El VIH/Sida es la tercera causa de muerte en Chile. Esta epidemia desde 1984 a junio de 2002 ha infectado a 28.000 chilenos, pero sólo se ha notificado a un total de 10.454 personas, de las cuales 4.899 requieren tratamiento. 12 son adolescentes que se contagiaron a través del comercio sexual y 5.555 chilenos viven con el VIH asintomático. .

La prostitución es la vía más rápida para contagiarse del virus, más aún si el contacto sexual se hace sin ningún tipo de protección. Los menores y adolescentes que ejercen la prostitución, por su ignorancia y el escaso nivel educacional, son los más propensos a ser contagiados no sólo con el VIH, sino con cualquier otro tipo de enfermedades de transmisión sexual (ETS). .
La prostitución infantil y adolescente es una realidad en Chile. El proyecto de ley que protege al menor y al adolescente fue aprobado en el Senado debido a los últimos casos de pedofilia que salieron a la luz pública. La ley que se tramitaba hace años, tuvo un avance satisfactorio y las penas para los pederastas serán más rígidas. .
¿Pero qué pasa con los adolescentes que tiene el VIH y que lo contrajeron por realizar comercio sexual sin protección y estando conscientes de su enfermedad continuaron prostituyéndose? ¿Quién los acoge? ¿A qué institución van a parar? ¿Qué hace el Estado para protegerlos?. .
Alrededor de un 2.3 por ciento de la población adolescente está infectada con VIH, una tasa baja si consideramos al total de la población chilena. Un peligro inminente si tomamos en cuenta que este puñado de adolescentes durante años se prostituyó estando conscientes de que eran portadores del virus. Estamos hablando que de cada adolescente que realizó comercio sexual con 5 a 7 clientes "bisexuales" al día, con dos o tres mantuvo contacto sexual "sin protección" en el transcurso de un mes. Es decir, en términos de cifras y estadísticas, 12 adolescentes infectaron en un mes a alrededor de 24 personas, la mayoría de ellos, "hombres de familia". "Cuando las cifras son bajas, como las de los adolescentes con Sida, la sociedad parece no inmutarse. Piensan que no serán tocados por este problema. Además, en este país los niños son cubiertos por el Estado y se les garantiza los medicamentos y un sitio que los acoja. A los adolescentes infectados no se les ampara", expresa Vasili De Liyanis, encargado de derechos ciudadanos de Vivo Positivo. .
Ha aumentado la precocidad de los niños en el comercio sexual. Esto lo demuestran estadísticas del Sename. Así mismo, la entidad no refleja los casos de Sida en adolescentes, sólo se preocupa de los menores y adolescentes en "riesgo social". No hay otra institución estatal que ampare a los jóvenes infectados. No es que el Servicio Nacional de Menores no se interese por ellos, simplemente pasa por un problema de recursos económicos. Hay proyectos, pero que sólo se quedan en el papel. "El problema es que los jóvenes con Sida no están dentro de una estructura de adultos, tampoco en el Sida Pediátrico, por lo tanto en Chile no están en ninguna parte, son tierra de nadie", agrega Vivo Positivo. .
Un adolescente portador del virus es atendido hasta los 18 años en el Sida Pediátrico del hospital San Juan de Dios. Ahí existe un lugar para niños infectados "verticalmente", es decir, de la madre al feto, y que cumple la función de entregar todo tipo de orientación para los padres y los niños enfermos. Sin embargo, el Estado no les entrega un espacio independiente a los adolescentes. No los acoge en ningún hogar especifico. "Para el Estado estos adolescentes no existen", dice César Gutiérrez, coordinador de Fundación Rescate. .
Desde una visión médica, la adolescencia -según los psicólogos de las diferentes casas de acogidas que existen en el país y las instituciones que se dedican a realizar campañas de prevención-, se extiende entre los 15 y los 30 años. Para el Estado esta radica entre los 15 a 18 años, por lo que los parámetros son discutible y sujetos a variación. .
