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Latinoamérica

BOLIVIA:

PROYECTO DE RESOLUCIÓN PRESENTADO POR LUIS F. ZAMORA

LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a efectos de:

1.- Respaldar la movilización y el reclamo del pueblo boliviano que mayoritariamente exige la renuncia del actual presidente Gonzalo Sánchez de Losada y condenar las brutales represiones gubernamentales que yan causado más de cincuenta muertos, entre ellos el asesinato de varios niños.

2.- Suspender las relaciones diplomáticas con Bolivia mientras el presidente Sánchez de Losada pretenda mantenerse en el poder contra la voluntad de la mayoría del pueblo y a través de más represión.

3.- Suspender las relaciones diplomáticas con los EE.UU. quien, fiel a su historia, se ha constituído en el único sostén del gobierno antidemocrático y represivo de Sánchez de Losada y mientras persista ese apoyo.

4.- Dirigirse a todo el pueblo argentino a fin de que se movilice en defensa de los derechos democráticos del pueblo boliviano.

5.- Dirigirse a todos los gobiernos de América Latina a fin de que adopten similares medidas de aislamiento al gobierno autoritario de Bolivia y a su principal cómplice, el gobierno del presidente Bush.

6.- Promover una acción conjunta de todas las organizaciones democráticas de América Latina a fin de lograr una movilización continental en apoyo de la lucha del pueblo boliviano que es parte de la pelea por una Latinoamérica independiente.

LUIS F. ZAMORA

AUTODETERMINACION y LIBERTAD

FUNDAMENTOS

La lucha del pueblo boliviano.

Una vez más, el pueblo boliviano está luchando por su soberanía, por sus derechos democráticos y por la defensa de sus recursos naturales. La gran mayoría de los trabajadores, campesinos, estudiantes, profesionales y los sectores populares de todo el país, enfrentan en las calles y en las carreteras al gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, empeñado en concretar en forma inconsulta, una multimillonaria venta de gas natural a EE.UU, a través de consorcios internacionales, entre los que se encuentra REPSOL –YPF,en cumplimiento de acuerdos con el F.M.I..

La lucha popular se inició en septiembre, parte de un proceso de democratización, con una convocatoria que ratificaba "una movilización pacífica pero enérgica, como una forma de demostración al gobierno de que los cochabambinos no estamos dispuestos a que el GAS se venda a Chile. Esta movilización también ratifica la decisión de luchar por el agua, que estamos en contra del Código Tributario, la Ley de Seguridad ciudadana, en apoyo a los jubilados y la generación intermedia, así como por una reactivación económica y de generación de empleo".

Se denunciaba que "que el gobierno ya ha establecido una política económica con el FMI, en función de los intereses de las transnacionales, comprometiéndose a vender el GAS, crear más impuestos, elevar el precio del GLP, establecer una política criminal en el sistema de jubilación y el no incremento de salarios, el índice mas optimista de un déficit acumulado del 9% para este fin de año, evidencia para cualquier ciudadano la bancarrota en la que se encuentra nuestro país, producto de la implementación de un modelo económico y político que ya no da más" y se anticipaba que "el país se acerca cada día mas al establecimiento de soluciones estructurales que los actuales gobernantes se niegan a aceptar, tanto en lo político como en lo económico, la recuperación de los Hidrocarburos y el establecimiento de una Asamblea Constituyente, creemos son los espacios iniciales de un verdadero reencuentro

de los bolivianos desde abajo.".

Asimismo se proponía una marcha sobre La Paz a efectos de preparar "y trabajar la CONSULTA POPULAR sobre el GAS, para que sea el pueblo el que DECIDA que hacer con el GAS. Esta es una respuesta a la decisión ya anunciada en México, por Sanchez de Lozada y Saavedra Bruno sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con Chile y la entrega del GAS en un máximo de 60 días, sin el conocimiento ni consentimiento de los verdaderos dueños de las decisiones, que somos nosotros".

Finalmente alertaban "sobre los aprestos de una ofensiva policial y militar en contra de los movimientos y protestas sociales, el seguimiento por parte de agentes del gobierno y la fabricación de supuestos delitos de terrorismo" por parte del gobierno contra las organizaciones sociales y la colaboración de servicios de inteligencia norteamericana en esos preparativos.

