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Internacional

17 de julio del 2003

Después de Bush - Parte I

Michael C. Ruppert
The Wilderness Publications
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
"Ya no queda ninguna duda seria de que los funcionarios de la administración Bush nos engañaron para llevarnos a la guerra. La pregunta clave que existe ahora es por qué tantas personas influyentes lo niegan, no desean admitir lo que es obvio... Pero aun quienes no son partidarios republicanos rehuyen la confrontación con el deshonesto caso de la administración que trató de justificar la guerra, porque no quieren confrontar las repercusiones...
"Después de todo, supongamos que un político -o un periodista- reconoce en su interior que Mr. Bush engatusó a la nación para lanzarla a la guerra. Bueno, comenzar una guerra basándose en motivos falsos es, por decir lo menos, un abuso de confianza. Si uno admite en su interior que algo así ocurrió, tiene la obligación moral de exigir que se asuma la responsabilidad - y que esto suceda no sólo ante una maquinaria política poderosa, implacable, sino ante un país que aún no está preparado a creer que sus dirigentes puedan haber aprovechado el 11-S para obtener ventajas políticas. Es una perspectiva que da miedo.
"Sin embargo, si no podemos encontrar a gente dispuesta a tomar el riesgo -confrontar la verdad y actuar correspondientemente- ¿qué sucederá con nuestra democracia?
Paul Krugman, The New York Times, 24 de junio de, 2003

Supongamos por un instante que George W. Bush fuera sacado de la Casa Blanca. También Cheney, Powell, Rumsfeld, Ashcroft, Wolfowitz y Rove. ¿Con qué nos quedaríamos? Nos quedaríamos metidos en guerras de guerrilla de tipo Vietnam en Irak y Afganistán, con la Seguridad de la Patria y el Sistema de conocimiento total de la información (TIA, por sus siglas en inglés. Sistema de vigilancia del Pentágono) fisgoneando en cada detalle de nuestras vidas. Nos dejaría con un gobierno que viola las Enmiendas 1, 4, 5, 6 y 8 de la Constitución. Nos quedaríamos con un masivo encubrimiento de la complicidad de EE.UU. en los ataques del 11-S que, si fuera totalmente admitida, mostraría no "fallas" de la inteligencia sino crímenes de la inteligencia, aprobados y ordenados por los más poderosos del país. Nos dejaría un gobierno que ahora tiene el poder de imponer vacunaciones en masa so pena de encarcelamiento o multa y sin la capacidad legal de procesar a los fabricantes de vacunas que mataron a nuestros amigos o a nuestros hijos. Nos dejaría con dos millones y medio de desempleados, con los mayores déficits presupuestarios en la historia; con más de 3,3 billones de dólares que faltan en el Departamento de Defensa y gobiernos estatales y locales en bancarrota hasta el punto de que tienen que reducir servicios esenciales como alcantarillado, policía e incendio. Nos quedaríamos con un gobierno federal que ha llegado al límite de la deuda y que no pudo obtener más crédito. Y aún enfrentaríamos una amenazante crisis del gas natural de proporciones inimaginables y viviríamos en un planeta que lentamente comienza a darse cuenta de que se queda sin petróleo, sin "Plan B". Nuestros aeropuertos, sin embargo, serían muy seguros y las acciones de Halliburton, Lockheed y DynCorp pagarían excelentes dividendos.

No es una buena gestión. Que no se encaren todos estos problemas tampoco es una buena gestión.

Y por ello, como se demostrará en este artículo, los poderes corporativos y financieros ya tomaron la decisión de desbancar a George W. Bush, quiera o no irse y róbese o no la próxima elección. Antes de que alguien se ponga a celebrar, más vale formular tres preguntas: "Si hay alguien o algo que pueda decidir que Bush no vuelva, que no se quede mucho tiempo, ¿quién será? Y si ese algo es suficientemente poderoso como para sacar a Bush, ¿no fue también suficientemente poderoso como para ponerlo ahí, para comenzar? Y si es así, entonces ¿no es ese algo el verdadero responsable de lo que sucede? George W. Bush no es más que un director ejecutivo que está a punto de ser destituido por el "Consejo de Administración". ¿Quiénes son? ¿A quién van a escoger para reemplazarlo? ¿Tiene la intención de ayudarles?

¿Qué puede cambiar este Consejo de Administración y cómo la "Corporación" protege sus intereses? Son los únicos factores determinantes.

Así que ahora la pregunta honesta sobre la campaña presidencial de 2004 es: "¿Qué espera usted realmente?" ¿Quiere la ilusión de que todo va un poco mejor mientras en realidad empeora? ¿O está preparado a remangarse la camisa y hacer algunos ajustes muy desagradables pero necesarios? La mayor prueba de la campaña electoral para la presidencia de 2004 no son los candidatos. Es la gente. Hay indicios claros de que los temas para la elección presidencial por el lado demócrata ya están siendo manipulados por los intereses corporativos y financieros. Y algunos activistas ingenuos y bien intencionados (y otros no tan ingenuos ni tan bien intencionados) ya están haciendo directamente el juego del Consejo. Hay algunos indicios inquietantes de que la única alternativa que se ofrecerá al pueblo de EE.UU. será la alternativa inexistente. Utilizando la construcción psicológica: "Así hay que hacerlo", las discusiones de la campaña probablemente sólo tratarán de verdades a medias y no asumirán -o siquiera reconocerán- los temas más importantes que acabo de describir; en la campaña de 2004 sólo serán probablemente permitidos los problemas menos importantes, como siempre a costa de las futuras generaciones que se dan cuenta rápidamente que están a punto de convertirse en víctimas del mayor holocausto de la historia de la humanidad. Las plataformas definitivas de la Elección 2004 constituirán probablemente manifiestos de demencia a menos que impongamos otro dictamen.

