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Latinoamérica

26 de julio del 2003

Al menos 1 muerto y 15 heridos cuando ejército y policía reprimen la protesta de los pobladores que cerraron las válvulas de un oleoducto de la transnacional Transredes (Enron-Shell)
Bolivia: Gobierno masacra en defensa de las petroleras


Econoticiasbolivia.com
El gobierno boliviano está dispuesto a llegar a cualquier extremo a la hora de preservar la seguridad e intereses de las empresas petroleras. Este martes, fuerzas combinadas del ejército y de la policía ahogaron en sangre la protesta de los pobladores de la rural Santa Rosa, que habían osado cerrar las válvulas de un oleoducto de la transnacional Transredes (Enron-Shell) en el oriente del país.

La violencia estatal dejó un saldo parcial de un campesino muerto, más de 15 heridos y 9 comunarios detenidos. Tras la dura refriega, que dejó también varios heridos entre los uniformados, voceros de Transredes informaron que habían sido reabiertas las válvulas del oleoducto que suministra carburantes a las ciudades de Cochabamba y La Paz.

La intervención policiaco militar había sido solicitada por ejecutivos de la petrolera, luego que los vecinos de Santa Rosa habían tomado esas instalaciones, a 120 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, como medida de presión sobre el gobierno para que atendiera viejas demandas como el asfaltado de un camino de vinculación interprovincial.

"Nos han correteado como a pollos", denunció uno de los vecinos, pocas horas después de que 130 policías y 220 soldados comenzaran la masacre. "Nosotros estuvimos esperando a las autoridades para dialogar, pero nos enviaron a la Policía para matarnos. La gente está enardecida por lo sucedido", agregó otro de los pobladores.

Según los informes oficiales, el comunario asesinado a bala fue identificado como Luis Zelaya Márquez, de 32 años y entre los heridos se cuenta a su hermano Pablo Zelaya Márquez, herido a bala e internado en un hospital de la zona.

José Jiménez, otro de los campesinos heridos, dijo que la protesta y la toma de la válvula era pacífica, y que el enfrentamiento comenzó cuando los uniformados comenzaron a disparar. Sin embargo el ministro de Defensa, Freddy Teodovic, afirmó que por ningún motivo se podía aceptar que se cierren las válvulas.

En Bolivia, las transnacionales del petróleo y gas cuentan con una decisiva e inocultable influencia entre las autoridades. A partir de ello, se han apoderado de la propiedad y control de ingentes y millonarias reservas hidrocarburíferas, pagan muy pocos impuestos en relación a sus elevadas ganancias y están ingresando en áreas protegidas y parques naturales, todo ello en desmedro de los ingresos estatales, de la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad y de la propia vida de los bolivianos.

Conocida la masacre, diputados del opositor Movimiento al Socialismo (MAS), encabezados por el cocalero Evo Morales, aseguraron en La Paz que llevarían a una interpelación parlamentaria a los ministros de Gobierno y Defensa, a los que responsabilizaron de los sangrientos sucesos de Santa Rosa. Entre tanto, en la zona del conflicto, reina una tensa calma. Funcionarios gubernamentales anunciaron que en las próximas horas se reiniciaría el diálogo.

Santa Cruz, julio 23 de 2003