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Internacional

Peligra la libertad de expresión, advierten críticos
Luz verde en EU a mayor concentración de medios

Una sola empresa podrá controlar hasta 50% del mercado de tv
Washington y Nueva York, 2 junio. La Comisión Federal de Comunicaciones reformó hoy las reglas gubernamentales sobre el control empresarial de los medios masivos de comunicación, en una acción que los críticos advierten que limitará aún más el debate público, inhibirá la expresión de nuevas ideas y concentrará más poder en manos de las cinco empresas que juntas controlan el contenido de 80 por ciento de las estaciones comerciales de televisión en este país.

"Nuestras acciones llevarán adelante los objetivos de diversidad y localismo", insistió Michael Powell, republicano y presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC). Por un voto cerrado de tres contra dos, la CFC aprobó cambios que ahora permitirán que una sola empresa pueda controlar hasta casi 50 por ciento del mercado televisivo.
Estas gigantescas empresas de medios ahora podrán ser propietarias de múltiples estaciones de televisión en ciudades pequeñas y, por primera vez, también ser dueñas de periódicos y estaciones de radio en los mismos mercados locales.
Críticos tanto de izquierda como de derecha afirman que los cambios permitirán que unos cuantos imperios empresariales dominen por completo lo que el público podrá ver, leer y escuchar. La CFC ha recibido más de 500 mil correos electrónicos protestando por estas reformas a la ley, y hoy varias integrantes de la agrupación Mujeres en Rosa (Women in Pink) fueron detenidas por la policía después de haber irrumpido en la reunión de la comisión coreando "la desregulación masiva de los medios masivos es el fin de la democracia".
"Si Saddam Hussein aún estuviera despachando, Powell podría haber sido un gran ministro de Información", comentó Jeff Chester, crítico de medios y director del Centro por la Democracia Digital, en entrevista con el Washington Post.
Jonathan Adelstein, uno de los dos miembros de la CFC que sufragaron contra de los cambios en la regulaciones, declaró después de la votación que estas reformas "probablemente dañarán el panorama de los medios durante las próximas décadas".
Ted Turner, fundador de CNN y otras estaciones de cablevisión, dijo que si estas nuevas reglas hubiesen sido implementadas en los años 70, él jamás habría podido lanzar su cadena de noticias de cablevisión, ya que unas cuantas empresas hubieran tenido un monopolio virtual de la industria. "Me opongo a estas (nuevas) reglas. Asfixiarán el debate, inhibirán nuevas ideas y cerrarán la puerta a empresas más pequeñas que intentan competir", escribió Turner en un artículo publicado por el Washington Post.
Dicen que es mayor la diversidad
Pero el presidente de la CFC, Michael Powell, hijo del secretario de Estado, Colin Powell, declaró hoy que actualmente hay más diversidad en la industria de la comunicación estadunidense.
Powell y sus simpatizantes argumentan que hace dos décadas existían sólo tres cadenas televisivas nacionales, pero que hoy los hogares estadunidenses pueden escoger alrdedeor de 150 canales diferentes.
Los promotores de estos cambios insisten en que mejorará la calidad de la "cobertura" noticiosa local al alentar a empresas grandes y con recursos de alcance global a invertir en mercados de medios más pequeños. Las reformas se llevaron a cabo, en parte, porque varias de las gigantescas empresas de medios, incluyendo las cadenas CBS, cuyo dueño es Viacom; News Corporation, del magnate Rupert Murdoch (Fox Television), y NBC, propiedad de General Electric, lograron convencer a un tribunal federal de apelaciones de que los límites impuestos a la propiedad de medios son inconstitucionales.
Pero los peligros de una mayor concentración de medios fueron bien ilustrados este mismo año, cuando la cantante principal del conjunto de música country Dixie Chicks, de Texas, se atrevió a comentar que estaba "avergonzada" de que el presidente George W. Bush también era de su estado. La gigantesca empresa conservadora Clear Channel Communications, dueña de mil 250 estaciones de radio en todo el país, de hecho, puso en la lista negra al grupo musical durante meses, girando instrucciones a todas sus filiales de suspender la trasmisión de esta música.
Entre otras tendencias de mayor concentración que, según los críticos, se acelerarán con esta decisión, se señala que el número de dueños de periódicos en este país se ha reducido de 860 en 1977 a unos 300 hoy día, y que el número de dueños de estaciones de televisión comercial se ha desplomado en un tercio.
Irónicamente, la CFC fue creada en 1934 para supervisar el mercado de medios con la tarea de evitar que empresas individuales ejercieran demasiado control sobre lo que se trasmite por las radio y tele ondas (por ley, son bandas de trasmisión públicas para las cuales se emiten licencias de uso) y lo que se lee, al regular la propiedad de los medios.
Pero con la decisión de hoy, parece que la CFC, dicen los críticos, está haciendo precisamente lo contrario de lo que marca su mandato como agencia encargada de proteger el interés publico.
"El surgimiento de la televisión por cable y la Internet supuestamente iban a democratizar los medios y ofrecernos muchas voces y numerosos puntos de vista", comentó el locutor de la radio pública nacional Bob Edwards en un discurso que ofreció el mes pasado, reportado por el Washington Post. "En vez de ello, fuerzas del mercado y la desregulación han golpeado a la diversidad. Las cadenas y los canales de cable tienen los mismos dueños -principalmente los estudios de Hollywood- y los sitios de noticia de Internet más populares son de organizaciones firmemente establecidas antes de que se generara la Internet".
Ahora el temor es que las empresas de medios más grandes -AOL Time Warner, Vivendi, News Corporation, Viacom y General Electric, Sony y Disney, entre otras- podrán imponer su logo sobre casi todo lo que se podrá ver, escuchar y leer en este y otros países. Todo en nombre de mayor diversidad, libertad de expresión y cultura.
Como cantaba Bruce Springsteen: "55 canales y no hay nada que ver".