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Medio Oriente

25 de agosto del 2003

Cómo la Junta Israelí conspiró para matar el Mapa de Ruta
Una droga para el adicto

Uri Avnery

Traducido para Rebelión por Marina Trillo

Fue una cuartelada. Como cualquier golpe de mano clásico, fue llevado a cabo por un grupo de oficiales: Sharon, Mofaz, Yaalon y los altos mandos del ejército..
No es ningún secreto que el partido militar (el único partido que realmente funciona en Israel) se opuso a la hudna (tregua) desde el primer momento, tanto como se opuso al Mapa de Ruta. Su poderoso aparato de propaganda, que incluye a todos los medios israelíes, esparció el mensaje: "¡La hudna es un desastre! ¡Cada día de hudna es un mal día! ¡La reducción de la violencia a casi cero es una gran desgracia: al amparo de la tregua, las organizaciones terroristas se recuperan y se rearman! ¡Cada golpe terrorista evitado hoy nos golpeará mañana mucho más duro!" .
El alto mando del ejército estaba como un adicto privado de su droga. Le estaba prohibido llevar a cabo las acciones que deseaban. Estaban a punto de aplastar la intifada, la victoria estaba casi a la vuelta de la esquina, todo lo que se necesitaba era sólo un golpe decisivo final, y eso era todo..
El ejército se trastornó cuando vio la nueva esperanza a la que se asió el público israelí, la tendencia alcista de la bolsa de valores, la subida del valor del siclo, el regreso de las masas a los centros del esparcimiento, los signos de optimismo por ambas partes. En efecto, fue un voto popular espontáneo contra la política militar..
Ariel Sharon se dio cuenta de que si esto continuaba, la realidad daría la vuelta a sus planes a largo plazo. Por lo tanto, ya desde el principio de la hudna, adoptó tres metas inmediatas:.
Primero, derribar a Abu Mazen tan pronto como fuera posible. Mahmud Abbas se había convertido en el favorito de George Bush, un invitado bienvenido a la Casa Blanca. La posición extraordinaria de Sharon en Washington estaba en peligro. El par Bush-Sharon, que estaba mutando a una sola unidad Busharon, estaba en peligro de convertirse en un triángulo: Bush-Sharon-Abbas. No existía ningún peligro mayor para los planes de Sharon..
Segundo, erradicar el Mapa de Ruta en su infancia. El mapa obligaba a Sharon a desmantelar inmediatamente cerca de 80 asentamientos de avanzadilla, congelar todas las colonias, parar la construcción del muro y retirar el ejército de todos pueblos de Cisjordania. Sharon ni en sueños pensó en cumplir ni una sola de estas obligaciones..
Tercero, acabar con la hudna y devolver al ejército su libertad de acción en todos los territorios Palestinos..
La cuestión era cómo se podría lograr esto sin dejar trazas de sospecha que lo conectaran a Sharon. A la gran mayoría de israelíes, que habían dado la bienvenida a la hudna, no se les podría permitir, a ser posible, que sospecharan que sus propios líderes eran los responsables de extinguir esta trémula luz de esperanza. Y aún más importante, era imprescindible que tal perniciosa idea no entrara en modo alguno en la inocente cabeza del bueno de George W. Toda la culpa debería recaer sobre los Palestinos, de suerte que el afecto por Abu Mazen se trocara en desprecio y odio..
Los medios para alcanzar esta meta se seleccionaron con gran cuidado, teniendo en cuenta el mundo simplista de Bush con sus Tipos Buenos y Tipos Malos. Los Tipos Malos son los terroristas. Por tanto, era conveniente matar a militantes de Hamas y la Jihad. Eso no trastornaría a Bush. A los ojos del presidente, matar terroristas es una Cosa Buena. Y como resultado, los Palestinos se verían obligados a romper la hudna..
Así es como sucedió:.
El 8 de agosto, soldados israelíes mataron a dos militantes de Hamas en Nablus. Pero refrenaron las represalias: el 12 agosto, un bombardero suicida de Hamas mató a un israelí en Rosh Haayin y otro bombardero mató a una persona en la colonia de Ariel. Ambos bombarderos suicidas procedían de Nablus. Hamas anunció que la hudna continuaría. El 14 de agosto, el ejército israelí mató a Muhammad Seeder, jefe del ala militar de Hamas en Hebrón. Cinco días después, el 19 agosto, un bombardero suicida de Hebrón se hizo explotar en un autobús de Jerusalén, matando a 20 hombres, mujeres y niños. Dos días después, el 21 de agosto, el ejército asesinó a Ismail Abu Shanab, cuarto en importancia del liderazgo de Hamas..
