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Internacional

20 de mayo del 2003

La única dictadura oligárquica que queda en el mundo hispano

Isaac Bigio
Analista Internacional

Desde mediados de los 1970s hasta fines de los 1980s todos los estados capitalistas iberoamericanos se fueron moviendo hacia regímenes de democracia multipartidaria. Desde 1991 en adelante todos éstos han venido realizando cumbres anuales de presidentes. En todos ellos el modelo económico y político ha tendido ha ser el de basarse en la liberalización económica y política. La única excepción en dichas cumbres ha sido Cuba, quien si bien es acusada de ser una 'dictadura proletaria' ésta reclama basarse en revolución y una democracia sociales superiores y que viene abriéndose el mercado.

Sin embargo, dentro de la hispanidad existe una república que no ha sido parte de ese proceso y que sigue manteniendo un sistema dictatorial más afín al que tuvieron Stroessner o Somoza. No se trata de ninguna de las 18 repúblicas hispano americanas ni de España.

La república de la que hablamos nunca ha tenido un sistema de democracia representativa. En sus 35 años de vida independiente sólo ha conocido dos presidentes todopoderosos. Tampoco participa ni si quiera como observador en ningún foro económico o político junto a otros países hispanófilos. Si bien recibe fuerte subvención española casi no tiene relaciones comerciales o diplomáticas con los países hispano americanos.

La república de la que hablaremos también tiene otra singularidad. Es la que más ha crecido económicamente en todo el mundo de la lengua de Cervantes. Mientras España, Puerto Rico o los18 estados independientes hispano americanos han tenido tasas de crecimiento bajas, nulas o negativas, el de este país ha llegado a ser de dos dígitos anuales, al punto de haber quedado entre los dos países que más se multiplicaban económicamente a escala mundial.

El país del que nos referimos es, además, el único de lengua castellana que tiene una población casi enteramente negra. En el África mientras España llegó a colonizar partes del Marruecos y del Sahara árabe y a poblar las Islas Canarias, en el golfo de Guinea logró crear una pequeña colonia en un área de 28.051 km2 kilómetros cuadrados que no fueron a parar a las otras potencias europeas occidentales que se repartieron el continente negro.

Se trata de la República de Guinea Ecuatorial nacida en 1968. El generalísimo Franco no fue obligado a salir de dicho país por una guerrilla y los dos mandatarios que ha tenido han pasado por la escuela militar de Salamanca. Macías Nguema fue proclamado presidente vitalicio. En su gobierno (1968-79) fueron perseguidos todos los opositores y se exiliaron la mayor parte de los españoles (unos 7,000) y un tercio de la población se escapó o fue encarcelada. En 1979 él fue depuesto y ejecutado. Le remplazó su sobrino Teododo Nguema, quien sigue administrando al país desde hace 24 años.

El poder está en manos del Partido Democrático, el mismo que, pese a su nombre, no permite una alternancia multipartidaria. En las elecciones legislativas de 1983-86 el presidente Nguema escogía a todos los candidatos y en las presidenciales de 1996 él corrió sólo ganando con un sintomático 99%. En 1999 se permitió que 5 de los 80 parlamentarios sean de partidos opositores, aunque el grueso de quienes tomaron esos cargos fueron separados de sus respectivos partidos acusados de avalar la dictadura.

Una gran parte de la oposición conformó la Resistencia Nacional, la misma que tiene fuertes luchas internas. Los socialdemócratas, que trataron de presentar un candidato presidencial alternativo en los últimos comicios del 15 de diciembre del 2002, se retiraron de dichas elecciones denunciando fraude mientras su secretario general sigue preso. Guinea Ecuatorial carece de sindicatos, diarios o canales independientes.

Diversos partidos españoles, incluyendo el nacionalista del gobierno vasco, le han pedido a Aznar que explique si tiene previsto tomar una actitud dura con respecto a la dictadura guineana que tiene más tiempo en el poder que Hussein y que ha promovido proporcionalmente un éxodo mayor de su población con relación a Saddam.

Al igual que Irak la principal fuente de exportación nacional guineana-ecuatorial se ha convertido el petróleo. Nguema se ha convertido en uno de los magnates más ricos del África. Su antecesor Macías tenía una fortuna de más de $13,500 millones al ser derrocado hace 24 años. El ahora supera el capital de su tío pues se ha beneficiado del boom petrolero que ha triplicado la producción económica. Mientras tanto, la inmensa mayoría vive en la pobreza y sólo 50 de los 2,880 kilómetros de carreteras han sido asfaltados.

Mas, Washington, Madrid y París, en vez de buscar deponer a su dictador, uno de los magnates africanos más ricos, disputan entre sí por sus favores. Chirac, quien se precia de haber estado contra la guerra iraquí, ha logrado atraer a Nguema a la francofonía y a la zona económica del franco. Guinea sigue apartada de la hispanidad y de la ola democratizante que fue tumbando a todos sus dictadores.