La situación de los jóvenes portadores del VIH es casi irónica, por que los organismos gubernamentales que están a cargo de centros u hogares para menores, incluso casas para niños que se contagiaron con Sida de manera vertical, aseguran que no hay adolescentes contagiados con la enfermedad a través de contacto sexual, ni menos por prostitución. Para el Sename y Conasida, entre otras instituciones del Estado, "no hay antecedentes, ni han llegado casos de este tipo", ni menos han escuchado hablar de "adolescentes contagiados con el virus a través del comercio sexual". Para estos estamentos no hay cifras, no hay datos, porque afirman que en los servicios de Salud Pública a donde llegan todos los menores y adolescentes que vagan por las calles y ejercen comercio sexual no se tienen registros de adolescentes con el virus. Los menores son llevados a los servicios de Salud Pública para hacerles un chequeo y, luego son derivados a los diferentes hogares de menores existentes en el país o regresan a sus casas, desde donde supuestamente "se arrancaron". .
Sin embargo, existe una contradicción porque la epidemióloga y vice-Rectora de la Universidad de Chile, Cecilia Sepúlveda, asegura que hay adolescentes infectados con VIH, por "transmisión sexual", siendo los casos más frecuentes: "Personalmente no he tratado a jóvenes que se prostituyen, pero he sabido de otros colegas que han recibido a adolescentes en esta situación". .
Alrededor del 95 por ciento de los jóvenes infectados se contagió por la vía sexual. La mayoría son hombres que mantienen relaciones con otros hombres. No es común que las mujeres adolescentes se contagien, a menos que tengan una pareja "bisexual" o "promiscua". Por lo general, la mujer es mucho más "cautelosa". El paciente más joven que atendió la doctora Sepúlveda fue una mujer de 16 años, pareja de un bisexual, que ejercía prostitución "no protegida", es decir, sin ningún método de protección con los "clientes". .
Niños vulnerados .
Generalmente los jóvenes que llegan al punto de venderse por dinero -3.000 pesos o menos-, viven en situación límite: problemas de drogadicción, delincuencia, familias destruidas por el narcotráfico o el alcohol. Muchos viven en la calle y conocen dos tipos de supervivencia: la delincuencia y la prostitución. Son agredidos en su propia autoestima, perdiendo todo tipo de "valores" y "orientación social y sexual". A muchos no les importa ni les preocupa contagiarse alguna infección. Existe un grave problema social de difícil resolución y que los empuja a un círculo vicioso, sin oportunidades, sin trabajo, sin esperanzas. La mayoría de ellos no han terminado la educación básica, no saben leer, son drogadictos y/o alcohólicos, no le temen a la muerte, ni les interesa nada. "Son jóvenes que tienen muchos problemas, traumas y dificultades. Han sido abusados y la gran mayoría no está en ningún establecimiento educacional", explica el coordinador de Fundación Rescate, César Gutiérrez. .
Durante un tiempo, estos adolescentes siguen vagando en las calles, pero llegado un momento desean reinsertarse a la sociedad y buscan un refugio. Sin embargo, con esta enfermedad no se les admite en ningún hogar de menores, por supuesto riesgo que serían para el resto de la población. Los hogares de menores no están implementados para recibir enfermos de Sida. Tampoco el hogar Santa Clara, que es una organización católica que trabaja con menores contagiados "verticalmente". .
Una de las instituciones no gubernamentales que los acoge es Fundación Rescate, que lleva alrededor de 10 años recibiendo jóvenes con VIH/Sida, que han ejercido el comercio sexual desde muy pequeños. En estas instituciones se intenta hacer un rehabilitación no sólo con el joven, sino con toda su familia, cuando es posible. .
El coordinador del programa asegura que no es fácil, generalmente cuesta años ayudarlos a reconstruir su vida y aceptarse con la enfermedad: "No es sólo orientarlos y que aprendan a quererse o sepan tener relaciones con quienes ellos deseen y con protección, sino también enfrentar a un sistema que rechaza y discrimina a los enfermos de Sida". .