Esta vez ni siquiera fue posible aludir a la víctima con el apelativo de "bomba de relojería", como es habitual en tales casos. Este hombre era un líder político muy conocido. ¿Por qué lo escogieron, entre todos, para asesinarlo? Un corresponsal militar de la televisión israelí cometió un lapsus linguae: Abu Shanab fue asesinado, dijo, porque estaba "disponible". Queriendo decir, que era un objetivo fácil porque no pasó a la clandestinidad después del bombardeo del autobús, como hicieron los líderes del ala militar..
Esta vez, por fin, se logró el objetivo. Las organizaciones Palestinas anunciaron que daban por finalizada la hudna. Sharon y Cía se regocijaron. A las pocas horas el ejército israelí se había adentrado otra vez hasta el centro de las ciudades Palestinas, comenzando una orgía de arrestos y demoliciones de casas (más de 40 en un solo día)..
El adicto brincaba por la droga. Su crisis había pasado, los oficiales podrían hacer todas las cosas que les habían estado vetadas durante nueve largas semanas..
Pero la situación no revertirá al status quo ante intifada, por así decir. Los ataques y las matanzas serán más numerosos y más crueles. La construcción del muro adentrándose en los territorios Palestinos se acelerará, junto con la actividad constructora en las colonias..
La máquina de propaganda del ejército ya prepara al público para la "expulsión de Arafat". "Expulsión" es un eufemismo producido por la sección de "lavandería verbal" del ejército, uno de sus departamentos más creativos. La intención no es expulsar al líder de su recinto de Ramala, ni de Palestina, sinó de este mundo. La reacción de los Palestinos y de todo el mundo árabe se puede predecir. Será un punto histórico de no retorno, eliminando quizás las oportunidades de paz por generaciones..
¿Y los Americanos? Nunca el gobierno de Bush ha parecido tan patético como en estos momentos. El desventurado Colin Powell despierta compasión con su tartamudeo y su emisario, John Wolf, un lobo sin dientes, padecerá la suerte de todos sus predecesores..
Después de la implosión del nuevo orden en Afganistán y la clásica guerra de guerrillas que ahora engulle al universalmente odiado régimen de ocupación en Irak, el desplome del Mapa de Ruta terminará con las pretensiones presidenciales. Es mucho más fácil sacarse una foto con uniforme de vencedor glorioso y un fondo de extras del ejército, que dirigir el barco del estado..
La renovación del ciclo de violencia, por supuesto, exacerbará la depresión económica de Israel. La crisis se hará más profunda. Junto con la hudna y el Mapa de Ruta, el turismo, la inversión extranjera y la recuperación morirán también..
La economía, asimismo, es un adicto que necesita su droga: nueve mil millones de dólares en garantías de préstamo del gobierno de EEUU esperan a Sharon en Washington. Eso debería ser suficiente para la élite política y militar. Sólo los pobres se volverán más pobres. ¿Pero a quién le importa? .
Todo esto se está haciendo sin consultar al público israelí. No existe ninguna discusión abierta, ningún debate en los domesticados medios de comunicación, el mudo Knesset y el gabinete de marionetas. Eso es lo que lo convierte en un golpe de estado..
Resumiendo: El Mapa de Ruta está muerto, porque Sharon estaba en su contra desde el principio, Bush lo vio sólo como una oportunidad para una foto con un fondo agradable y Abu Mazen no obtuvo de Israel y EEUU nada que pudiera presentar como un logro Palestino..
¿Qué va a pasar ahora? Después del derramamiento de todavía más sangre y muchas lágrimas, los dos pueblos llegarán una vez más a la convicción de que es mejor llegar a un acuerdo y hacer la paz. Entonces se verán obligados a aprender la lección del último capítulo: todo debe comenzar desde el final. Sólo después de que surja claramente un arreglo definitivo se puede tratar con los problemas inmediatos. Cualquier otra cosa sería un mapa de ruta al abismo..
23/08/03
* Uri Avnery es un periodista Israelí, escritor y activista pacifista.
http://www.gush-shalom.org/archives/article264.html
http://www.avnery-news.co.il/english/