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Medio Oriente

30 de julio del 2003

Pasajes del Informe conjunto del Workers Advice Center y de Hotline for Migrant Workers (18 de junio de 2003)
Israel: Trabajadores autóctonos e itinerantes hacen causa común


Challenge Nš 80, julio-agosto de 2003
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Hotline for Migrant Workers y el Workers Advice Center (WAC por siglas en inglés - o Ma'an en árabe) se oponen conjuntamente a la intención declarada del gobierno de "abrir los cielos" a la importación de más trabajadores itinerantes. Tenemos dos objetivos: eliminar el tráfico con trabajadores itinerantes, que son tratados como esclavos y alentar el retorno a la fuerza laboral de los trabajadores locales expulsados (especialmente árabes).

Sin organización propia, trabajando a menudo doce horas al día, siete días a la semana, por salarios bajos, los itinerantes de Asia, África y Europa oriental, cuestan a los patrones locales mucho menos que los trabajadores autóctonos. Los ciudadanos árabes, en particular, solían formar la principal fuerza laboral en la construcción y la agricultura. La importación de trabajadores itinerantes los ha vuelto no-competitivos.

La actual política es de "puerta giratoria". Las condiciones para los trabajadores itinerantes legales son "comparables con la esclavitud", como señala un informe publicado esta semana por el Departamento de Estado de EE.UU. El resultado es que muchos itinerantes prefieren ser "ilegales", a la busca de mejores condiciones. Entonces son perseguidos, arrestados y deportados, mientras se importa nuevos itinerantes "legales". Bajo esas circunstancias, los trabajadores autóctonos en la construcción y la agricultura se ven excluidos del mercado laboral.

WAC-Ma'an y Hotline atienden a poblaciones muy diferentes, pero nuestra colaboración al respecto demuestra la profunda conexión entre la política gubernamental hacia los trabajadores itinerantes y la dramática situación de los desempleados autóctonos. Mientras las condiciones de esclavización entre los itinerantes constituyen una severa violación de los derechos humanos, esto es sólo parte del tema. Precisamente debido a estas condiciones los empleadores prefieren a los itinerantes. Pueden explotarlos impunemente y embolsar mayores beneficios.

WAC-Ma'an y Hotline sostienen que la política del gobierno sólo sirve a un pequeño grupo de agencias de personal y empleadores con buenas conexiones, que ganan vastas fortunas a costa de los trabajadores itinerantes. Además de los males mencionados anteriormente, también pueden cobrar (ilegalmente) a los trabajadores itinerantes miles de dólares por la oportunidad de trabajar en este país. Venden esos jornaleros a otros empleadores que requisan sus pasaportes -todo en violación de la ley israelí. El gobierno permite que los empleadores esclavicen a esos trabajadores y luego los deporta, a costa del contribuyente, para traer a nuevas víctimas.

Mientras importa por un lado trabajadores itinerantes, el gobierno realiza masivas deportaciones por el otro, argumentando que son necesarias para crear puestos de trabajo para israelíes. La creciente tasa de desempleo oculta esta afirmación. Las deportaciones tienen el propósito de distraer la atención pública del fracaso en la eliminación del desempleo. El gobierno culpa a los trabajadores itinerantes, incitando a la xenofobia. El verdadero problema no son los "trabajadores extranjeros" sino la sistemática explotación y el abuso de una fuerza laboral que es monopolizada, mal pagada y que no tiene medios de expresión.

En los últimos 18 meses han deportado a cerca de 20.000 trabajadores itinerantes, muchos de ellos trabajadores de la construcción. Durante el mismo período, WAC- Ma'an ha logrado devolver un trabajo a 600 obreros de la construcción autóctonos. La mayor parte de las compañías de la construcción (a pesar de las declaraciones públicas) no muestran interés en trabajadores autóctonos, ni en trabajadores extranjeros que ya están en el país. En su lugar prefiere trabajadores nuevos del extranjero.

La nueva intención de "abrir los cielos" viola las recomendaciones de expertos en el mercado laboral israelí. El gobierno debería cancelar el así llamado acuerdo "vinculante", según el cual los trabajadores itinerantes quedan "atados" a un solo empleador. Debería equiparar los ingresos de todos los trabajadores dentro de cada sector industrial. Esos pasos disminuirían los beneficios del empleo de trabajadores itinerantes y volvería a abrir la puerta a los autóctonos.

A la luz de esta situación, WAC-Ma'an y Hotline for Migrant Workers han decidido organizar una campaña pública para protestar contra esas políticas. Llamamos a todos los que apoyan nuestra posición a unirse a la lucha. Al ser organizaciones que sirven a diferentes sectores de la fuerza laboral, vemos esto como una oportunidad trascendental para crear una base de poder organizada que proteja los derechos de los trabajadores y los derechos humanos, mejorando el carácter humano de la sociedad israelí en su conjunto.