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Latinoamérica

¡Renuncie señor Sánchez de Lozada!

La vida es lo más sagrado que hemos recibido de la naturaleza y nadie tiene derecho a disponer de ella, aunque la coalición gobernante ya tenga sobre sus espaldas más de 70 víctimas en tres días.
¡No más muertes! ¡Sí a la vida! ¡Renuncie señor Sánchez de Lozada!

BOLPRESS.COM

La ceguera y sordera que incuba el poder en algunas personalidades llega a niveles intolerables cuando ellas creen ser dueños, ya no sólo de la verdad, sino de la vida ajena.
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, si bien ha sido elegido en una justa electoral, aunque no con la participación deseada, ha incumplido uno de los principales preceptos de la Constitución Política de Estado (CPE) al haber atentado contra la vida, la salud y la seguridad de los bolivianos.
El régimen actual, ampara su proceder sólo en un artículo de la CPE, es decir en cumplir el tiempo de su mandato de cinco años, pasando y pisando los demás preceptos, no solo inscritos en la primera ley de Bolivia, sino también en la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona."
Democracia no es sinónimo de sostenimiento del actual gobierno a cómo dé lugar. Democracia es tener acceso a las necesidades básicas en materia de salud, educación, vivienda; es tener derecho a un trabajo digno y permanente, porque el trabajo "constituye la base del orden social y económico"; democracia es el gobierno del pueblo, es participación. No queremos la "democracia" excluyente de los gobernantes, la de privilegios y "gastos reservados"para los jerarcas, la de la corrupción; no queremos la "democracia" del autoritarismo ni la de los fusiles y metrallas, tampoco la que no respeta la vida.
El pueblo boliviano es democrático y sobre todo paciente; y como democrático está pidiendo --antes que sea tarde, no sólo para el gobierno sino para toda Bolivia—que Gonzalo Sánchez de Lozada renuncie y deje la presidencia en la línea sucesoria que marca la CPE, es decir en el vicepresidente Carlos Mesa, quien ya claramente ha retirado su apoyo al régimen.
Los gobernantes no han cumplido sus deberes, pues ellos creen que ser mandatario es tener el poder absoluto sin ninguna obligación de rendir cuentas a nadie, creen que es utilizar bienes y dineros del Estado sin ningún control o decidir sobre la suerte de las personas y de sus vidas. No, señores gobernantes: mandatario es aquel que recibe de los ciudadanos el mandato de cumplir las leyes, como también de hacerlas cumplir.
Por todas estas razones, por la salvación de la democracia, por la preservación de la vida de los ciudadanos, por la seguridad de esos niños-soldados que exponen sus vidas para sustentar su régimen, el señor Presidente debe renunciar.
La vida es lo más sagrado que hemos recibido de la naturaleza y nadie tiene derecho a disponer de ella, aunque la coalición gobernante ya tenga sobre sus espaldas más de 70 víctimas en tres días.
¡No más muertes! ¡Sí a la vida! ¡Renuncie señor Sánchez de Lozada!