Es sorprendente ver palabras tan honestas como las de Paul Krugman provenientes de The New York Times. No me refiero a los recientes escándalos de historias falsificadas que destruyeron a un reportero y a dos redactores del Times. Ese drama particular fue exagerado por CNN, Fox y The Washington Post como castigo por la oposición del Times a la invasión de Irak. Los perros más fieros de la guerra están a veces armados de teclados afilados, bañados en saliva. No, las palabras de Paul Krugman representan la esencia de lo que From The Wilderness ha defendido desde su primera edición. A menos que la gente encuentre la voluntad necesaria para encarar los escándalos, las mentiras y los abusos de confianza que, por su propia existencia, revelan que el sistema en sí es corrupto y que la gente que lo controla -tanto en el gobierno como en las corporaciones y las instituciones financieras de EE.UU.- son criminales, no hay posibilidad alguna de que se mejore algo, sólo una certeza total de que las cosas van a empeorar.

Ya podemos ver los primeros indicios de que una conducta fraudulenta y deshonesta está siendo adoptada de buen grado por activistas igual de engañosos que han iniciado un estéril debate sobre qué candidato hay que apoyar y porqué es mejor involucrarse de parte de un candidato del Partido Demócrata o por otro o por qué un voto por un candidato del Partido Verde en vez de un demócrata equivale a una traición. Los responsables, desde luego, están perfeccionando una campaña que mostrará a George W. Bush como el "Héroe del 11-S", "El protector de la economía de EE.UU.", "El salvador del mundo libre", "Un hombre que ama a Dios" y "El hombre que bajó los impuestos". Una terapia de electrochoque podría ayudar a esas personas.

Pero, ¿se merece algo así la gente que cree que todo irá bien si hay mejor música de telón de fondo, mientras ninguna de las verdaderas ofensas de los últimos dos años es discutida o corregida?

POCA MEMORIA

Algunos en el lado demócrata ya se están posicionando para integrar y controlar lo que ocurrió el 11-S en una estrategia más suave, menos molesta de "Más vale esto que nada". Esta actitud, de que lo único que importa es encontrar a un demócrata elegible, es como cambiar de lugar las sillas en la cubierta del Titanic. ¿Han olvidado todos de repente que la elección de 2000 fue robada: primero utilizando software y la maquinaria política para privar del derecho de voto a decenas de miles de electores con los requisitos necesarios, luego mediante la interferencia descarada en las mesas electorales y finalmente a través de una decisión absolutamente ilegal de la Corte Suprema? ¿Cree esa gente que nunca volverán a intentar un tal crimen, que tuvo un éxito total la primera vez?

¿Y han olvidado todos que en las elecciones a mitad de período de 2002, la Corte Suprema falló que el software electoral patentado, en muchos casos de propiedad de miembros del Partido Republicano o -como en el caso del senador Chuck Hagel de Nebraska- los propios candidatos, son inmunes al control público. (Hagel ganó por una artificiosa mayoría de un 83%). En todo EE.UU. hubo en 2002 abundante evidencia de que la así llamada "solución" a los hanging chads (papelitos sueltos en la boleta electoral) no hizo más que consagrar la capacidad de robar impunemente las elecciones y con mucho menos líos a posteriori. ¿Qué persona cuerda iba a confiar en un sistema semejante? ¿Por qué ninguno de los candidatos lo ha mencionado?

Y si todo lo demás falla, podemos tener más accidentes aéreos como el de Wellstone. Funcionó con tres candidatos demócratas al Senado en elecciones cruciales durante los últimos treinta años. Tal vez sea el motivo por el que nadie en el Congreso habla del proceso electoral. Los accidentes de avión también forman parte de ese proceso.

¿Es éste el proceso en el que nos dicen que depositemos nuestra confianza? Mi publicación, que hace poco publicó un anuncio de una página en The Washington Post y que va a iniciar una campaña nacional de anuncios, ya ha sido contactada oficialmente por personas de dos candidatos demócratas buscando apoyo. Dejé en claro que FTW no apoya a ningún candidato que no haga su primera prioridad de los problemas de vida o muerte que confronta la humanidad y los encare abiertamente.

¿Están amasando ya la elección de 2004, como si fuera masa de galleta, lejos de los problemas? Ya existen signos de que las campañas de algunos candidatos que dicen la verdad están siendo infiltradas por expertos que podrían diluir el mensaje. Hay indicios de que otros, considerados como potenciales vencedores con fuertes credenciales progresistas, pueden no ser otra cosa que perros diferentes del mismo criadero que nos presentó la Manada de Lobos de Bush.

Pero primero permítanme que los convenza de que el equipo de gerencia de Bush va realmente por el camino hacia la salida y que este hecho no basta para lanzar un suspiro de alivio. No me comprendan mal, me alegro de que se vayan los malvados y deshonestos cabrones. También me doy cuenta de la saludable indemnización por cese que recibirán y me preocuparé de los cabrones que probablemente los reemplazarán, que podrían ser mucho más difíciles de identificar.

DEMOLIENDO A BUSH

Hay sólo una diferencia entre las pruebas que muestran la culpabilidad criminal de la administración Bush en los ataques del 11-s, su conocimiento previo de ellos, y las pruebas de que la administración engañó al público de EE.UU. sobre la amenaza representada por Sadam Husein. En los dos casos las pruebas están exhaustivamente documentadas. Son irrefutables y se basan en archivos del gobierno y en declaraciones y acciones oficiales indiscutiblemente falsas, engañosas o deshonestas. Y las pruebas en ambos casos son irreprochables. La diferencia es que la evidencia que muestra el engaño iraquí está siendo seria y ampliamente investigada por la gran prensa y activamente por un número cada vez mayor de representantes elegidos. Eso es.