La primer masacre

El gobierno de Sánchez de Losada contestó con represión. Frente al bloqueo de caminos al norte de La Paz, por parte de campesinos indígenas, las fuerzas militares enviadas por el gobierno asesinaron a seis personas en la localidad de Warisata, entre ellos una niña, lo que provocó que la movilización se acelerara y se extendiera.

Así relata bolpress, el 28 de septiembre, el asesinato, relato que trascribimos en su totalidad ya que pinta a nuestro entender la raíz profunda de las peleas en América Latina, el concepto cínico de "democracia" de los EE.UU. y de los gobernantes del continente, tan parecido uno al otro:

"Asesinan a una niña boliviana.

Entre la decisión presidencial de organizar un operativo policial y militar para "rescatar" a los ciudadanos bolivianos y extranjeros retenidos en Sorata y la autopsia realizada al cuerpo muerto de una niña, hay una escabrosa historia que repite a gritos la desnudez de una democracia enferma.

Marlene Nancy Rojas (su padre la llama "Marleni") tenía ocho años cuando una bala le atravesó la vida para matarla.

Marlene fue una de las cinco hijas de Eloy Rojas (albañil, 29 años) y Etelvina Ramos (27 años).

Marlene era hermana de Haydeé (10 años), Rosalina (6 años), Maruja (3 años) y de una niña que todavía no tiene nombre, porque nació tres semanas

antes de la tarde del sábado 20 de septiembre, cuando Marlene se convirtió en la hermanita asesinada.

Un día antes de la muerte de Marlene, el 19 de septiembre, otra niña boliviana, Gabriela Azurduy, le decía a la "V Conferencia Iberoamericana de la Infancia y la Adolescencia" realizada en Santa Cruz, que los niños y niñas indígenas "sufren una discriminación constante", que esos niños y niñas "tienen que soportar condiciones de pobreza y el hecho que siempre se les niega sus derechos, su identidad cultural y su acceso a los servicios de educación y salud". Gabriela, si habla frente a los jefes de Estado iberoamericanos que van a reunirse en Bolivia en noviembre de este año, tendrá que contarles algo más: un sábado 20 de noviembre, mataron a una de esas niñas indígenas, ¿por qué la mataron? Marlene vivía en una casita de adobe de dos pisos, en la comunidad de Cariza, a tres kilómetros de la plaza principal de Warisata. En la planta baja de la casita, construida por su padre albañil Eloy, hay un pequeño patio alli habitaban los chanchos que cuida su mamá Etelvina. En el segundo piso de la vivienda hay dos pequeñas habitaciones, cada una con una cama. En una de las habitaciones hay una cocinilla que funciona con una garrafa de gas licuado. El sábado 20 de septiembre, en la tarde, Marlene pasaba de la habitación donde está la cocinilla de gas a la otra habitación, donde descansaba su madre. Tres semanas antes, su madre había parido a la quinta de sus hijas, la que todavía no tiene nombre. Allí se acabó la vida de Marlene. Una bala atravesó una de las dos ventanas de su casa de adobe.

Eran horas en que las fuerzas militares perseguían a los campesinos y pobladores que resistían la ocupación de Warisata.

Frente a la casa de Marlene está el cerro K´ullu Umaña.

"Cadáver de sexo femenino", dice uno de los tres médicos forenses que llegó a Warisata, a las 14.15 del lunes 22 de septiembre, casi dos días después de que Marlene había muerto (una de las funcionarías de la Fiscalía, que masca chicle con fruición, anota los datos en un formulario con membrete del Estado boliviano). "¡Ah, es una niña!", exclama otro de los tres forenses. "El cadáver viste un buzo azul pastel con vivos de color plomo y blanco (...)"; "se evidencia en el cuerpo del cadáver un orificio de forma circular, de 1,5

centímetros de diámetro, en el tercio medio del hemitórax (...)"; "los ojos evidencian deshidratación y hundimiento ocular (...)"; "hay otra herida en la espalda, de dos centímetros de diámetro (...)"; "se evidencia la muerte producida por un arma de fuego (...)

