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Internacional

19 de febrero del 2003

La Condición Naranja como modo de vida
Colin Powell y el gran fraude de la "inteligencia"

Alexander Cockburn
CounterPunch
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Aquí estamos en plena Condición Naranja y la histeria domina. Hemos llegado a un punto en el que los rumores ruedan como bolas en una mesa de pool. El viernes pasado, un abogado de San Francisco que tiene un amigo de Nueva York en una compañía que hace telones de fondo y decorados para compañías de televisión, habló de sus amigos que cuentan que las cadenas de televisión han pedido telones de fondo "iraquíes" especiales, que tienen que ser entregados a tiempo para utilizarlos el lunes. Guerra virtual: "Habla Christiane Amanpour, en directo desde..." .
El día en que Ashcroft y Ridge anunciaron que toda la nación había sido agregada a Nueva York en el Nivel Naranja, cuatro militares cubanos fugitivos avistaron tierra en la Patria, y pasaron sin ser detectados por las vastas flotillas en Florida del sur de barcos de Guardacostas y de la Marina, más Fat Albert, el zepelín panóptico amarrado sobre los cayos. Los cuatro ataron su embarcación de fibra de vidrio (con la bandera cubana y conteniendo dos AK-47, 8 cargadores repletos y un buscador GPS sintonizado con los coordinados de la estación de los Guardacostas de EE.UU.) en la playa sur de Key West, en el muelle del Hyatt Resort. Entonces, vestidos con sus uniformes del ejército cubano (uno tenía una pistola hecha en China colgando sobre su cadera) salieron a caminar, sorprendidos de calles tan desiertas por la tarde, buscando una comisaría donde entregarse. Si hubieran sido terroristas, había muchos objetivos valiosos a un paso, incluyendo un importante centro de vigilancia para el Caribe y América Latina, controlado por el Comando Sur de EE.UU., también una base naval de EE.UU., además, desde luego, de la amplia colonia literaria de Key West..
El gran fraude de la "inteligencia" .
Sé que los eventos pasan tan rápido que se vuelven borrosos, pero no abandonemos el discurso del Secretario de Estado Colin Powell ante la ONU en el cementerio de la historia sin echarle una última mirada retrospectiva. Después de todo, fue presentado por el Presidente como una información concluyente de inteligencia sobre exactamente cómo Sadam Husein ha estado ocultando sus armas de destrucción masiva, y cómo está de acuerdo con Al-Qaeda..
Ahora bien, cuando el Comandante en Jefe declara públicamente que su Secretario de Estado cumplirá con lo prometido, tenemos derecho a sentirnos seguros al suponer que sí, que la "comunidad" de la inteligencia de EE.UU. posee lo que promete. Pero poco más de una semana después del discurso de Powell, parece que sus principales afirmaciones fueron, en el mejor caso, especulativas, y en el peor, deformaciones descaradas, algunas de ellas ridiculizadas por adelantado por el Jefe de los Inspectores de la ONU, Hans Blix..
Hubo el supuesto transportador de biotoxinas que resultó ser un camión del departamento sanitario de Bagdad; la siniestramente ampliada rampa de lanzamiento de ensayo para misiles de largo alcance que no era nada parecido, la instalación sospechosa que ya había sido aprobada por los equipos de inspección de la ONU; las extrañas conversaciones escuchadas, que igual podrían haber sido oficiales iraquíes discutiendo como ocultar alambiques para producir whisky ilegalmente. El promotor del lazo entre Irak y Al-Qaeda, Abu Musab Zarqawi, resulta ser un mentiroso imaginativo que trata de que le conmuten una condena a prisión y la célula terrorista. Ansar-al Islam, es un puñado de fundamentalistas islámicos violentamente opuestos a Sadam y que opera a partir del territorio kurdo..
("Unos días más tarde Powell citó la última cinta de Osama bin como confirmación de que Sadam y Al-Qaeda están confabulados. En realidad se trata sobre todo de un vívido relato, que suena verdadero, de cómo él y sus hombres sobrevivieron en sus hoyos atrincherados los feroces bombardeos de EE.UU. con un mínimo de víctimas. Bin Laden concluye apelando a todos los musulmanes a que "se suban los pantalones por la yihád" contra las fuerzas de la oscuridad. De Sadam y del Baas dice, "los socialistas son infieles dondequiera que estén, en Bagdad o en Adén. Una guerra semejante que puede tener lugar estos días es similar a la guerra entre los musulmanes y los romanes cuando los intereses de los musulmanes se juntaron con los intereses de los persas y ambos combatieron contra los romanos.") .