Es el historial concreto de declaraciones oficiales hechas por Bush, Cheney, Rumsfeld y Powell sobre Irak lo que hundirá a la administración, antes o después de la elección. Esos individuos son terribles administradores y ya han arruinado de verdad las cosas, de gran modo -exactamente como dije que lo harían. El sesgo no alcanza para neutralizar ese historial. Como FTW predijo en marzo, la mayor y más obvia acción criminal de la administración, una mentira a sabiendas (una de muchas) utilizada para engañar a una nación para conducirla a la guerra, fue la afirmación de la administración de que Irak había reconstituido su programa de armas nucleares y que había tratado recientemente de comprar uranio de Níger en África.

Justo antes de la invasión de Irak en marzo de 2003 escribimos en nuestra serie en dos partes intitulada "La tormenta perfecta":

"Hay serios indicios de que una considerable revuelta política se prepara en Estados Unidos -que terminaría con la presidencia Bush; George W. Bush sigue con el dedo en el gatillo y sabe que su única esperanza de sobrevivir es salirse con la suya. Las agencias de inteligencia de EE.UU. y Gran Bretaña están filtrando documentos en todas direcciones, poniendo en duda la "evidencia" de la Casa Blanca contra Irak que ha sido denunciada repetidamente como falsificada, plagiada y falseada. Actualmente hay discretas reuniones en Washington entre miembros del Congreso y abogados como Ramsey Clark en las que se discute una acusación por delitos cometidos en el ejercicio de su función contra Bush. Dirigentes de la Organización Mundial de Comercio (OMC) han dicho, como se informara en un artículo del 15 de marzo en el International Herald Tribune: "Todas las instituciones internacionales sufrirán una pérdida de credibilidad si parece que una superpotencia decide qué reglas obedece y cuáles ignora". Y un Rockefeller ha pedido una investigación de un Bush. El 14 de marzo, Associated Press informó que el senador de West Virginia, Jay Rockefeller, pidió al FBI que investigue documentos falsificados que fueron presentados primero por Gran Bretaña y luego por Estados Unidos mostrando que Irak había estado tratando de comprar uranio de Níger para su programa de armas. De todas las flagrantes falsedades difundidas por la administración, el hecho de que esas falsificaciones hayan sido señaladas por un Rockefeller podría convertirlas en un asalto de segunda, estilo Watergate, en el siglo XXI.

"Hay pocas cosas más directamente relacionadas o identificadas con el poder de la familia Bush que la globalización y los Rockefeller. Bush les ha fallado a ambos y poseen el poder necesario para acabar con él...

"Entretanto, hay cada vez más señales de que las elites política y económica de EE.UU. están creando la base para que la administración Bush, específicamente Bush, Cheney, Rumsfeld, Powell, Perle y Wolfowitz, sean los chivos expiatorios de una política fallida, a tiempo para consolidar las ganancias posteriores al 11-S, reagruparse y seguir adelante."

Esta profecía se está convirtiendo con creces en realidad.

El juego de la administración Bush es que, como consigue reunir más dinero que todos sus oponentes demócratas juntos, puede todavía lograr su reelección en 2004. Sin duda, la administración ofrecerá resistencia. Pero una acusación por mal ejercicio de sus funciones, deseada hace tiempo por muchos -incluyendo el profesor de derecho de la Universidad de Illinois Francis Boyle - los estará esperando después de la tercera transmisión del mando con tanta seguridad como en el caso de Richard Nixon en 1973.

Mi certeza se basa en un historial que es extremadamente condenatorio y que cubre casi cada afirmación hecha por la administración Bush en su sed de petróleo iraquí. En lugar de apartarme del tema en una prolongada discusión de las ofensas, permítanme llamar la atención sobre dos ejemplos que muestran tanto lo fuerte que es el caso como que está siendo preparado.

TRABAJO DURO PARA LA CÁMARA

La base legal para la acusación contra Clinton en 1998 y 1999 fue establecida discretamente durante un período de muchos meses. Lo mismo vale ahora.

La base de la acusación -o sea el escándalo que provocará un cambio de régimen- fue establecida en una carta del 17 de marzo escrita por el congresista por California, Henry Waxman, que ha estado persiguiendo a la administración Bush por sus violaciones de la ley desde que tomó el poder. La primera batalla de Waxman tuvo que ver con la negativa de la administración de publicar los archivos, que en general siguen siendo secretos, de la Fuerza de Tareas de Energía del vicepresidente Cheney en 2001. Es allí donde están ocultos algunos de los mayores secretos del 11-S. Respecto a la invasión iraquí -utilizando las declaraciones oficiales hechas por Bush, Cheney, Rumsfeld y Powell -- Waxman ya ha presentado y ganado el caso prima facie de que la administración ha mentido, engañado al público y destruido su confianza. No puede haber defensa contra esta documentación una vez que se llegue a un proceso legal.

Para leer el texto completo de la carta de marzo de Waxman, visite:
http://www.house.gov/reform/min/inves_admin/admin_nuclear_evidence.htm

Esa página en el web detalla la meticulosa compilación de evidencia de Waxman y - desde un punto de vista legal y no político- no cabe duda que constituye el núcleo de cualquier caso futuro de acusación contra Bush. Es condenatoria y Waxman ha continuado a construir diligentemente, un ladrillo tras otro, el muro contra el que podría estrellarse pronto la administración. Una novedad histórica importante es que la compilación de actividad criminal irrefutable reunida por Waxman también asegura que si se va Bush, también se irán Cheney, Rumsfeld y Powell. ¿Y después qué?

REBELIÓN DESDE DENTRO DEL BELTWAY [CARRETERA DE CIRCUNVALACIÓN DE WASHINGTON]

El 26 de junio, un veterano analista de la CIA, de 27 años, combinó las piezas del puzzle y dejó en claro que Bush está librando una batalla que no puede ganar. Tal como sucedió con Nixon, las agencias de inteligencia se han tornado en su contra. Ray McGovern, asociado al grupo de observación crítica Veteran Intelligence Professionals for Sanity (VIPS), [Profesionales Veteranos de la Inteligencia por la Cordura] ha salido hace algún tiempo en primera línea con críticas al abuso de los procedimientos de inteligencia de la administración Bush. Sin embargo, en su entrevista con William Rivers Pitt, de Truthout.org, McGovern hizo avanzar algunos pasos el trabajo de Waxman. También criticó el endoso del director de la CIA, George Tenet, de los abusos de la inteligencia de Powell, Cheney y Bush, pero no mencionó que Tenet había dejado un documento mostrando que la CIA nunca había confiado en los documentos falsificados de Níger que la administración a pesar de todo -incluso después de las advertencias- vendió al público y al mundo como auténticos.

