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Internacional


7 de enero del 2003

15 de febrero protesta mundial en rechazo a la guerra contra Iraq

Equipo Nizkor

Se espera que diez millones de personas se unan a una protesta mundial, el próximo mes, en rechazo a la guerra contra Iraq. El movimiento pacifista está organizando marchas de protesta en Europa, América y Oriente Medio, en lo que podría ser la mayor manifestación jamás efectuada.
El día previsto para ello es el sábado, 15 de febrero, y la acción es descrita por los organizadores como "la última oportunidad de parar la guerra". La fecha en cuestión se hizo pública ante la reafirmación de la determinación del Presidente Bush de invadir Iraq.
En declaraciones realizadas desde su rancho en Tejas, ayer advertía a Saddam Hussein: "Se acerca tu día para el ajuste de cuentas".
Mientras 15.000 soldados estadounidenses se preparaban para partir hacia el Golfo, acusó a Saddam de mentir y dijo que era poco probable que se desarmara pacíficamente. Y añadió: "El mundo ha tenido que lidiar con él durante 11 largos años. Esperamos que se de cuenta de que vamos en serio. La elección es suya".
La Coalición Británica "Paren la Guerra" (Stop de War), reúne a más de 500.000 personas, y tal vez cerca del millón asistan a la marcha en Hyde Park, Londres. El portavoz Andrew Burgin dijo: "Este evento mundial pondrá de manifiesto el sentir de millones de hombres y mujeres de a pie".
"Debiera hacer llegar un claro mensaje al Presidente Bush y a Tony Blair en el sentido de que esta guerra es un error y una guerra indeseada. Esperamos que podamos encender la chispa que permita el cambio de rumbo". Recientemente, se han reunido en Copenhague representantes de grupos contra la guerra de 11 países europeos, incluidos Francia, España y Alemania, para coordinar la protesta.
Los grupos estadounidenses están organizando marchas en Washington, Nueva York, San Francisco y otras ciudades. También los grupos pacifistas de Oriente Medio han prometido apoyar.
Blair habló ayer con el rey Abdullah de Jordania acerca de Iraq y el proceso de paz en Oriente Medio, cuando en medio de sus vacaciones egipcias, Cherie y él asistieron a una cena en el palacio real.
Volaron de su lugar de descanso en el Mar Rojo, Sharm el-Sheik, a la residencia real a orillas del mar en Aqaba. Jordania es vista como un importante aliado occidental, pero al igual que otros países árabes, se opone a un ataque contra Saddam Hussein. Se piensa que el rey Abdullah ha advertido a Blair de que una guerra contra Iraq podría desestabilizar a toda la región.
[Fuente: Gary Jones para The Mirror (Gbr) - 03ene03]




DOUGLAS HURD ACUSA A GRAN BRETAÑA Y A LOS ESTADOS UNIDOS DE UN "AUTOENGAÑO PASMOSO" EN SU POLITICA HACIA IRAQ.
Un ex secretario de Asuntos Exteriores británico, Douglas Hurd, quien ocupó el cargo durante el gobierno de la primera ministra conservadora Margaret Thatcher, acusó a Estados Unidos y Gran Bretaña de un "autoengaño... pasmoso" en su política hacia Iraq.
Hurd, quien ejerció la jefatura de la secretaría de Asuntos Exteriores bajo Thatcher y su sucesor, también conservador, John Major, entre 1989 y 1995, dijo asimismo que el "máximo peligro" radicaba en el período posterior a una eventual victoria en una guerra contra Iraq.
Hurd afirmó que Londres y Washington se engañaban a sí mismos si creían que una derrota del régimen del presidente iraquí Saddam Hussein resultaría en rápidos y amplios cambios democráticos en el mundo árabe.
"Este pronóstico me parece un ejemplo pasmoso de la capacidad humana para el autoengaño", escribió en la edición del viernes del diario Financial Times, de Londres.
Entretanto, las inspecciones de la ONU continuaron el viernes, cuando los equipos visitaron cuatro sitios diferentes de presunta fabricación o almacenamiento de armas químicas, biológicas y nucleares.
Los inspectores tienen plazo hasta el 27 de enero para terminar sus inspecciones, cuando tienen que presentar un reporte al Consejo de Seguridad sobre sus labores. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que dependía del presidente iraquí desarmarse y evitar un conflicto militar.
"Espero que Saddam Hussein advierte que somos serios y espero que se desarme pacíficamente", dijo Bush. "Por 11 años, el mundo ha negociado con él, y ahora tiene que entender que la hora de la verdad está llegando. Y por ello, tiene que desarmarse voluntariamente. Confío en que lo haga".
Hurd dijo que no envidiaba la posición de Bush o del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, el más firme aliado de Estados Unidos en su política hacia Iraq. "No envidio las opciones del gabinete británico o del gobierno de Bush", afirmó Hurd.
"Tienen que sopesar los beneficios del derrocamiento de Hussein y los riesgos de convertir el Oriente Medio en un campo inagotable de reclutamiento de terrorismo antioccidental", escribió.
Hurd estimó que una nueva guerra contra Saddam no tendría el mismo respaldo de estados árabes que tuvo la Guerra del Golfo en 1991, a pesar de que pueda suponer el derrocamiento de un régimen "odioso".
"El mayor peligro no derivaría de luchar contra las fuerzas del Señor Hussein (lo que podría durar unos pocos días) sino en el período posterior a una guerra en una región que se vería a sí misma inequívocamente bajo el dominio de Estados Unidos, el protector de Israel", escribió Hurd. El ex ministro dijo que otro factor tiene mayor peso ahora que en 1991.
En su artículo, Hurd dijo que "si se le pide a cualquier árabe que nombre un país en su región que posea armas de destrucción masiva, persiga una política de ocupación opresiva y desafíe las resoluciones del Consejo de Seguridad, nombrarían Israel, no Iraq".
Agregó que "Estados Unidos ha abandonado todo intento serio por lograr un acuerdo de paz que garantice la seguridad de Israel pero cree un estado palestino válido. Los argumentos israelíes de que esto no puede ser discutido mientras realizan una elección o mientras Yasser Arafat aún se acurruca en su sede destruida de Ramallah no están a la altura de los acontecimientos".
"Con este error, que aún no es irreparable, los estadounidenses complican su tarea, y la nuestra, en el resto de Oriente Medio", sostuvo Hurd. En cuanto a los intereses británicos en atacar Iraq, Hurd dijo que "nuestros motivos se están volviendo mixtos a medida que se añaden motivos adicionales".
El director de la agencia de control de Iraq, el general Hossam Mohammed Amin, declaró que cinco semanas de inspecciones de la ONU demuestran que Iraq es creíble en su declaración de que ya no posee armas de destrucción masiva y acusó a Estados Unidos de "mentir" por razones políticas.
Amin dijo que los inspectores no descubrieron actividades o artículos prohibidos en los 230 sitios que han visitado hasta el momento. Hasta el momento, los inspectores no han revelado ninguna prueba de que Iraq tenga programas clandestinos de armas nucleares, biológicas o químicas en violación de las resoluciones de la ONU.
[Fuente: CNN en Español, 4dic03]