Y, desde luego, hubo el informe de la inteligencia británica, enviado por Tony Blair a Powell, quien lo elogió en su discurso ante la ONU como particularmente "excelente". Resultó que el informe era una serie de plagios de viejos artículos de Jane's y de un ensayo sobre la política iraquí escrito por un estudiante llamado Ibrahim al Marashi, en el Instituto de Estudios Internacionales de Monterrey..
El plagio de Marashi representa una molesta parábola de cómo se arman en realidad los informes de "inteligencia", para cumplir con una agenda política. De un trabajo con mucha iniciativa del reportero independiente Kenneth Raposa que trabajó en la historia sobre el Informe Iraquí para el Boston Globe, resulta que el propio Marashi proviene de una familia chiíta en Baltimore, Md. Nunca ha visitado Irak y desea ver a Sadam derrocado por una invasión de EE.UU..
El ensayo de Marashi fue publicado en la Middle East Review of International Affairs en septiembre de 2002, una docta revista publicada por el Centro GLORIA (acrónimo en inglés por Global Research in International Affairs Center) en Herzliya, Israel. Su director es Barry Rubin, que también es un miembro importante en el Washington Institute for Near East Policy - un gabinete estratégico de Israel. Rubin forma parte del círculo, -que incluye a Daniel Pipes, Michael Ledeen, y al archiconspirador Richard Perle-, que ha estado presionando por un ataque de EE.UU. contra Irak..
Marashi le dijo a Raposa que los documentos en los que basó su ensayo le habían sido dados por Kenaan Makiya, un muy conocido exiliado iraquí, defensor de la invasión, muy apreciado por el propio Departamento de Estado de Powell. Makiya afirma que tiene unos 4 millones de páginas capturadas en el norte de Irak después de la Operación Tormenta del Desierto..
Así que tenemos un documento políticamente inspirado, ensamblado por un estudiante chiíta, publicado por un gabinete estratégico israelí ansioso de guerra, sacado de la web por los atribulados adláteres de Blair y presentado a Powell como una obra maestra de recolección de inteligencia del M16..
Aparte del saludable daño infligido a la credibilidad de Powell y al partido de la guerra en general, la saga de Marashi nos recuerda vívidamente cuánta basura le ha sido presentada al pueblo de EE.UU. como "inteligencia" fiable. Recordemos como en medio de la preparación para la última guerra de Irak, el Pentágono invocó fotos satelitales de 265.000 soldados iraquíes reunidos para invadir Arabia Saudí..
Jean Heller, una periodista del St Petersburg Times en Florida persuadió a su periódico para que comprara dos fotos a 1.600 cada una del satélite comercial ruso, el Soyuz Karta. Las fotos no mostraban soldado alguno. "Se podía ver a los aviones aparcados ala contra ala en el aeropuerto de Riyad", dice Jean Heller, "pero no había señal alguna del cuarto de millón de soldados iraquíes estacionados en medio del desierto." .
El ridículo que ahora se acumula sobre el Informe de Irak de Powell no retrasará la producción de esos absurdos documentos o impedirá el interminable florecimiento de fotografías satelitales supuestamente concluyentes o de intercepciones de comunicaciones. Si viene la guerra, podemos estar seguros de que habrá repeticiones de las "malas interpretaciones" y de los "trágicos errores" del ataque de 1991..
Cuando mi hermano Patrick condujo de Amman a Bagdad, al terminar el ataque de 1991, pasó junto a los restos de camiones cisterna para petróleo destruidos a bombazos de los que se afirmó que eran lanza-SCUDS móviles. La mayor atrocidad de esa guerra fue el bombardeo por EE.UU. del refugio Almariya en Bagdad. El Pentágono afirmó que se trataba de un centro de mando militar ultra-secreto. No lo era. Como estaban ausentes los ocupantes para los que estaba destinado, profesores universitarios y tecnócratas, madres y niños iraquíes se habían refugiado allí. Otra metedura de pata de la inteligencia, con varios cientos de madres y niños muertos como resultado..
Y sí, hemos vivido el mayor fracaso de la inteligencia en la historia de EE.UU., por la que no cayó ni una sola cabeza en la inteligencia. Al contrario, le dieron aún más dinero a la CIA, y por cierto, su agradecido jefe George Tenet estuvo sentado junto a Powell en el Consejo de Seguridad. Debería haber estado demasiado avergonzado para mostrar su cara en público..
15 de febrero de 2003