McGovern también dejó salir a Tenet del atolladero por el peor crimen de la administración: que se permitieran y facilitaran los ataques del 11-S, al decir: "Mi análisis es que George Bush no tuvo otra opción que mantener a George Tenet como director, porque George Tenet había advertido repetidamente a Bush, durante meses y meses antes del 11 de septiembre, de que algo muy malo iba a suceder". Aunque McGovern hizo saber a la administración Bush que su conducta antes de los ataques era una espada de Damocles que colgaba sobre su cabeza.

"El 6 de agosto, el título de la información [al presidente] fue: 'Bin Laden está decidido a atacar en EE.UU.' y esa información contenía la palabra 'secuestro'. Es todo lo que sé al respecto, pero basta. En septiembre, Bush tuvo que tomar una decisión. ¿Es factible que se dispense a Tenet, cuya agencia no cumplió con su deber en este caso? Y la respuesta fue no, porque Tenet conoce demasiado sobre lo que sabía Bush y Bush no sabía que hacer al respecto. Es lo que más me importa."

No estoy de acuerdo con McGovern -existe un documento que muestra que la CIA sabía del 11-S- pero aparte de eso, el análisis de McGovern coincide perfectamente con el de FTW de hace tres meses. Cito algunos pasajes:

"En las próximas semanas, vamos a ver a personas que se presentan y dicen lo que saben y va a ser algo muy embarazoso para la administración Bush.

"Para decirlo todo, me alienta que el análisis en la Agencia de Inteligencia de la Defensa -que comparte esta ética de tratar de decir la verdad, aunque está bajo mucho más presión y tienen mucho menos protección en su carrera porque trabajan para Rumsfeld- hay que decirlo en su honor, en septiembre del año pasado publicaron un memorando diciendo que no existe evidencia fiable que sugiera que los iraquíes tienen armas biológicas o químicas o que podrían estarlas fabricando...

"Echaron una mirada alrededor después del Día del Trabajo y dijeron: "OK, si vamos a tener esta guerra, realmente tenemos que persuadir al Congreso de que vote a su favor. ¿Cómo lo vamos a lograr? Bueno, construyamos la conexión de al-Qaeda con Irak. Es lo más traumático. El 11-S sigue siendo algo traumático para la mayoría de los estadounidenses. Hagamos eso".

"Pero luego dijeron: "Maldita sea, esos tipos en la CIA no se tragan eso, dicen que no hay evidencia y no podemos convencerlos. Hemos tratado todo lo posible pero no ceden. No funcionará, porque si lo probamos, el Congreso va a llamar a esos blandengues de la CIA y lo siguiente será que nos van a dejar en el aire. ¿Y qué pasaría si hablamos de esas armas químicas y biológicas? Sabemos que no tienen armas nucleares, así que ¿ qué tal si tomamos el asunto químico y biológico? Bueno, maldita sea. Tenemos a esos otros blandengues en la Agencia de Inteligencia de la Defensa y, ¡caramba!, tampoco vamos a poder convencerlos. Dicen que no hay evidencia fiable, así que si vamos al Congreso con ese tema, al día siguiente van a llamar a los tipos de la DIA y los tipos de la DIA nos van a dejar en el aire".

"De manera que dijeron, "¿Qué tenemos? ¡Tenemos esos tubos de aluminio!" Los tubos de aluminio, recordarán, fue algo que apareció a fines de septiembre, el 24 de septiembre. Los británicos y nosotros lo colocamos en primera plana. Eran tubos de aluminio que, como dijo Condoleezza Rice en cuanto apareció el informe, sólo servían para ser utilizados en una aplicación nuclear. Es un equipo del que conocían las dimensiones. Así que recibieron el informe y los británicos lo exageraron y nosotros lo exageramos. Estuvo en la primera plana del New York Times. Condoleezza Rice dijo: "¡Ah! ¡Ah! Esos tubos de aluminio sirven sólo para centrífugas de enriquecimiento de uranio".

"Y luego entregaron los tubos a los laboratorios del Departamento de Energía y todos, cada uno de esos científicos e ingenieros nucleares, dijeron: "Bueno, si Irak piensa que puede utilizar esas dimensiones y esas especificaciones de aluminio para construir un programa nuclear, ¡que lo hagan! Que lo hagan. Nunca funcionará y no podemos creer que sean tan estúpidos. Deben ser para cohetes convencionales".

"Y, desde luego, para eso servían y es lo que la ONU decidió que era su utilización. Así que, después de la incursión inicial de Condoleezza Rice en esa área científica, supieron que tampoco podían lograr que eso funcionara. ¿Qué otra cosa podían utilizar?

"Bueno, alguien dijo: "¿Y qué les parecen esos informes de principios de año de que Irak estaba tratando de conseguir uranio de Níger? Claro... eso era bastante bueno". Pero desde luego, si George Tenet hubiera estado allí, habría dicho: "Pero si consideramos las pruebas y eran falsificaciones, huelen que apesta". Así que la pregunta siguiente fue: "¿Cuánto se demoraría alguien en descubrir que son falsificaciones?" La respuesta fue un día o dos. La siguiente pregunta fue: "¿Cuándo tenemos que mostrarle esto a la gente?" La respuesta fue que la IAEA había estado pidiéndonos que se las diéramos durante unos dos meses, pero probablemente podemos demorarlos unos tres o cuatro meses.

