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Latinoamérica


22 de octubre del 2003

Sobre la liberación de Huegun Etxeberria por el ELN
Qué se esconde realmente tras la no "internacionalización del conflicto"

Juan Luis Vega Salazar. Colombia
Rebelión
Con el tonito fuerte que lo caracteriza se le oyó decir al Presidente Uribe, con ocasión del comunicado de la guerrilla del E.L.N (donde el grupo rebelde hace una serie de peticiones para entregar a uno de los secuestrados en la operación llamada "Allende Vive"), que el gobierno no permitirá que "el terrorismo se convierta en show internacional". Se trata de la entrega de Huegun Etxeberria, ciudadano español (vasco) secuestrado por el E.L.N el 12 de octubre del presente año junto con otros extranjeros de diversas nacionalidades.

Las peticiones del grupo insurgente, tildadas de "show" por el gobierno, se orientan hacia la divulgación internacional de lo que está pasando en la zona de la Sierra Nevada, donde, al parecer, se encuentran secuestrados los extranjeros. Para que la liberación tenga lugar, el grupo pide que se hagan presentes representantes de algunos movimientos políticos vascos como el Bloque Socialista (ex-Batasuna), y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), partidos estos que, a propósito, fueron tildados de terroristas por el vicepresidente de Colombia, quien en una de sus acaloradas declaraciones dijo que "Entre terroristas se entienden", e hizo alusión al Juez Baltasar Garzón, para quien los grupos políticos antes mencionados se encuentran en la ilegalidad (y por consiguiente son terroristas).

Teniendo en cuenta esto, y dado que a este gobierno no le conviene que la comunidad internacional no aliada con intereses imperialistas se entere de lo que está sucediendo, no sólo en la zona de la Sierra sino en toda Colombia, no sorprende que el Presidente saliera rápidamente a hacer declaraciones que se encaminan a impedir que la opinión pública tome partido por las comisiones internacionales de veeduría. De manera inmediata, nuestro Napoleoncito Criollo izó las banderas del "qué dirán internacionalmente" y, con cara de mártir convencido de su sacrificio, se abalanzó a los medios de comunicación a hacer su numerito del día.

Los verdaderos argumentos de la organización insurgente los esgrimió el comandante del Comando Central del E.L.N. Pablo Beltrán en entrevista con William Parra (Sistema Informativo Patria Libre). En ésta, el Comandante dice:

"Nosotros estamos solicitando que diversas organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, nacionales e internacionales, vayan a La Sierra, conozcan el nivel monstruoso de desplazamiento y de terror que vive la población de La Sierra, que entiendan esa situación y que planteen soluciones". Sin embargo, y como es por todos bien conocido, a la opinión pública la forman los medios de comunicación, los cuales no van a permitir que se diga la verdad.

Como consecuencia: la comunidad internacional, y lo que es peor, gran parte de los compatriotas que viven en Colombia van a creer que la propuesta del E.L.N se trata de un mero "show" propagandístico con vaya uno a saber qué intenciones nefastas, cuando la verdad, está claro, es de otro tenor.

El temor de que el tema se internacionalice radica fundamentalmente en la conciencia que tiene el gobierno nacional de que su gestión dista mucho de ser lo que se cree en el extranjero, esto es, un gobierno democrático, incluyente y participativo, cuando en realidad es todo lo contrario. Y si al temor de que se sepa la verdad se le suma que los partidos políticos requeridos para la entrega de uno de los secuestrados forman parte de lo que ellos (el imperio, la derecha y, en general, toda su parafernalia) llaman el ala política de los terroristas, por tratarse de organizaciones que luchan por que se establezcan relaciones de igualdad, dignidad y justicia, se entiende que, para distraer a la opinión pública sobre el tema, el gobierno desvíe la atención hacia consignas de imagen internacional y cualquier otro tipo de ridiculeces. ¿Será que estamos ahora para ponernos en la actitud de mostrarle al mundo una Colombia que no existe? ¿No es más sano y más productivo incluir a la comunidad internacional de buena voluntad en los procesos de diálogo y negociación? Creo que la respuesta es obvia, y sin embargo, no nos sorprendamos si las actuaciones del gobierno nacional se encaminan hacia el entorpecimiento de esa labor bajo las consignas de que "esto acá no se nos va a volver ningún show". Pero cuando se trata de las visitas de los señores feudales del norte a alguna de las migajas que, de vez en cuando, el gobierno ofrece al pueblo, entonces eso si que puede ser un show, el mejor de ellos, como cuando napoleoncito aparece en programas como Día a Día y el Gran Hermano para hacerle propaganda a su Plebiscito disfrazado de Referendo y, en general, a todas sus posturas guerreristas y antipopulares.

En fin, puede verse entonces lo que se esconde tras la reticencia del gobierno a la internacionalización abierta del conflicto. La cuestión es mucho más grave de lo que parece, pues, si ya no se puede contar con veeduría externa, ¿quién va a preocuparse por escuchar la voz de los que no figuran en los medios? ¿O creen ustedes que la problemática que quiere denunciar el E.L.N por medio de estas retenciones políticas va a ser vista en los espacios prime time de la televisión nacional (como si lo hizo el Presidente validando el referendo)?