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Latinoamérica

4 de agosto del 2003

El Proyecto de la Unidad Popular

Miguel Silva
SurDa
El Proyecto de la Unidad Popular ha sido fuente de debate desde hace 35 años. Las nuevas generaciones que han tomado parte en los movimientos desde Brasil y Venezuela hasta España y Bolivia pueden aprender mucho de la duras pruebas que ese Proyecto tuvo que enfrentar. Este artículo formará parte de una edición especial de la revista SurDA, la que se publicará en Septiembre. Si quieres reservar un ejemplar o saber algo más sobre la SurDA, comunícate con
revistasurda@hotmail.com.

A principios de 1970, se nominó a Salvador Allende como candidato presidencial. Tras una ardua campaña y con el apoyo de los quince mil comités de base, en septiembre la UP logró el 36.2% de los votos, dejando algo atrás a Jorge Alessandri con 34.9% y a Radomiro Tomic con un 27.8%.

Allende habló así en la Concentración de victoria, el día 4 septiembre 1970 :

"Hemos triunfado para derrotar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los monopolios, para hacer una seria y profunda reforma agraria, para controlar el comercio de importación y exportación, para nacionalizar, en fin, el crédito, pilares todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo."

"Ustedes se retirarán a sus casas sin que haya el menor asomo de una provocación y sin dejarse provocar. El pueblo sabe que sus problemas no se solucionan rompiendo vidrios o golpeando un automóvil. Y aquellos que dijeron que el día de mañana los disturbios iban a caracterizar nuestra victoria, se encontrarán con la conciencia y la responsabilidad de ustedes."

Con estas palabras, Allende enfatizó que las dos palancas centrales de la UP eran la reforma y el control por el pueblo del poder político y económico, pero también el control ejercido por parte del Gobierno sobre las actividades mismas del pueblo. ¿ Cómo se integra el pueblo en el proyecto?-a través de las acciones tomadas por el propio Gobierno, y también de la participación del pueblo mismo en el proceso de cambios, lo que se llama el "poder popular".

¿Cómo el Gobierno entendía el "Poder Popular"?

Salvador Allende entendía el poder popular como el contenido popular del programa de la UP y por ende las actividades de su Gobierno:

"Qué es el poder popular?

Poder popular significa que acabaremos con los pilares donde se afianzan las minorías que, desde siempre, condenaron a nuestro país al subdesarrollo.

Acabaremos con los monopolios, que entregan a unas pocas docenas de familias el control de la economía.

Acabaremos con un sistema fiscal puesto al servicio del lucro, y que siempre ha gravado más a los pobres que a los ricos; que ha concentrado el ahorro nacional en manos de los banqueros y su apetito de enriquecimiento....."

La UP no aspiraba realizar su programa sin oposición, pero sí planteaba que la disciplina popular era necesaria para enfrentar con éxito a un sector de oposición cada vez. La falta de disciplina provocaría un frente único de los patrones nacionales, los sectores medios y los imperialistas y la UP no podía vencer una oposición así unida. Por lo tanto, Allende aceptó la firma de un Estatuto de Garantías en Octubre como condición para dividir la oposición y obtener el apoyo de la DC en su confirmación como Presidente. En este Estatuto se garantizó respetar las instituciones centrales del Estado Chileno.

Sin embargo, en el intento de dividir a la oposición, la UP, con o sin proponérselo, dividió sus propias fuerzas. Seguían divididos los trabajadores del campo de los de la ciudad, los trabajadores del sector social de los del sector privado y los trabajadores de las empresas grandes de los trabajadores de las empresas pequeñas.

Como contrapeso a esta división, se proponía que el Gobierno popular podría aprovechar la "flexibilidad" de las instituciones del estado chileno y trabajar a unir el pueblo.

La Flexibilidad del sistema institucional del Estado Chileno.

No hay duda que, para Salvador Allende, la flexibilidad de las instituciones del Estado era fundamental en su visión del proyecto de la UP:

"La flexibilidad de nuestro sistema institucional nos permite esperar que no será una rígida barrera de contención. Y que al igual que nuestro sistema legal, se adaptará a las nuevas exigencias para generar, a través de los cauces constitucionales, la institucionalidad nueva que exige la superación del capitalismo.

El nuevo orden institucional responderá al postulado que legitima y orienta nuestra acción: transferir a los trabajadores, y al pueblo en su conjunto, el poder político y el poder económico. Para hacerlo posible es prioritaria la propiedad social de los medios de producción fundamentales."

La intervención estatal institucional no era nueva para Chile. Desde los años '20, el Estado había tomado su lugar en la dirección de la economía. Por lo tanto, ya existían las herramientas institucionales necesarias para la implementación de la reforma:

"..(hay que señalar) la extraordinaria importancia que llegó a tener el capitalismo del Estado en Chile, tanto desde el punto de vista de las fuerzas del aparato económico administrativo - posibilidades de acción sobre el mercado y la empresa privada a través de instrumentos legales- como por el número de empresas pertenecientes al así llamado sector público. Las empresas estatales creadas en el curso de la formación de este capitalismo del Estado, evidentemente sirvieron para ese propósito, pero podían y pudieron ser utilizadas con propósitos diferentes."

