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Argentina: La lucha continúa

17 de agosto del 2003

La voz de Hebe Bonafini en "Desde el pie"



Ni aquí ni en ningún lugar del mundo se pueden tapar los crímenes tan fácilmente. Los casos del fascismo en Italia, España y Argentina

Elio Brat

Casa de las Madres de Plaza de Mayo
Buenos Aires, 9 de agosto 2003.

"¿Cómo están? Cuántas cosas que pasan verdad. Semanas intensas, de discusiones, de debates. ¿Será o no será? ¿Se derogarán, no se derogarán decretos, leyes? Que siempre son contra el Pueblo. Son pocas veces en que uno se puede tomar de la ley para que una ley lo defienda.

Las leyes salen forzadas. A veces por el enemigo y a veces forzadas por el Pueblo, por la gente. Por los que estamos convencidos que hay que meter en la cárcel a todos los asesinos. A todos, todos. No a algunos. No a 46. No tres.

Cuando las Madres empezamos a recorrer el mundo a contar lo que nos pasaba -en la época más difícil, la más dura, a decir- en Italia y en España, sobre todo, nos atendían muy bien. Les llamaba la atención esta denuncia de las Madres.

Pero bueno, primer año, segundo año. Ya cuando empezamos a pasar los diez años y a seguir yendo, cuando fuimos a Italia y España y llevamos las listas de los italianos desaparecidos, 446. Y de los españoles. Y dijimos que hay desaparecidos de 26 países, ya nos miraban con asombro.

Y una vez, en un acto en España, muy grande -de tres días de actividad- que hacía el Partido Comunista español, llevaron a una mujer que estuvo en la guerra. Y claro, los españoles se empezaron a preguntar -sobre todo los jóvenes- ¿porqué acá no se hace lo mismo que hacen las Madres? ¿Por qué acá no se empieza a investigar que es lo que hizo Franco? Hay muchas calles que se llaman Francisco Franco, que es un asesino, un tipo que mandó masacrar un montón de gente. ¿Por qué no hacemos como las Madres? Bueno sí, acá hay gente. "Pero no se hace como las Madres" dijeron.

Y cuando íbamos a Italia empezó a pasar lo mismo. Y cuando uno llega al día de hoy y recorre los diarios y ve que el juez Garzón está muy preocupado por llevarse a los asesinos de este país a declarar allá y en su propio país el juez Garzón no ve como se tortura en las cárceles de España. Y tampoco quiere ver que hay un montón de gente enterrada, revolucionarios españoles, antifranquistas. Que otros grupos, de otros países con algunos españoles, están desenterrando.

Casi como una paradoja: Garzón viene acá a buscar asesinos y los españoles necesitan que allá vaya gente de Holanda, de Francia, de Alemania, a ayudarlos a desenterrar sus muertos. A ver cómo hacía Franco, que les mandaba a cavar las fosas, los fusilaba y los hacía tapar.

No se pueden tapar los crímenes tan fácilmente.

Es muy difícil. Siempre la tierra clama. Los hijos claman. Los nietos claman. El Pueblo clama. La gente que quiere saber la verdad.

Y ahora acabo de terminar de leer el diario y veo que en Italia están pidiéndole a Berlusconi que abra los archivos para saber cómo los nazis pasaron por Italia. Qué novedad! ¿Y Mussolini qué? Saltean Mussolini. Están preocupados por saber cómo los nazis pasaron, qué pasó con los nazis.

Acá en este país también entraron los nazis, como quisieron. Y muchos. Y los dejó entrar Perón. Y formaron colonias en la ciudad de Córdoba. Y algunos cruzaron la cordillera y fueron a Chile. Y también tienen sus espacios privilegiados todavía hoy, los hijos y los nietos de aquellos nazis que tienen todo para ellos.

Y entonces a mí me da mucha gracia y me da mucha cosquilla en el corazón pensar que cada uno se preocupa de lo otro, como el dicho ese que dice "la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".

Los italianos preocupados de ver que pasa como pasaron los nazis por ahí y qué pasó con los nazis, sin hablar de Mussolini, que lo tienen metido ahí. Porque hay mucho musolinismo todavía en Italia.

En España, que otros países han tenido que intervenir para desenterrar los muertos. Los queridos muertos, los muertos revolucionarios. En vez de reivindicar su lucha.

¿Qué importa dónde estén enterrados? Eso es lo que decimos las Madres: ¿qué importa dónde los pongan? ¿Qué importa dónde murieron, dónde los masacraron? Lo que importa son sus vidas, su Historia.

Es mejor que los españoles desempolvaran la historia y vieron qué hicieron los anarquistas, qué hicieron los revolucionarios.

Igual que aquí en este país: tenemos que saber qué quisieron nuestros Hijos y eso es lo que las Madres sacamos a relucir. Y eso es lo que las Madres reivindicamos.

Reivindicamos sus vidas, su lucha, su esencia. Qué quisieron, con qué soñaron. Porqué lucharon, porqué entregaron sus vidas. Porqué nos dejaron tanta enseñanza.

Eso hace falta en el mundo: que cada país se ocupe y se preocupe de los que hicieron y lo que quisieron esos Hombres y esas Mujeres que dieron su vida.

Que Italia se preocupe de ver qué hicieron los Partisanos. Cuánta vida entregaron para luchar contra Mussolini! Y en España exactamente lo mismo: qué quisieron esos Hombres y esas Mujeres que defendían la República.

No saquen muertos. No desempolven la muerte. No desentierren los muertos. Hayan caído donde hayan caído, han caído con otros Compañeros que luchaban por lo mismo.

Nosotros no queremos muertos. No queremos cuerpos. No queremos desenterrar muertos. Queremos desenterrar la Historia: las vidas brillantes, lúcidas, increíbles de esos Hijos que tuvimos.

Y cada vez creo que estamos más seguras de lo que queremos y de lo que pedimos.

Tal vez tengan que pasar otros veinte años para que España recupere aquellos anarquistas, aquellos de izquierdas que luchaban contra el franquismo y por la República. Y tal vez Italia tenga que pasar lo mismo.

Recuperen las Historias y déjennos que nosotros condenemos a los asesinos.

No importa cuántos años pasen: las Madres queremos condenarlos aquí, en este país. Pero a todos. Sin dejar que sólo uno quede sin ser condenado. No importa si pasan o no por los tribunales. Nosotras vamos a empezar a publicar sus historias. De los jueces, los odontólogos, los médicos, los políticos, los curas, los obispos, los burócratas sindicales. Y todos los asesinos de las tres fuerzas armadas.

Hasta la semana que viene. Gracias".