"Así fue. "¿Cuál es el problema? Tomamos estos informes, los utilizamos para informar al Congreso y para presentar el espectro de un hongo atómico. Se recordarán que el presidente dijo el 7 de octubre: "Nuestro smoking gun [arma del delito] podría tener la forma de un hongo atómico". Condoleezza Rice dijo exactamente lo mismo el día siguiente. Victoria Clarke dijo exactamente lo mismo el 9 de octubre y, desde luego, la votación fue el 11 de octubre.

"El escándalo más importante y evidente, por cierto, tiene que ver con la falsificación de esos documentos nucleares de Níger que fueron utilizados como prueba. La decisión fría y calculadora fue que así se podía engañar al Congreso, hacer nuestra guerra, ganarla y que después a nadie le importaría que parte de la evidencia para justificar la guerra haya sido falsificada. Puede resultar que así sea, pero lo más alentador que hemos visto durante las últimas cuatro semanas es que la prensa de EE.UU. ha, de cierto modo, despertado de su sueño y se interesa. He preguntado a gente de la prensa cómo explica su falta de interés antes de la guerra y que ahora parece interesarse. Creo que la simple respuesta es que no les gusta que les mientan.

"Pienso que la verdadera diferencia es que nadie sabía, o que muy pocos sabían, antes de la guerra que no había ninguna arma de destrucción masiva en Irak. Ahora lo saben. Es un hecho inevitable. A nadie le gusta que lo estafen, a nadie le gusta que le mientan y a nadie le gusta especialmente que 190 soldados, hombres y mujeres, de EE.UU. hayan muerto en este esfuerzo, para no hablar de la vida de seis mil civiles iraquíes.

"Hay una diferencia en el tono. Si la prensa no sucumbe ante el argumento presentado por gente como Tom Friedman, que dice que en realidad no importa que no haya armas en Irak, si Irak se convierte en un atolladero, que es lo que yo creo que sucederá y habrá varios soldados matados cada semana, habrá una posibilidad de que el pueblo de EE.UU. se despierte y diga: "¿Díganme una vez más por qué murió mi hijo? ¿Por qué tuvimos que librar esta guerra contra Irak?"

"Por eso pienso que ahora existe una cierta esperanza de que la verdad salga a la luz. No lo hará a través de los comités del Congreso. Es un chiste de verdad, un chiste de mal gusto...

"No se precisa un analista genial. Tomemos a Pat Roberts, el senador republicano de Kansas, que es presidente del Comité de Inteligencia del Senado. Cuando salió a la luz la falsificación de Níger y cuando Colin Powell lo admitió: bueno ¡caray!, fue una falsificación, el senador Jay Rockefeller, el principal demócrata en ese comité, fue donde Pat Roberts y dijo que realmente era necesario que el FBI examinara el asunto. Después de todo, se sabía que era una falsificación y que a pesar de ello fue utilizada ante los representantes y los senadores. Más vale que le pidamos al FBI que se ocupe. Pat Roberts dijo que no, que no sería adecuado. Así que Rockefeller redactó su propia carta y volvió donde Roberts y le dijo que iba a enviar la carta al director del FBI, Mueller, y le preguntó si Roberts también la iba a firmar. Roberts le dijo que no, que no sería adecuado.

"Lo que el director del FBI terminó por recibir fue una carta de un miembro de la Minoría diciendo que, por favor, podría usted, tal vez, echarle una mirada a lo que sucedió en este caso, porque pensamos que puede haber habido algunos tejemanejes. El FBI le dio calabazas. ¿Por qué lo menciono? Es el mismo Pat Roberts que va a dirigir la investigación de lo que ocurrió con este asunto.

"Todo lo que digo es que Porter Goss está en la Cámara, que Pat Roberts está en el Senado... está John Warner que está cortado por el mismo patrón que Pat Roberts. No me gusta nada ser tan inequívoco, pero en este caso puedo decir que de esas audiencias no saldrá nada que no sea un montón de humo.

"Lo que estoy diciendo es que todo esto necesita ser investigado. Sabemos que fue Dick Cheney el que envió al antiguo embajador de EE.UU. a Níger a investigar. Sabemos que le dijeron a principios de marzo del año pasado que los documentos eran falsificaciones. Y a pesar de eso, utilizaron esos mismos documentos. Es algo que hay que sacar a la luz. Tenemos que averiguar por qué el vicepresidente permitió que eso ocurriera. Que haya reporteros globales como Walter Pincus que citan a altos funcionarios de la administración diciendo que el vicepresidente Cheney no fue informado por la CIA sobre las conclusiones del antiguo embajador de EE.UU. abusa de la credulidad mucho más allá de lo permisible. Cheney ordenó ese viaje y cuando el tipo volvió, le dijo, "No me diga nada, no quiero saber lo que ocurrió". Es simplemente ridículo."

Recomiendo la lectura completa de la entrevista de McGovern en: http://www.truthout.org/docs_03/ 062603B.shtml.

La referencia de McGovern a Walter Pincus hace eco a una observación de FTW en marzo:

"FTW ha notado previamente señales notables en la forma de observaciones publicadas por personalidades poderosas como el senador Jay Rockefeller e informes noticiosos de puntales de los medios como James Risen y Walter Pincus sobre el inicio de discretas acciones para sacar del poder a la administración Bush. Hace tres días, en una declaración pública sorprendentemente dura y sorprendente a la BBC, el antiguo secretario de estado de Bush I y socio en negocios de Henry Kissinger, Lawrence Eagleburger, le dio a "W" [Bush] un golpe directo entre los ojos."

La sorprendente declaración de Eagleburger del 14 de abril reveló el grado de descontento en los verdaderos aposentos del poder con el equipo de Bush:

"Si George Bush Jr. decidiera que va a lanzar las tropas contra Siria e Irán, no duraría en su puesto más de unos 15 minutos. En realidad si el presidente Bush tratara de hacer eso ahora yo incluso creo que debería ser impugnado. Nadie puede permitirse ese tipo de cosas en una democracia."