La mayoría de estos jóvenes una vez que empieza la etapa de rehabilitación vuelven a trabajar, pero se les presenta otro problema: son despedidos de sus trabajos cuando se sabe que son portadores de la enfermedad, las excusas son innumerables, por ejemplo, no cumplir con las expectativas de la empresa, falta de presupuesto y cientos de razones más. Es un motivo para que deserten en el camino, vuelva a las calles y sigan en ese círculo vicioso. Otros, en cambio, aprenden un oficio y se transforman en trabajadores "independientes". .
En cuanto a la cobertura de salud, durante estos últimos años, ningún enfermo o portador del VIH/Sida debiera tener problemas, porque el Estado cubre alrededor del 90 por ciento de los medicamentos, como el Test de Genotipificación que permite determinar cuáles son los remedios no aptos para el paciente y establecer la mejor triterapia según cada caso. .
Como aseguran muchos de los coordinadores y psicólogos de las diferentes instituciones, no sólo es necesario facilitar una cobertura en salud, como se les entrega en los servicios públicos, sino también, "tomar en consideración a los jóvenes para que exista un lugar para ellos, que el Estado le brinde un hogar y se comprometa con recursos", dice Gutiérrez, coordinador de Fundación Rescate. .
Los jóvenes en riesgo social y con Sida, son protegidos en casas ú hogares no gubernamentales que trabajan con fondos aportados por instituciones extranjeras. Muchas veces consiguen dineros "extras", gracias a campañas que los mismos coordinadores realizan en colegios y liceos, con temas de prevención pidiendo canastas familiares como formas de pago. .
Las Campañas de prevención son mínimas. Los spot publicitarios hace años tienen la misma temática, tampoco han sido difundidas en los medios de comunicación, y el Fono Sida tiene afiches pequeños, que a penas se alcanzan a leer en un paradero de bus. Como asegura la epidemióloga Sepúlveda, con una buena campaña de prevención y conciencia sexual desde temprana edad, los 28.000 mil enfermos podrían no aumentar considerablemente en los próximos años. .
Cambios se vienen .
Hay fe que todo esto va a cambiar y que todos, sin excluir ningún grupo de infectados con el virus, tendrán nuevos y mejores beneficios, no sólo en el aspecto de salud, sino también en infraestructura. A mediados de este año, con la suscripción de un acuerdo en el Palacio de La Moneda entre el Fondo Global y el Comité País se oficializó cubrir en su totalidad la prevención y el tratamiento de la epidemia. El Comité País está conformado por la Comisión Nacional del Sida del Ministerio de Salud (Conasida), la Coordinadora Nacional de Personas Viviendo con VIH (Vivo Positivo), el Grupo Temático de OnuSida en Chile, la Asamblea de ONGs que trabajan en el tema, y la Universidad de Chile. .
Con el aporte de 39 millones de dólares por parte del Fondo Global para la lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, se firmó el convenio entre ésta entidad mundial y el Comité País con el objetivo de financiar el proyecto "Aceleración y profundización de la respuesta nacional, intersectorial, participativa y descentralizada a la epidemia del VIH/Sida en Chile", que permitirá cubrir en un 100 por ciento la triterapia que requieren los pacientes afectados con Sida que son atendidos en el sistema público de salud, incorporándose, además, apoyo relativo al autocuidado en la prevención. .
Durante el 2001, se preparó la propuesta nacional por parte del Comité País, documento que fue presentado ante la Asamblea General extraordinaria de Naciones Unidas sobre el Sida, ocasión en que se hizo el llamado a constituir el Fondo Global. El objetivo del proyecto es cubrir la brecha que tiene Chile en la respuesta a esta epidemia, complementándola con el esfuerzo desarrollado por la sociedad civil en esta materia. .
Con estos fondos, las fundaciones que trabajan con adolescentes con VIH/Sida, esperan ganar un espacio y los recursos para salvar a más jóvenes del contagio y el flagelo del comercio sexual.