La UP proponía la creación de un Sector Social de la economía a través de la intervención del Estado en la economía, sector constituido por 150 de las empresas más grandes de la minería y la industria, las más grandes empresas de distribución, todo el sector financiero, alrededor del 80% del rubro exportaciones, 60% de las importaciones, parte de la industria de comunicaciones y todos los predios de más de 200 hectáreas. El Gobierno planteaba también la creación de un sector mixto compuesto por empresas que combinaran capitales del Estado con los particulares, mientras el Área de Propiedad Privada comprendería a aquellos sectores en donde aún permanecía vigente la propiedad privada de los medios de producción. Estas empresas, en número, serían la mayoría.

Los trabajadores tomarían parte en este proyecto de reforma, ocupando un lugar, junto con representantes del Estado, en la dirección de las empresas del Área Social.

"El establecimiento del área de propiedad social no significa crear un capitalismo de Estado, sino el verdadero comienzo de una estructura socialista. El área de propiedad social será dirigida conjuntamente por los trabajadores y los representantes del Estado, nexo de unión entre cada empresa u el conjunto de la economía nacional. No serán empresas burocráticas e ineficaces, sino unidades altamente productivas que encabezarán el desarrollo del país y conferirán una nueva dimensión a las relaciones laborales...."

Pero el pueblo tiene que trabajar.... :

"Reitero, el gran combate, la gran batalla de Chile es ahora y siempre la producción. La producción, que lo entiendan, que se lo graben aquí y para siempre, que se lo graben aquí en el cerebro y en el corazón, repito, la batalla de ahora y de siempre es la batalla de la producción. Hay que producir más. Y para aumentar la producción a largo plazo necesitamos también aumentar las inversiones, los excedentes, óiganlo bien, los excedentes de las empresas. Las utilidades de las empresas servirán, en parte, para mejorar los sueldos y salarios de los que allí trabajan, pero el más alto porcentaje de las utilidades y de esos excedentes deben ser invertidos para crear nuevas fuentes de trabajo, nuevas empresas, para movilizar la capacidad ociosa de muchas de ellas."

Sin embargo, se integraba solamente una pequeña minoría, unos ochenta mil, de los trabajadores al Área Social, dejando millones afuera. Por ende, los ochenta mil trabajadores "de punta" ejercen su influencia a través de la fuerza económica, la eficiencia, tecnología de punta y posicionamiento de sus empresas en la economía nacional, en vez de a través de relaciones sindicales, políticas o sociales directas con otros trabajadores.

Este tipo de ordenamiento del proceso de cambios se basaba en los cimientos ideológicos de la UP.

El camino hacia el otro mundo posible.

Existen dos caminos hacia el otro mundo que es posible, dos "almas del socialismo". Por un lado, del lado de la vía parlamentaria, se propone un proceso ordenado, controlado, con "más posibilidades de éxito". Se construye primero una base económica para un nuevo futuro, y después se reconstruye la sociedad.

Por el otro lado, del lado del socialismo desde abajo, se organiza el accionar explosivo, de un pueblo que comienza a despertarse y ejercer su propio poder. Es un Proyecto que corre el riesgo del fracaso por la falta de experiencia del pueblo que comienza a ejercer su propio poder.

El proyecto parlamentario o desarrollo nacional ha sido levantado en varias oportunidades para integrar un Gobierno popular, empresarios nacionales, sectores de las Fuerzas Armadas y otras ramas del Estado, los sectores medios y la agro-industria dedicada a la producción local. La UP fue pensado así, y también el gobierno de Lula. Más difícil, sino imposible, es concretar tal alianza si, dentro de cada empresa, población o cuartel, brotan las semillas de un "poder popular" de base.

Los Límites de un Proyecto de Desarrollo Nacional ayer y hoy.

¿Existe la posibilidad efectiva de la construcción de un mundo nuevo basado en el desarrollo nacional en América Latina?. El programa de la UP respondió que sí, era posible, que existía una vía chilena, distinta, hacia el futuro soñado. ¿Cómo responder hoy en día, cuando cada país en América Latina está integrado aún más con el mundo que hace treinta años?. ¿Cuáles son los obstáculos que enfrenta un nuevo lanzamiento del proyecto de desarrollo nacional?

El primer obstáculo, estrechamente relacionado con la inversión que llegó al continente durante la década de los '90, es el tamaño de la deuda externa. El caso de Brasil es un buen ejemplo; el pago de intereses sobre la deuda externa ocupa más que 20% de del total del gasto público. O sea, en vez de invertir esos recursos en la satisfacción de las necesidades del pueblo, se los depositan en las cajas de seguridad de bancos y multimillonarios.

