filosofía y Letras y escritor
Pedro Montávez Martínez en "Escritos sobre la literatura Palestina": "Cualquier hombre vive con su drama. Pero el palestino más, es lo único que tiene. Precisamente ese drama incomparable que viven estos hombres, ese drama radical, es lo que injustamente les conforma. Ningún palestino puede vivir sin una entrañable carga que le hunde y le sostiene al mismo tiempo, sin la bruñida espina que le raja y le cose el tejido del alma y el tejido del cuerpo. Se encuentra donde se encuentre: refugiado, huido, o morador en un sitio cualquiera del planeta ningún palestino puede vivir en su "palestinidad". Y esa palestinidad supone, de una parte, miedo, dolor, errabundez, vergüenza. Pero por otra parte es un clamor lanzado a la cara del mundo, un "¿por qué?" desesperado y angustioso. El grito palestino tiene que llegar a resonar por todos los confines, ser como un gigantesco y elemental amplificador ante la conciencia de la humanidad, que habrá de reconocer a fin de cuentas en el injustificable hecho de una tierra expoliada –sin eufemismo ni metafísicas históricas, cómoda y tópicamente flaseados –el origen de todas las tragedias posteriores. Sí, el palestino lleva escondido, rumiando ese ¿por qué? desde que fue echado de su tierra, aunque sólo desde hace pocos años se haya atrevido abruptamente a plantearlo y a exigir respuesta. Pero hay toda una "vía dolorosa" reconcentrada desde el principio. Una vía dolorosa de hombres que no aciertan a comprender por qué a ellos precisamente les ocurrió; por qué para expiar culpas de otros; por qué para reparar los crímenes y las afrentas perpetrados y perpetuados contra unos hombres a los que ellos –precisamente- no habían dañado; por qué decidido todo por extraños o por falsos familiares. Por qué el mundo, en fin, demuestra diversas maneras de sensibilización ante injusticias similares, atendiendo sólo a la diferente naturaleza de las comunidades que las sufren. Y sobre esos porqués, al palestino, nadie ha podido darle aún una respuesta satisfactoria. La obra del escritor Gassan Kanafani es una excelente muestra del proceso de ese porqué, de ese pasmo en tensión con el que el palestino vive, y nos mira, y nos denuncia, desde su éxodo. - He crecido, y la tienda de campaña me ha hecho más rudo. Pero esto no me da certeza alguna. Mi única certeza es sentir la vergüenza pegada hasta los huesos".
1948 Es el periodo que marco el inicio del desastre y destierro del pueblo palestino, llamado "
Nakbe". Fue el pasar a:" llamarse refugiados", ser ciudadanos de segunda en el mundo. Comprobar que los intereses foráneos en la zona armaron a uno de los ejércitos más poderosos del mundo -Israel-Hasta el día de hoy el estado israelí intenta extirpar un pasado histórico de los palestinos en sus tierras. Consecuentes a una política de exterminio implantada por el sionismo -para vaciar las tierras y traer colonos de religión judía de todas las latitudes del mundo a ocupar su lugar-, y no querer reconocer en el otro –palestinos- el derecho inalienable de tener su estado independiente, soberano, laico y democrático. Como resultado, de esta política de exterminio se suceden una tras otra, masacres, genocidios y además el desacato a todas y cada una de las resoluciones de la ONU, organizaciones internacionales, humanitarias y condenados a sufrir la violación sistemática de sus más básicos derechos Humanos. En 1948 los palestinos debieron huir de sus casas, dejando la cafetera en el fuego, los cuadros colgados, la ropa tendida, corrieron asustados de ver destripar embarazadas, matar niños, viejos y a los habitantes del las ciudades, pueblos y aldeas vejados y humillados –Deir Yasin, Kufor Kassem, Quibya, Halhul, y esto persistió en el tiempo Sabra y Shatila, Nahalin, Jenin...- Avanzaron en caravanas en una mano afirmaban a los niños y con la otra se aferraban a la llave de sus casas que colgaban de sus cuellos. Desde las alambradas de los países vecinos vieron como personas de religión judía e ideología sionista ocuparon sus cosas y se quedaron con sus tierras y hogares. Hasta hoy los cinco millones de refugiados aprietan entre sus dedos las llaves de sus casas y los más viejos se la heredan a sus nietos con una sola esperanza. Mientras, los palestinos que permanecen dentro de los territorios ocupados por Israel, pavimentaran con su sangre el retorno de los refugiados palestinos y sus sueños libertarios.
¡Queridas gentes mías!...

Con las pestañas.
Alfombraré el camino de vuestra vuelta
con las pestañas.

Acunaré en mi seno vuestra herida.
Juntaré las espinas del camino
con los párpados.

Y con las palmas
trituraré el granito.
Con las palmas.

