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Latinoamérica

23 de diciembre del 2003

Para que no vuelvan

William E. Izarra
Rebelión

Ya estamos en un nuevo escenario político. A partir del pasado viernes 19/12, la situación política incorpora una nueva variable que induce a tomar el rumbo exacto del Proceso. La entrega de las firmas al CNE por parte de la oposición, nos obliga a todos los revolucionarios a actuar de inmediato. Sin demoras y sin dudas. Inequívocamente de frente hacia la consolidación del nuevo modelo político que sustituya a la democracia representativa.

A tal efecto, la estrategia de acción se plasma en lo que denomino: ³El plan de la triple acción revolucionaria². Conjunto de operaciones políticas destinadas a alcanzar tres metas durante el primer semestre del 2004. Estas metas son: (i) profundizar el Proceso mediante la difusión ideológica, la formación política y la unidad orgánica de los actores revolucionarios; (ii) sustraer elementos adversos al Proceso y sumar votos que nieguen el revocatorio presidencial; (iii) estimular la conciencia revolucionaria para ir a las elecciones constitucionales de julio del 2004 (gobernadores y alcaldes), bajo la convicción ideológica del acto revolucionario (tomar el poder para transformar el gobierno en instrumento del pueblo).

Este plan ya arrancó desde el pasado 17 de diciembre. La Plataforma Unitaria le dio inicio a los fines de sumar logros coadyuvantes en la construcción de la viabilidad y direccionalidad del Proceso Revolucionario. En el evento que sostuvimos con líderes políticos, sociales y comunitarios, en el Hotel Las Américas de Caracas, al que asistieron miembros del Movimiento de los Comités Revolucionarios de Libia, se marcaron los trazos generales de este Plan. El grupo allí reunido asumió la magna tarea de abocarse a cumplir las actividades que exige el plan para llegar al éxito de los objetivos propuestos.

La primera meta, sintetizada en ideología y organización, apunta en establecer dos estructuras vitales para el Proceso: El Centro de Estudios e Investigación (CEI) como unidad de producción intelectual para el fomento del sistema de creencias y valores del Proceso; y, el fortalecimiento, a nivel nacional, de la Plataforma Unitaria (PU). Entidad creada para estimular la integración de los grupos periféricos, emergentes y minoritarios que se encuentran excluidos por los partidos políticos y organizaciones formales del Proceso. La Plataforma Unitaria busca agrupar a la base del chavismo que no tiene voz en la actual coyuntura, ni se les atienden sus demandas políticas o sociales.

La segunda meta, captación de elementos adversos al Proceso, se recoge en el Proyecto Fast Track, el cual contempla dos blancos de captación: la clase media y los trabajadores. A la clase media se le debe convocar para reafirmar las metas de los proyectos económicos nacionales. Explicarle el cómo hacer viable la ejecución de los planes referidos al sector petróleo de acuerdo a los postulados de la Agenda Alternativa Bolivariana (AAB). La industrialización del petróleo y del gas a través del sistema de empresas nacionales, demanda el ³know how² que posee la clase media. De ese sector, por lo menos el 30% debe ser captado para incorporarse al Proceso. Por su parte la estrategia hacia el segundo blanco se dirige a fortalecer las organizaciones de trabajadores apegadas a los principios de la sustitución de paradigmas. Impulsar la co-gestión y la autogestión para concretar lo expuesto en las líneas maestras de la AAB. Así, los trabajadores pasarán a:

(i) liderizar vías productivas de desarrollo nacional; (ii) responder a su condición de clase social para convertirse en fuerza vital para los cambios estructurales; (iii) impulsar innovaciones en el modo de producción; (iv) dirigir o co-dirigir los medios de producción.

Adicionalmente a estos blancos seleccionados, los militantes revolucionarios tienen la tarea de aplicar el plan "1 x 2" a nivel de la base popular.

Esto consiste en la captación, por parte de cada revolucionario, de 2 opositores al Proceso. El ³1 x 2² exige revisar la conducta del militante como exponente del Proceso y capacitarlo para la difusión ideológica. Su conducta tiene que caracterizarse por ser portador de una personalidad conciliatoria, no dubitativa, plenamente convencido de las metas de la revolución y firmeza de carácter sin demostrar violencia.

La tercera meta es acudir a las elecciones de gobernadores y alcaldes bajo la concepción de la toma del poder como acto revolucionario. Tomar el poder como acto revolucionario es colocar el gobierno al servicio del pueblo. Es darle viabilidad a la democracia directa. Es consolidar el poder constituyente. Por lo tanto, el acto revolucionario de las elecciones significa subir otro escalón de la larga escalera de fases y etapas del Proceso.

Estamos abiertos a sumar militantes del proceso a la ejecución del ³plan de la triple acción revolucionaria². Convocamos a adherirse a la PU para la gestión mancomunada. Aquí no hay descanso ni feriados. El trabajo por el Proceso nos exige 24 horas de atención y eso es lo que hacemos. Aunque estamos en navidad y año nuevo, las fiestas para nosotros es la activación de las medidas para que no vuelvan.