La autopsia al "cadáver de sexo femenino", realizada en el Centro de Salud de Warisata [en una de sus paredes hay un afiche con una frase: "Métale un gol a la tuberculosis"], no puede haber sido sino un acto brutal de vejación del cuerpo muerto de una niña. Hay que contarlo, apretando los dientes de la pura ira. Los forenses —burócratas de la muerte, quizá sin saberlo— se arman de un artefacto llamado "sonda metálica exploradora" —de unos 20 centímetros de largo— y penetran el cadáver, desde "el orificio de forma circular", por donde ingresó la bala, hasta encontrar el orificio circular de salida del proyectil. Un acto de carnicería en pleno siglo XXI, eso y nada más. Dejemos ese acto de barbarie, estatal y organizado.

Hay que decir algo más, en nombre de Marlene. Entre la decisión presidencial de organizar un operativo policial y militar para "rescatar" a los ciudadanos bolivianos y extranjeros retenidos en Sorata y la autopsia realizada al cuerpo muerto de una niña, hay una escabrosa historia que repite a gritos la desnudez de una democracia enferma. Hay —tiene que haber— una responsabilidad política, hoy arrinconada en su región menos transparente, la violencia organizada. Hay una democracia arrinconada en esa especie de "adicción represiva de los gobiernos en democracia", tal como dice el ex soldado de la patria Juan Ramón Quintana, una democracia que ha matado más que la dictadura.

(...) Ha muerto asesinada una niña en Bolivia, y hoy mismo, a 15 kilómetros de Achacachi, están desplegadas dos unidades de artillería del Regimiento Bolívar de Viacha, dispuestas a ofrecer una cortina de fuego para esos 65 mil indios quizá cada vez más dispuestos —si las cosas siguen como hasta ahora— a tomar los cuarteles del Regimiento de Ayacucho en Achacachi, el cuartel de Chaguaya, entre Huarina y Carabuco, y el cuartel de Guaqui, todos nombres que recuerdan un altiplano boliviano indígena y levantisco...."

La sublevación democrática.

Frente a la represión se sucedieron las movilizaciones y las huelgas. El 7 la ciudad de El Alto respondió a la huelga general dispuesta por la Central Obrera Regional. Los sindicatos aymaras promotores de las primeras movilizaciones continuaron su lucha bloqueando la carretera troncal que une de oeste a este el país. Las calles se llenaron de manifestantes. Lo mismo ocurrió en La Paz. La represión ha asesinado más de cincuenta personas. Los hospitales de El Alto y de La Paz están desbordados por los heridos por la represión policial y militar. El campesinado mantiene bloqueada la carretera que une Santa Cruz con Cochabamba y La Paz a través de la cual se exporta y se importa.Los cocaleros son reprimidos por el gobierno pero resisten.

A la protesta se agregaron los maestros y los choferes con paros por 72 horas en la ciudad de La Paz y por tiempo indeterminado en la mayor parte del país. Los pequeñós comerciantes cerraron sus negocios en solidaridad con la lucha y en repudio a la brutal represión.

Todo un pueblo está en rebelión y mientras exige la nacionalización de la industria gasífera reclama la renuncia del presidente Sánchez de Losada. Este por su parte insiste en quedarse autoritariamente y anuncia más represión. Las FF.AA. hasta ahora respaldan esa decisión y son responsables –junto a las fuerzas policiales- de los asesinatos cometidos durante la represión.

Sin embargo el gobierno parece cada vez más débil. Bno solo porque ya no tiene ningún respaldo en la población sino que ghan empezado a desertar de sus propias filas. El vicepresidente Mesa le retiró su apoyo al gobierno y tres ministros, de la fuerza aliada Nueva Fuerza Republicana, renunciaron. El MIR, el otro aliado se ha quedado en silencio mientras que miembros del partido del presidente (MNR) de Cochabamba le han planteado que renuncie a fin de llamar a nuevas elecciones.

La riqueza gasífera de Bolivia.

El detonante de esta formidable movilización popular es la decisión del gobierno boliviano de rematar la riqueza gasífera. Bolivia ocupa el segundo lugar con mayor reserva de gas natural libre en Sudamérica. Oficialmente se conoce que, entre las reservas probadas y probables, cuenta con 46.8 trillones de pies cúbicos, y sus reservas potenciales alcanzarían a 70 trillones de pies cúbicos. Venezuela posee 146 trillones de pies cúbicos ocupando el primer

lugar; Argentina el tercer lugar con 25,7; Perú el cuarto con 13,32; Brasil el quinto con 8 y Chile con 4,32.

