VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

13 de diciembre del 2003

Evo Morales denuncia plan militar en Bolivia que prevé asesinar a 400 líderes sociales

Argenpress.info

Un plan militar para ejecutar un golpe fascista, cuyo primer objetivo es descabezar el movimiento popular boliviano, al costo de unos 400 muertos, denunció hoy el líder izquierdista Evo Morales, quien auguró la derrota del proyecto.

El jefe del Movimiento al Socialismo (MAS) precisó en esos términos los alcances de la conspiración golpista que denunció como amenaza a la democracia y a la administración del Presidente Carlos Mesa. Apuntó que el plan no es nuevo y que fue gestado en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada -obligado a renunciar el pasado 17 de octubre por una gran protesta ciudadana-, por el entonces ministro de Defensa, Carlos Sánchez.

Según el dirigente izquierdista, los golpistas tienen una lista de unos 400 dirigentes populares a quienes se proponen liquidar, entre ellos el propio Morales, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, y otros líderes sociales. Morales subrayó que el objetivo del plan golpista es descabezar al movimiento social para desarticularlo y privarlo de la fuerza demostrada en las protestas de octubre, reprimidas por los militares al costo de más de 80 muertos, según cifra no oficial. Indicó que el plan está a cargo de militares de alta graduación identificados con el fenecido régimen de Sánchez de Lozada, elementos corruptos y fascistas beneficiarios de grandes sobornos pagados por esa administración a los uniformados para asegurar su lealtad ante las manifestaciones populares de descontento.

El jefe del MAS aseguró también que los golpistas serán derrotados por las propias bases militares y no podrán establecer la dictadura que pretenden, pero intentarán antes, en los dos o tres días que podría durar su intentona, descabezar al movimiento popular. Dijo que en las Fuerzas Armadas hay una fuerte presencia de militares patriotas y demócratas, quienes lo pusieron al tanto de los planes golpistas de oficiales fascistas de alta graduación, con supremacía en los niveles de generales y coroneles.

Señaló que los uniformados patriotas son amplia mayoría en los niveles de suboficiales y sargentos, y que en la oficialidad joven priman también esas posiciones o cuestionamientos a la corrupción en los cuarteles.

La denuncia de Morales fue precedida el fin de semana último por declaraciones del jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Aranda, quien descartó totalmente un golpe militar, luego de que el presidente del Senado pronosticó un cuartelazo y una dictadura represiva si continúan la radicalización social y las presiones a la administración Mesa. El peligro golpista fue desestimado por la mayoría de los partidos y el Presidente destacó ayer, en una ceremonia castrense, el papel que desempeñan los militares en la preservación de la democracia y el respeto a la Constitución.

En la misma ceremonia, el almirante Aranda exhortó a los militares a practicar los valores de la disciplina, la lealtad y el respeto y los alertó contra 'cualquier interés particular que pretenda afectar desfavorablemente a nuestra institución', sin precisiones.