EL SILENCIOSO MOTÍN DE LOS MILITARES - UNA "REBELIÓN EN GRAN ESCALA"

En su entrevista con Pitt, el analista jubilado de la CIA, McGovern, insinuó que parece haber un creciente pero discreto disenso dentro de las filas de los militares de EE.UU. ante el estilo totalitario de dirección del secretario de defensa Donald Rumsfeld y el hecho de que la administración parece no preocuparse por la realidad. Dijo:

"Para ser enteramente claro sobre este tema, me alienta que los analistas en la Agencia de Inteligencia de la Defensa- que comparte esta ética de tratar de decir la verdad, aunque están bajo mucho más presión y tienen mucho menos protección en su carrera porque trabajan para Rumsfeld- publicaron, lo que habla mucho a su favor, en septiembre del año pasado un memorando diciendo que no existe evidencia fiable que sugiera que los iraquíes tienen armas biológicas o químicas o que podrían estarlas fabricando... "

Por cierto, la multitud de filtraciones de cálculos, informes, memorandos y otros materiales de inteligencia de las comunidades militares y de la inteligencia sugiere una profunda insatisfacción con el régimen Bush. Pero tal vez nada es tan claro como un reciente informe del periodista de Washington y frecuente colaborador de FTW, Wayne Madsen, que también es un antiguo oficial naval de EE.UU. y veterano de la Agencia Nacional de Seguridad.

En un reciente artículo para Online Journal (www.onlinejournal.com) Madsen señaló:

"Otros efectos del Armagate ya son evidentes. El secretario de defensa Donald Rumsfeld, el mayordomo de los neoconservadores dentro del Pentágono no puede encontrar a nadie que tome el lugar del jefe de estado mayor saliente del ejército, el general Eric Shinseki. El general Tommy Franks y el vice de Shinseki, el general John "Jack" Keane, no quieren tener que ver con el puesto. Él y Keane vieron como Rumsfeld y su entorno de asesores y consultores, que jamás tomaron un arma en defensa de su país, ignoraron y agraviaron públicamente a Shinseki. El secretario del ejército y general en retiro, Tom White, renunció después de varios choques con Rumsfeld y su conciliábulo."

Al sentir curiosidad por si esto indicaba un voto de no-confianza en la administración Bush por parte de oficiales militares profesionales de carrera, envié un correo electrónico a Madsen y le pedí más comentarios.

Su respuesta fue directamente al tema.

"Oficiales superiores del Pentágono me han dicho que Rumsfeld y sus asesores políticos no aceptan crítica alguna de los militares o de los funcionarios civiles de carrera, sin embargo, una queja en público equivale a una sentencia a muerte para su carrera. Los miembros del "conciliábulo" como se llaman ellos mismos son extremadamente vengativos pero sigue existiendo una verdadera rebelión dentro del Pentágono, especialmente en la Agencia de Inteligencia de la Defensa, así como en la CIA y en el departamento de estado por el amaño de los antecedentes sobre las armas no-existentes de destrucción masiva de Irak. La gente que ha sido agraviada por Rumsfeld y su pandilla sabe que las ADM son su punto débil e incluso a Richard Perle le preocupa que su farsa se esté desintegrando."

Cómo la cantidad de víctimas continúa aumentando en la creciente guerra de guerrillas en Irak y como el aumento de las pérdidas en Afganistán comienza a atraer atención, es seguro que los dirigentes militares de carrera se van a impacientar al ver que sus soldados mueren en ataques que a todos nos recuerda Vietnam, mientras el mundo sigue desintegrándose. El poder de los militares, pocas veces mencionado en los medios, es considerable. Y si los militares no confían en la Casa Blanca, tanto Washington como Wall Street se estremecerán hasta la médula. Sin los militares, Wall Street no puede funcionar. Esto vale especialmente cuando siguen estallando conflictos en toda África y al aumentar la inestabilidad en Irán y Arabia Saudí. Esa inestabilidad fue creada por una administración que cada vez muestra una mayor incapacidad de dirección.

LOS MEDIOS DE MASAS - TOCA EL PODEROSO WURLITZER

Desde el escándalo de Watergate de 1972 a 1974 no ha habido un crescendo de notas periodísticas más cuidadosamente preparado. Y por este motivo podemos ver numerosas conexiones históricas con Watergate -un golpe que derribó a un presidente que creía que era invencible.

Algunos ejemplos tomados de los medios

Lo que sigue es una lista parcial de recientes artículos, informes, cartas y editoriales de la gran prensa que enfocan el fraudulento caso de la administración para la invasión de Irak.

6 de junio - En un artículo, publicado en el muy influyente FindLaw.com, el antiguo asesor de Nixon, John Dean, -el testigo que abrió de par en par Watergate, publica un prolongado artículo comparando el actual escándalo con Watergate. Dice sin rodeos: "Si Bush condujo al Congreso y a la nación hacia la guerra sobre la base de información falsa, está liquidado".

12 de junio -Carta de seguimiento de Henry Waxman a Condoleezza Rice preguntando por qué no ha recibido respuesta a sus consultas anteriores.

13 de junio - US News and World Report indica que en noviembre de 2002 "la Agencia de Inteligencia de la Defensa publicó un informe señalando que no había 'información fiable' que mostrara que Irak estaba realmente produciendo o almacenando armas químicas".

15 de junio - El comandante en retiro de la OTAN, Wesley Clark declaró ante Meet the Press que la administración le había pedido que hablara sobre las armas iraquíes y que se había negado porque no existía evidencia que apoyara la aserción.

18 de junio - USA Today cita al antiguo director de la CIA, almirante Stansfield Turner, diciendo que la administración había manipulado los hechos sobre Irak.

18 de junio - Associated Press cita a los candidatos demócratas John Kerry y Howard Dean diciendo que la administración ha engañado a los estadounidenses.

19 de junio - Los Angeles Times pide que se realicen audiencias públicas sobre la evidencia iraquí.