Y de mi carne,
levantaré el puente de vuestra vuelta.
En las dos orillas.

Tawiq Zayyad - Poeta Palestino

ARTE PALESTINO 1948 HASTA NUESTROS TIEMPOS Si vamos en busca de la esencia del arte, lo probable es que cualesquiera que sea esta definición necesite de un esclarecimiento, y en particular cuando hablamos de arte palestino. Estamos seguros que las ideas desarrolladas aquí, sirvió para aclarar el proceso complejo de la creación y los factores externos que influyen en el. Desde el Nakbe en 1948 y el descubrimiento del largo camino que les esperaba como pueblo palestino, en este "no resignarse" a la injusticia y anidar en sus corazones los sueños libertaros. Podemos ver que el pueblo paso claramente por distintas etapas, en un comienzo la sensación de derrota frente a un invasor poderoso – recordemos que los palestinos en ese tiempo en su mayoría campesinos, no tenían posibilidades de hacer una equitativa resistencia-, luego un periodo de resignación mezclados con sentimientos de rabia, injusticia e impotencia y la tercera germino la necesidad de organizarse para volver a renacer de la tragedia.
En ese deambular colectivo del pueblo palestino y como parte de ellos, los intelectuales en su calidad más evolutiva y de compromiso con su tierra madre y su pueblo, mostraron estas etapas. Ejemplo de ello emerge en el exilio el escritor Gassan Kanafani y su obra que retrata estos periodos "Hombres bajo el sol", y de la misma forma en al interior de los territorios palestinos el escritor Emil Habibe. Grandes poetas como:
Fadwa Tuqán, Mahmud Darwish, Samih Al-Qasim, Tawfiq Zayyad, Abdel - Wahhab Al-Bayati, Abu Salma, Ahmad Dahbur, Amal Dunqul, Amal Yarrah, Bland Al-Haydari, Fawzi Karim, Fuad Sulayman, Harum Hashem Rashid, Ibrahim Tuqan, Illyas Qonsul, Izrach Omar, Jaled Ash- Shawwaf, Jaled Muhyid- Din Al Baradii, Muhammad Al- Faytori, Muhammad Al- Habid Al Zannad, Muhammad Mahdi Al-Yawahiri, Sulayman Al-Isa, Salem Yubran. Grupos de teatros entre otros Balalin, al-Kaxkul y Al-Kasaba, cantantes y músicos uno de los más destacados Marcel Jalife. Pintores: Basel, Husni, Bullata, Hourani, Shawwa, Shammout, Tamam, Jawad, Mohammad Sel, Anani, Hilmi, Soumi, Issa, Halabi, Salame, Badran, Khoury, Mansour , Shoman, Bishara. En el texto quedan claras las dificultades propias del proceso creativo y las dificultades en llevar a término una obra de arte. Al intelectual palestino, además de las dificultades propias de la creación, las condiciones en que debe ser producida y difundida su obra -el costo tanto psicológico, físico y material-. Recordemos que muchos palestinos y entre ellos los artistas, viven bajo la represión física e intelectual por parte del Estado de Israel o son parte de los millones refugiados o pertenecen a la diáspora del pueblo palestino que esperan volver a su tierras. Un claro ejemplo a lo que se exponen los intelectuales palestinos es el escritor Gassan Kanafani, uno de los destacados valores de la literatura árabe contemporánea en el exilio. El 8 de julio de 1972, a los 36 años de edad, fue asesinado en Beirut por servicios secretos israelíes, ya que, para el estado de Israel "su pluma era más eficaz que las armas". Todos los intelectuales palestinos tienen un denominador común, optaron por una postura trasgresora y crítica a las voluntades que reprimían al pueblo palestino, fueron capaces de retratar el sentimiento de su pueblo, transcribieron la memoria colectiva de su gente, sensibilizaron a la humanidad frente a los valores universales de: verdad, justicia, igualdad y derechos humanos, mostrando claramente a través de su obra el drama del pueblo palestino, quedando al desnudo su esperanza y sueños que debe bañar día a día con su sangre. Ellos transformaron sus obras en la voz colectiva de este "rumiar la palestinidad" y los ¿por qué? Sin explicación. El grito del que habla Montavéz, al parecer aún rebota en oídos sordos porque los intereses que manejan el mundo distan de "humanidad". Sin lugar a dudas los intelectuales palestinos, son la materialización y voz del sentir de su pueblo con un drama compartido, sin importar en que latitud del planeta estén. Buscaron lo sublime del hombre, la condición de ser humano, ser unido de lo humano y lo expresaron en sus obras. Desde hace 53 años, son la esencia y sensibilidad de la humanidad al igual que muchos otros intelectuales en el mundo. Son la voz de los sin voz y un llamado a la conciencia de la humanidad.