El segundo obstáculo que enfrenta el proyecto hoy en día es el grado de integración de la producción nacional con el proceso de producción global - la globalización. O sea, la integración de la economía con el "libre" mercado internacional controlado por las economías grandes del norte.

Los estrechos límites que el pago de la deuda externa y el estado de la economía mundial imponen a un proyecto de desarrollo independiente obligan a cualquier gobierno que lo sostenga de exigir una cierta moderación y paciencia por parte del pueblo; plantean lo que en Brasil se llama el Pacto Social, negociaciones tripartitas entre el Gobierno, trabajadores y los empresarios. Durante la UP, este proceso se llamó la "consolidación" en el debate en Lo Curro en 1972.

¿Los Movimientos deben "sacrificarse" al Gobierno?

Los que creen que la organización consciente, de base, es condición indispensable para el pleno desarrollo del movimiento y la creación de un nuevo mundo no pueden aceptar que los movimientos deben sacrificar su política y ritmo de lucha a un Gobierno que plantea un Pacto Social o ofrece una Garantía a los poderosos. El MST ya ha dicho que no va a sacrificar su lucha al gobierno del PT. ¿Pero cual es la alternativa al tipo de cambios propuesto por ese tipo de Gobierno?

¿ El Huevo o la Gallina ?

Durante el debate dentro del Partido Socialista sobre el tema de la consolidación del movimiento y la creación de un mundo nuevo, Salvador Allende habló en éstos términos:

"..Sólo a partir de una perspectiva extraña de la realidad concreta del aparato estatal en estos momentos, puede llegarse a la conclusión de que no hay otro camino para el proceso revolucionario chileno que la quiebra y destrucción del actual régimen institucional y constitucional. La burocracia del Estado chileno actual es la DIRINCO, es la Dirección de Impuestos Internos, es el Servicio Nacional de Salud, es el Banco Central, es la CORFO y la Corporación de la Vivienda, etc. ¿Al servicio de qué interés de clase están hoy trabajando estos organismos del Estado?...Están operando al servicio inmediato de los trabajadores, y contribuyendo a crear el embrión de lo que debe ser el régimen institucional de transición, correspondiente a la etapa de superación del sistema capitalista.

Sin embargo, no es, como planteó Allende, el aparato estatal que debe definir el rol de la organización de base. Para los que creen que las organizaciones populares son la semilla de la nueva sociedad, es la organización, la conciencia y la confianza de la gente misma que define el rol que juegan los organismos gubernamentales. Y aún más importantes, cuando se refiere no solamente al Gobierno sino también a las Fuerzas Armadas, el sistema judicial y los Carabineros.

El Estado dentro del Estado.

Es cierto que el Estado capitalista, como organización que ordena y proteja la producción capitalista, integra muchos y distintos sectores de la sociedad - desde el Ministerio de la Economía y Obras Públicas, hasta algunos medios de comunicaciones, las Fuerzas Armadas, la burocracia del sistema legal y de impuestos internos. Algunos de estos sectores aseguran que vamos a trabajar todos los días.

Sin embargo, cuando algunos comienzan a plantear que otro mundo muy distinto es posible, entonces otros sectores del Estado empiezan a cumplir su rol como protectores del mismo sistema - los jueces rechazan las leyes que no reconocen la existencia de la competencia, la policía impone orden y las Fuerzas Armadas se preparan para problemas mayores y una represión más fuerte.

Una forma de evitar la represión por parte del Estado es dar una garantía que algunas formas de lucha, tales como la elección de jueces por parte de la gente, no caben dentro del proyecto de cambios. Esta garantía durante la UP se llamaba el Estatuto de Garantías.

La historia de la UP nos enseña que existe una alternativa a esta auto-censura. Durante 1973, crecía la impresión que la única alternativa que le quedaba al Gobierno era retroceder frente al caos económico, la presión ejercida por parte de los empresarios, del Senado, de las Fuerzas Armadas. Pero otra fuerza floreció frente al intento de golpe a fines de junio de ese año....los Cordones Industriales se opusieron a los militares , tomaron control de varios sectores industriales del país. Se liberaron de los límites impuestos por la Garantía. Sin embargo, la gran mayoría de los que participaron en los Cordones Industriales no eran concientes que podrían crear una alternativa al Gobierno que ya estaba paralizado. No eran conscientes que sus organizaciones eran semillas del otro mundo posible. No pensaban que las organizaciones populares de base tienen que tomar control de todo un país.

Ese sueño es una alternativa que se construye dentro de las luchas, una alternativa pensada, coherente, organizada. La democracia directa, el socialismo desde abajo, debe ser un sueño y una alternativa real con la fuerza de convencer que otro mundo es posible. Que podemos enfrentar el capitalismo y ganar.