20 de junio - Boston Globe publica una opinión editorial ampliamente reproducida de Derrick Jackson en la que dice que sin ADM, lo de Irak debe ser por el petróleo.

22 de junio - The Observer (Reino Unido) cita al miembro sénior del Consejo de Relaciones Exteriores, el general en retiro William Nash, que dijo que la administración ha deformado informaciones de inteligencia.

22 de junio. El corresponsal de Washington times/upi, Arnaud de Borchgrave, formula serias preguntas sobre la conducta de la administración.

22 de junio - Washington Post, publica un importante artículo de primera plana de Walter Pincus.

24 de junio - Christian Science Monitor publica un editorial intitulado: "El margen de credibilidad de Bush - un derrumbe lento, discreto".

25 de junio - New York Times, James Risen y Douglas Jehl informan que un alto experto del Departamento de Estado declaró ante el Congreso que fue presionado por la Casa Blanca para que deformara evidencia.

25 de junio - El corresponsal de Newsweek, Michael Isikoff, revela, en un largo artículo titulado "Inteligencia deformada", que documentos de inteligencia de Alemania (en poder de Newsweek) y Qatar abren claras brechas en las afirmaciones de la administración sobre una alianza de Irak con al-Qaeda. Esto constituye un claro mensaje a Bush de que el caso mediático contra la administración es sólido.

29 de junio - La columnista del Denver Post, Diane Carman publica una columna intitulada: "El escándalo acecha en las sombras de la evidencia de Irak".

29 de junio - Time Magazine publica un artículo con el título "¿Quién perdió las ADM?" que resume muchos de los principales puntos del escándalo, incluyendo la interferencia directa en el análisis de la CIA por parte de Dick Cheney durante "visitas de trabajo" a los cuarteles de la CIA. Contiene la elocuente declaración: "Y mientras, en el Congreso, los aliados y los enemigos de Bush por igual comienzan a desmenuzar unos 19 volúmenes de inteligencia previa a la guerra y a examinar un documento tras otro, el cohesivo equipo de Bush comienza a desagregarse".

¿Pero a quién (y qué) sirven los medios?

De todas estas historias, la de la portada del Washington Post del 22 de junio de Walter Pincus es la que me dice que Bush está aniquilado. Pincus es un portavoz de la CIA que escribió una columna en 1967 con el título, "Cómo viajé por el mundo con una beca de la CIA". Fue el principal portavoz de control de los daños cuando las historias en 1996 del ganador del Premio Pulitzer, Gary Webb, destaparon las conexiones de la CIA con la cocaína relacionada con la Contra contrabandeada a Los Ángeles. Si hay un periodista que sea una veleta en las mareas de la fortuna política en un escándalo como éste es Pincus. Su papel, aunque probablemente compartido con otras organizaciones periodísticas, será el mismo que el de Woodward y Bernstein en Watergate.

En ese artículo, intitulado "Informe proyecta dudas sobre la conexión entre Irak y al- Qaeda" Pincus creó una virtual separación hermética entre la CIA y la Casa Blanca. Fue, en efecto, una advertencia a Bush de que si buscaba una salida culpando a la Agencia, el tiro le saldría por la culata. Escribió:

"En un discurso televisado al país en octubre pasado en el que trató de obtener apoyo en el Congreso para una resolución autorizando la guerra contra Irak, el presidente Bush declaró que el gobierno de Sadam Husein era una amenaza inmediata a Estados Unidos, describiendo lo que dijo era evidencia de sus continuos vínculos con al-Qaeda. Un informe nacional de inteligencia, todavía sigue siendo confidencial, que circuló en la administración en esa época presentaba, sin embargo, un cuadro mucho menos claro de la relación entre Irak y al-Qaeda que la que mencionó el presidente, según analistas de la inteligencia de EE.UU. y fuentes del Congreso que han leído el informe.

"La Valoración Nacional de Inteligencia sobre Irak, que representó el consenso de la comunidad de la inteligencia de EE.UU., contenía un lenguaje prudente sobre las conexiones de Irak con al-Qaeda y advertencias sobre la fiabilidad de informes conflictivos de tránsfugas iraquíes y miembros capturados de al-Qaeda sobre esos vínculos, dijeron las fuentes.

"Preguntas similares han sido formuladas sobre la declaración de Bush en su mensaje sobre el Estado de la Unión de enero pasado de que los británicos habían informado que Irak estaba tratando de comprar uranio en África que el presidente utilizó para respaldar su aserción de que Irak tenía un programa de armas nucleares reconstituido. En ese caso, altos funcionarios de EE.UU. dijeron que la CIA había enviado 10 meses antes a un antiguo diplomático superior estadounidense a visitar Níger, el que informó que funcionarios de ese país dijeron que no habían llegado a ningún acuerdo para facilitar la venta de uranio a Irak y que los documentos que lo afirmaban eran falsificaciones. Los detalles de esa investigación de la CIA en Níger no fueron compartidos con la Casa Blanca, aunque la agencia logró eliminar esa afirmación de otras declaraciones de la administración.

"El discurso del presidente cristalizó la aserción que había sido hecha durante meses por altos funcionarios de la administración de que la combinación de las armas químicas y biológicas de Irak con una organización terrorista como al-Qaeda representaba una grave e inminente amenaza. Dentro de cuatro días, la Cámara y el Senado apoyaron abrumadoramente una resolución que otorgaba autoridad al presidente para iniciar la guerra.

"El manejo de la inteligencia sobre los programas iraquíes de armas prohibidas y sus lazos con al-Qaeda ha sido sometido a un creciente examen en El Congreso. Algunos dirigentes demócratas acusan a la administración de haber exagerado el caso contra Husein al dar publicidad a inteligencia que apoyaba su política y al retener la información contradictoria. El comité de inteligencia de la Cámara abrió la semana pasada una investigación a puertas cerradas, su equivalente en el Senado está planeando audiencias similares. El Comité de Servicios Armados del Senado también está investigando el tema...

