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Latinoamérica

11 de febrero del 2003

Perú: Detectan a niños soldados en cuartel de Iquitos

Antonio Manco
Correo Perú

A fines del año pasado una delegación del Congreso de la República registró en video el interior del cuartel militar Alfredo Vargas Guerra de Iquitos. Se trataba de una visita inopinada que pretendía esclarecer las innumerables denuncias de maltratos y torturas contra soldados y conscriptos. Se tenía además información sobre el reclutamiento irregular (o leva) de menores de edad..
Cabe señalar que esta base depende directamente de la V Región Militar de Iquitos y cuyo jefe es el general de brigada EP Pelayo Bonilla Guerrero..
La delegación del Congreso de la República contó con la presencia de un representante del Ministerio Público y de un médico legista. Fue recibida por el propio jefe de la V Región Militar. Este alto oficial EP asignó a dos rollizos y relajados oficiales para que 'organizaran' el recorrido de los visitantes..
Pero los miembros del Congreso de la República decidieron obrar con cierta independencia. Fue así que acudieron a uno de los pabellones. Allí habían más de cincuenta integrantes del Quinto Batallón CIR. Todos estaban preocupados y rígidos. Tenían el cabello rapado y estaban vestidos con indumentaria militar..
Pronto pudo detectarse que algunos rostros y portes no correspondían a los de un joven. Muchos parecían niños. El video registra el momento en el que la delegación del Congreso de la República empieza a preguntar la edad de todos los reclutas. Nadie se atrevía a responder. Luego de varios segundos uno de los soldados dijo que tenía 15 años. Después aparecieron dos y hasta tres con la misma edad..
Pero la sorpresa se apoderó de todos cuando uno de los conscriptos confesó -con una voz casi imperceptible- que apenas tenía 14 años. Minutos antes había querido engañar a los presentes señalando que tenía 16. Dijo llamarse Omar. Julia Valenzuela Cuéllar, representante de Perú Posible, pidió a Correo no revelar los apellidos del menor..
Hubo tensión en el ambiente. Uno de los oficiales pretendió quebrar el incómodo momento con una frase lamentable y falsa: 'con muchachos como éste ganamos la guerra del Cenepa con el Ecuador'..
Esta declaración -que también es registrada en el video- pretendió ocultar una flagrante irregularidad dentro de las Fuerzas Armadas. En total, la comitiva del Congreso de la República encontró a quince conscriptos menores de edad. Ninguno sobrepasaba los 16 años. Cabe señalar que la Ley 27178, publicada el 29 de setiembre de 1999, exige que la edad mínima para cumplir con el Servicio Militar Voluntario (SMV) es de 17 años..
Se rompe el hielo .
Omar sostuvo a la delegación del Congreso de la República que llegó al cuartel militar Alfredo Vargas Guerra luego de que su madre le firmara un permiso. Se cree que Omar dio esta respuesta por temor a ser reprendido por sus superiores. Quiso aminorar la conmoción con estas frases: 'Yo estoy aquí porque mi mamá me firmó una autorización... Pero soy un chico enfermo porque me sale agua por la nariz... Ya me han sacado agua de los pulmones'..
Los médicos señalan que sufre un cuadro de derrame pleural (agua en los pulmones) o tuberculosis. Valenzuela Cuéllar le preguntó si quería salir del cuartel militar. El niño respondió que sí..
La delegación del Congreso de la República y el representante del Ministerio Público pidieron explicaciones al jefe operativo del cuartel militar. El alto oficial dio esta respuesta: 'La responsable es la Oficina de Reclutamiento (OR) porque se encarga de la selección de los soldados'..
Reclutamiento irregular .
En el video aparece un oficial del Ejército tratando de brindar explicaciones. Sostuvo erróneamente que para cumplir el Servicio Militar Voluntario (SMV) es necesario el permiso de los padres. Y agregó: 'Solo recibimos a los nacidos en 1985. Sin embargo, pueden existir menores de edad pero no depende de nosotros... Eso depende de la Oficina de Reclutamiento'..
Cabe señalar que el reglamento del SMV dicta que los jóvenes que deseen ser conscriptos de las FFAA deben presentar un documento oficial que garantice que tienen 17 años o más. De lo contrario no son aceptados. Esto no se cumple -o no se toma en cuenta- en la V Región Militar con sede en Iquitos..
La ley manda también que los postulantes deben pasar por un examen médico. En esta instancia el Ejército también pudo descubrir que habían varios menores de edad. Pero nada ocurrió..
El doctor Francisco Moreno Ysern es el único médico legista de la región Loreto. Y por ello su trabajo es arduo y titánico. Fue convocado para realizar el examen médico a los integrantes del Quinto Batallón CIR. Moreno Ysern declaró a Correo -vía telefónica- que los menores de edad del cuartel militar Alfredo Vargas Guerra de Iquitos estaban enfermos y que no se explica cómo fueron aceptados en el Ejército..
Autoridades militares son negligentes y poco responsables .
La congresista de la República Julia Valenzuela Cuéllar confirmó a Correo la presencia de niños en el cuartel militar Alfredo Vargas Guerra de Iquitos. Dijo que es preocupante que el Ejército tenga en sus filas a soldados de 14 años por causa de la irresponsabilidad y negligencia de ciertas autoridades castrenses. Reflexionó también sobre aquellos padres de familia que por causa de la pobreza extrema entregan a sus hijos a las Fuerzas Armadas..
También dijo lo siguiente: 'Las levas (reclutamiento forzado) continúan en las zonas más pobres del país. Me conmovió el caso de Omar. Su cara de niño entre tantos muchachos... ¿Qué hacía allí ese niño?'..
El caso de Yenuri Chihuala Cruz .
Yenuri Chihuala Cruz bien podría ser el antecesor de Omar. Son de la misma edad y su contextura física es la misma. La diferencia entre ambos es que uno está muerto y el otro corre serio peligro..
Yenuri Chihuala Cruz murió en la guerra del Cenepa y cuando tenía 14 años. Fue levado en Comas, el 7 de febrero de 1995, junto a sus amigos de barrio. Una esquirla de granada se le incrustó en el pie y su cuerpo fue carcomido por el tétanos. No llevaba el calzado militar adecuado. Por eso falleció. Su entierro fue multitudinario..
Fue víctima de la indolencia de la alta jerarquía militar. Aquella que dirigió la guerra del Canepa desde sus oficinas y casas de playa. Aquella que es imitada por la actual cúpula de las Fuerzas Armadas.