Para Bolivia la mayor expectativa es el gas y por mucho tiempo si las condiciones no cambian. Como suelen decir en Bolivia se han convertido "en un Potosí del gas con una fortuna incalculable y poseemos un tesoro enterrado que no lo tiene cualquiera".

Ahora se abre la posibilidad de que el gas boliviano, condensado mediante el método del Liquified Natural Gas (LNG), llegue también hasta puertos del Pacífico en México y California. Para ello, las empresas asociadas, (las petroleras más grandes del mundo: Repsol YPF, British Petroleum Group y British Gas conformaron el consorcio Pacific LNG inversiones para exportar gas natural licuado GNL. Pero eso no es todo. La empresa Total Fina Elf, que aún no forma parte del consorcio, está negociando con ellos. La petrolera forma parte de otro grupo empresarial conformado por la British Gas y Exxon Mobil. Se proponen construir un gasoducto hasta un puerto en el Pacífico que deberá ser de mayor diámetro que el existente entre Bolivia y Brasil, pues tendrá que servir para transportar 45 millones de metros cúbicos de gas natural por día, (superior a los 30 millones de metros cúbicos diarios al Brasil según las previsiones del consorcio Pacific LNG).

Como ocurrió en Argentina con la mayoría de los yacimientos petroleros descubiertos por YPF, con inversiones del pueblo argentino pero aprovechadas sus ganancias por empresas privadas(muchas multinacionales), en Bolivia, por ej. el campo gasífero "San Alberto" fue descubierto por Yacimientos Pertrolíferos Fiscales Bolivianos en 1990. Está ubicado en el Departamento de Tarija y tiene una estructura de más de 60 km. de largo por 4 km. de ancho. Por su enorme volumen de gas es considerado semejante a las zonas productoras del Medio Oriente. Según la óptica del actual Presidente de Petrobras: "San Alberto es la mayor potencia gasífera de Sudamérica". El campo Margarita, explotado por la petrolera Maxus, también en Tarija, tiene reservas por 6,73 trillones de pies cúbicos de gas, y es otro campo descubierto por YPFB.

Otro de los más grandes reservorios de gas natural es el campo Itaú, con 7,31 trillones de pies cúbicos de gas que se encuentra en el Gran Chaco Tarijeño y es operado por la francesa Total.

Ahora el gobierno sostiene que las inversiones necesarias para exportar sólo

pueden venir de capital extranjero. La respuesta ha sido contundente: "se han descubierto sin necesidad de ese aporte que ahora viene a llevarse riqueza boliviana que a la vez fue descubierta por esfuerzos económicos y humanos del pueblo bolivianos".

El pueblo boliviano repudia esta política de exportación cuando la enorme mayoría carece de gas fluído y barato. Denuncia –con razón- además, que las regalías previstas están lejos de asegurar que las mayores ganancias no se las lleven las multinacionales o directamente EE.UU. adonde irían una parte de las exportaciones.(California). La dramática experiencia boliviana con las privatizaciones durante la década del 90, es similar a la experiencia argentina. Un país extranjerizado y dominado con una pobreza y una desigualdad extrema. Seis de cada diez habitantes vive en esa extrema pobreza sufriendo además discriminación (el 80% de la población es indígena) y represión. El cierre de las minas en los 80 acentuó la desocupación y los salarios de los que tienen empleo no han dejado de caer.

Los EE.UU. siempre contra los pueblos y a favor de quienes los explotan y reprimen.

Como es parte de la tradicional política norteamericana, el presidente de los EE.UU, Bush, respalda a todo aquel gobierno que, engañando mientras pueda o asesinando si es necesario, le garantice que los negocios, los bienes o las ganancias norteamericanas serán la prioridad de su gestión. Así no ha dudado en respaldar dictaduras y sus genocidios, promover golpes de Estado, apoyar brutales y sanguinarias represione llevadas a cabo por gobiernos elegidos por el pueblo. La política norteamericana para la situación en Bolivia no es una excepción a esa abominable tradición imperialista,antidemocrática y represiva.

