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Medio Oriente

Matar a Arafat ?

Isaac Biggio.

Desde que Yasir Arafat ha sido electo como presidente de la Autoridad Palestina esta es la primera vez que la élite militar israelí discute si se debe o no ultimarlo.
Desde el 20 de Agosto el ejército israelí ha lanzado una ofensiva de asesinatos selectivos con mísiles contra todo posible dirigente del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Alrededor de una docena de líderes palestinos radicales han sido ultimados.
Uno de ellos ha sido Ismail Abu Shanab, el portavoz en inglés del Hamas y cabeza de su ala moderada. La cabeza espiritual del Hamas, Sheikh Ahmed Yassin, logró escapar con vida de un atentado.
Los operativos han mostrado un alto trabajo de inteligencia de infiltración en las filas palestinas así como de sofisticados ataques. Proyectiles lanzados desde helicópteros apache han logrado dar con varios blancos móviles como autos.
La consigna de Sharon es que es hora de lanzar una ofensiva frontal para descabezar al Hamas y a la Jihad Islámica a fin de detener la ola de atentados suicidas sobre blancos israelíes.
Como parte de esa estrategia Israel ha cercado a Arafat desde el jueves 10 en Muqata. En una encuesta hecha para el diario hebreo Ha Aretz el 27% opina que el cerco debe extenderse, el 28% plantea que se le deporte y el 18% quiere matarlo.
La línea que se ha estado siguiendo es repetir un aislamiento bajo bloqueo militar a fin de doblegarlo a él y a los radicales. Mas, la idea de poder expulsarlo del país va creciendo. Muchos sionistas conciben que mientras él siga en palestina él va a obstaculizar cualquier ala moderada que trate de entenderse con Sharon.
La caída del premier palestino Abu Abbas es vista en Israel como producto de las maniobras de Arafat quien se negó a entregarle el poder sobre la policía y seguridad palestinas. Los árabes radicalizados y sectores del partido Al Fatah de Arafat le tildaron de ser un títere de EEUU que fue incapaz de producir algún repliegue algo significativo de las tropas ocupantes o de liberar presos.
Ehud Olmert, vice-premier israelí, ha declarado que se está discutiendo la posibilidad de eliminar a Arafat. Avi Dichter, jefe de la agencia de contraespionaje Shin Bet, y Moshe Ya'alon, jefe del comando militar, proponen ello. Para éstos hay que proseguir con la actual ola de asesinatos selectivos de todos los líderes radicales y la muerte de Arafat descabezaría a los intransigentes.
El general Aharon Ze'evi-Farkash, jefe de la inteligencia militar, se opone a esta salida extrema pues concibe que puede acentuar el descontento dentro de los árabes, incluyendo a los que tienen ciudadanía israelí.
En caso que Arafat fuese ultimado Israel podría argumentar que tiene todo el derecho a hacer ello así como EEUU ha querido eliminar a Osama Bin Laden, Mula Omar y Saddam Hussein. Es mas, sería presentado como la primera cabeza significativa que cae del terrorismo internacional.
El veto de EEUU en el Consejo de Seguridad contra la moción siria condenando las medidas contra Arafat puede ser visto por sectores belicistas hebreos como un indicativo que la oposición de Washington contra un eventual asesinato no sería tan fuerte.
El enviado de Naciones Unidas a Oriente Medio y miembro del Cuarteto de Madrid, Terje Roed Larsen, ha condenado la política de asesinatos extrajudiciales al subrayar que "la seguridad de Israel no puede alcanzarse mediante asesinatos".
En su artículo ‘El Fin del Sionismo’, Abraham Burg, líder del parlamento israelí en 1999-2003, sostiene que la razón por la cual se producen tantos atentados suicidas radica en que en la vida de los palestinos crece el hambre y la tortura. Para él ‘no se puede mantener una mayoría palestina bajo bota israelí’ e Israel debe escoger entre ser una democracia y por ende dar plenas derechos iguales a los palestinos incluyendo la posibilidad de hacer que Israel se transforme democráticamente en un estado árabe palestino, o se debe ir a una matanza general para crear un estado racialmente judío.
Si la actual ola de asesinatos se va acentuando y llega a cobrar la vida de Arafat el mayor muerto será la hoja de ruta y con ello toda posibilidad de pacificación no sólo en ‘Tierra Santa’ sino en Irak, Afganistán y el Islam.
El misil que pudiese ejecutar a Arafat también podría conducir a la ulterior caída de los dos mandatarios que organizaron la guerra contra Bagdad.
En aras de defender a los hebreos y a la democracia la ola de asesinatos ir’ a minando la democracia y la seguridad de los propios judíos.