"Poco después de su discurso se presentaron dudas por parte de importantes demócratas en el panel de inteligencia y servicios armados del Senado sobre la fiabilidad de la inteligencia citada por Bush en su alocución de Cincinnati. Apremiaron a la CIA a que levante el secreto sobre más partes de las 90 páginas de la Valoración Nacional de Inteligencia que las incluidas en el "libro blanco" de 28 páginas sobre Irak distribuido en el Congreso el 4 de octubre.

"En una de las declaraciones más notables hechas por el presidente, Bush dijo que "Irak podría decidir cualquier día la entrega de un arma biológica o química a un grupo terrorista o a terroristas individuales", y agregó: "La alianza con los terroristas podría permitir al régimen iraquí un ataque a EE.UU. sin dejar huellas digitales".

"Bush no indicó que el consenso de los analistas de la inteligencia de EE.UU. era que Husein lanzaría un ataque terrorista contra Estados Unidos sólo si pensaba que no podría impedir una invasión de Irak por Estados Unidos. El informe de inteligencia había dicho que el presidente iraquí podría decidir la entrega de agentes químicos o biológicos a terroristas, como al- Qaeda, para su uso contra Estados Unidos sólo como una "última oportunidad de vengarse llevándose consigo una gran cantidad de víctimas". Y dijo que éste sería un "paso extremo" de Husein.

"Estas conclusiones del informe estaban contenidas en una carta que el director de la CIA, George J. Tenet envió, el día del discurso de Bush, al senador Bob Graham (demócrata de Florida), que era en aquel entonces presidente del panel de inteligencia del Senado,.

"Aunque Bush también habló de que Irak y al-Qaeda habían tenido 'contactos a alto nivel desde hace una década', el presidente no dijo - como lo afirmó el informe confidencial de inteligencia- que los contactos ocurrieron a principios de los años 90, cuando Osama bin Laden, el líder de al-Qaeda, vivía en Sudán y su organización daba los primeros pasos. En esa época, dijo el informe, bin Laden y Husein estaban unidos sobre todo por su común hostilidad a la monarquía saudí, según fuentes. Bush tampoco se refirió a la conclusión del informe de que esos primeros contactos no habían llevado a ninguna relación subsiguiente a alto nivel entre el gobierno iraquí y al-Qaeda, dijeron las fuentes.

"El 4 de octubre, tres días antes del discurso del presidente, bajo presión de miembros del Congreso, la CIA publicó sus pasajes desclasificados del informe de inteligencia como un "libro blanco" sobre los programas de armas de Irak y los lazos con al-Qaeda.

"El senador Graham consideró que desclasificaron sólo cosas que apoyaban su posición y mantuvieron confidencial lo que no apoyaba esa política", según Bob Philippone, el adjunto del jefe de equipo de Graham. Graham, que ahora es candidato a la nominación demócrata para presidente, se opuso a la resolución sobre la guerra.

"Cuando apareció el libro blanco, Graham y el senador. Carl M. Levin (demócrata por Michigan), miembro del panel sobre inteligencia y en aquel entonces presidente del Comité de Servicios Armados, pidieron que se publicaran partes adicionales de la valoración de inteligencia así como pasajes del testimonio de la audiencia del 2 de octubre.

"El día del discurso de Bush, Tenet envió una carta a Graham con parte de esa información adicional. La carta atrajo atención porque parecía contradecir las declaraciones de Bush de que Husein daría armas a al- Qaeda.

"Tenet publicó una declaración el 8 de octubre que decía: 'No existe incoherencia entre nuestra visión de la creciente amenaza de Sadam y el punto de vista tal como fuera expresado por el presidente en su discurso' Continuó diciendo que, sin embargo, la posibilidad de que el líder iraquí entregara armas a al-Qaeda era 'pequeña, en parte porque constituiría una admisión de que posee' armas de destrucción masiva.

"El 9 de octubre, la CIA envió una carta a Graham y Levin informándoles que no se harían públicos otros pasajes del informe de inteligencia... "

¿Por qué iba a negarse Tener a desclasificar otros pasajes del informe? Porque, como estoy seguro que testimoniará en última instancia, el propio presidente Bush le ordenó que no lo hiciera. Eso completaría el caso de obstrucción de la justicia de una manera similar al golpe de gracia para Robert Nixon por una laguna de 18 minutos en una grabación de deliberaciones en la Oficina Oval. Eso seguiría el modelo establecido en las audiencias conjuntas de inteligencia del 11-S cuando la directora del equipo Eleanor Hill objetó a que la CIA desclasificara detalles sobre qué información el presidente había recibido sobre próximos ataques antes de que sucedieran -incluso aunque una parte ya era de conocimiento público y había sido previamente documentada en el informe de FTW sobre el 11-S.

Tal como sucedió en Watergate, cada vez que la administración se contonea actualmente, sólo logrará que la soga se apriete. Y es eso lo que quiere lograr el "Consejo de Administración". La administración Bush será controlada mientras la van desechando. El capital y las finanzas no pueden permitirse más militarismo y es todo lo que interesa a los neoconservadores.

El mayor desafío para los que manejan el país -los que seleccionan, desplazan y reemplazan presidentes- será desbancar a la administración Bush y al mismo tiempo lograr que los más tenebrosos secretos del 11-S no lleguen a ser públicamente conocidos.

Y lograr que fracasen será para mí el mayor desafío.

En cuanto a la Parte II - ¿Cuál es la verdadera situación del mundo y por qué es necesario que el Consejo saque a los neoconservadores? ¿Por qué no planta simplemente la administración las pruebas sobre las ADM para salir del atolladero? En esta coyuntura crucial, ¿cuál de los críticos problemas que confronta EE.UU. ha sido encarado realmente por los candidatos demócratas y existen señales de advertencia de infiltración y manipulación? ¿Han aparecido personajes sospechosos en alguna de las campañas?

1 de julio de 2003 1600 PDT (FTW)
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