La Consejera Nacional de Seguridad, la sanguinaria Condoleeza Rice, manifestó en nombre del presidente Bush que "EE.UU. manifiesta su firme apoyo" al gobierno de Sánchez de Losada. El Departamento de Estado con su hipocresía habitual –la misma con que pretendió engañar al pueblo norteamericano y a los pueblos del mundo sobre sus razones para invadir Irak- declaró que "Estados Unidos no tolerará ninguna interrupción del orden constitucional y no apoyará ningún régimen que se instaure por medios no democráticos". Por supuesto pretendiendo borrar su reciente apoyo al golpe

militar y empresario contra el presidente Chávez en Venezuela que fue un intento de "interrupción del orden constitucional por medios no democráticos"...llevado adelante con respaldo e impulso estadounidense. El comunicado agregó "que apoya los esfuerzos del presidente Sánchez de Losada para construir un futuro más justo para todos los bolivianos", es decir para ser más explícito que no es la democracia lo que le preocupa sino los negocios norteamericanos con el gas. Cabe volver a señalar al respecto que entre los "esfuerzos" de Sánchez de Losada están los de asesinar a más de cincuenta bolivianos –entre ellos Marlene Rojas- que ya no tendrán "un futuro más justo" sencillamente porque las balas criminales del gobierno les quitaron toda posibilidad de futuro al quitarles la vida. La razón: ser parte de un pueblo que resiste el saqueo norteamericano de Bolivia.

La independencia de América Latina.

Desde 1994, cuando los indígenas zapatistas emergieron ese primero de enero en Chiappas para denunciar y enfrentar al NAFTA, como política norteamericana de anexión económica un proceso de resistencia parece no detenerse.

Estimulado además, cuando en 1999, en las propias entrañas imperiales, en Seattle, un vigoroso movimiento contra la bárbara globalización capitalista aprovechó la reunión de la siniestra Organización Mundial del Comercio (OMC) para –repudiándola y repudiando al llamado G-7- mostrar, en sectores, una voluntad de pelear por construir un mundo distinto a la barbarie que impone el capitalismo.

Durante los días 19 y 20 de diciembre en Argentina un sector de la población, con la simpatía de la mayoría, salió a decirle basta al gobierno de la Alianza, encabezado por el entonces presidente Fernando de la Rúa. Fue la más democrática expresión de un pueblo indignado. De la Rúa estableció el Estado de Sitio con la complicidad del Justicialismo y eso provocó esas jornadas inolvidables. Enfrentando la muerte, producto de la represión, se obligó a De la Rúa a renunciar y todo hasta hoy está en cuestión en Argentina.

En Venezuela, el pueblo pobre bajó el año pasado de los cerros y derrotó, poniendo el cuerpo, el golpismo empresario con apoyo norteamericano, del FMI y de gobiernos de Europa.

Las movilizaciones campesinas e indígenas han sacudido el Ecuador.

Distintos procesos electorales han expresado de alguna forma, aunque sea muy mediada, esa situación latinoamericana.

En Bolivia con otras características se está expresando un proceso igualmente democrático; un pueblo diciendo basta. En este caso, a un gobierno y a un proceso de colonización del FMI y de los EE.UU. como verdadero anticipo del ALCA y de la militarización norteamericana en la región.

Reclamamos con el pueblo boliviano la renuncia de Losada y repudiamos la política norteamericana de cuyos intereses aquél es un títere. De allí el reclamo también de que mientras Sánchez de Losada persista en mantenerse

en el poder contra la voluntad manifiesta de la mayoría del pueblo y masacrando decenas de manifestantes, Argentina debe suspender las relaciones diplomáticas si el gobierno de Kirchner no quiere ser cómplice. Lo mismo señalamos con relación a EE.UU.. Debe quedar aislado en América su política de colonización y militarización represiva. Promover y exigir similares medidas diplomáticas y movilizadoras en Latinoamérica constituye una obligación para nuestro pueblos para impedir la complicidad de los gobiernos con la política norteamericana, la del FMI y los intereses de las grandes corporaciones.

Luchar por seguir alentando movimientos de autorganización marca el camino para enfrentar tamaños desafíos y eludir nuevas frustraciones.

Por ello es parte de un proceso que recorre América Latina y donde se juega la independencia de nuestro continente. Las medidas que proponemos son aportes a esa lucha que protagoniza hoy el pueblo boliviano pero que se integra a la pelea por la autodeterminación de nuestro pueblos. Es nuestra lucha.

Luis F. Zamora

AUTODETERMINACION y LIBERTAD