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Argentina: La lucha continúa


Elecciones 2003 o la Farsa de siempre. Al margen de la hegemonía...

¡Elecciones, elecciones! ¿quién quiere comprar una Democracia no representativa?. ¿Deliberar, gobernar? Eso no es algo que nos incumbe. Pero podés elegir: el mal peor o el menor. O sino, podés sumarte al cada vez mayor porcentaje de indignados, escépticos, o sencillamente utópicos que creemos, que otra Democracia es posible. En escuchar los márgenes tal vez esté la clave...

Pablo Alaolla
Agencia Conosur

CLAVES (de lo posible se sabe demasiado)....
El triunfo del mal menor por sobre el sentido común, que siempre es el peor de los sentidos, es un claro signo del comienzo de otra historia. Una historia de la que la Democracia tradicional, no puede dar cuenta. No puede dar cuenta porque ya nadie cree que "ese" a quien votamos, nos solucionará los problemas de nuestra vida: ni la salud, ni la educación, ni mucho menos podrá dar cuenta de cuales son nuestros deseos de una Democracia en la que podamos participar y decidir. Solamente, porque nos dimos cuenta desde el 2001 a esta parte, que los deseos son nuestros y si pueden ser realidad depende de nosotros. Comienzan a manifestarse voces desde los costados. Una nueva Historia, que se comienza a manifestar en los márgenes. Al margen de los discursos mediáticos y de lo que dicen o proponen los candidatos. En los márgenes, donde siempre se manifiestan las nuevas historias.
En las últimas elecciones realizadas en las Provincias de Buenos Aires, Jujuy, Chaco, Ciudad de Buenos Aires y la mismísima Santa Cruz, tierra de la esperanza si las hay, alrededor del 35% de la población en cada uno de los distritos, no se presentó a votar, impugnó o voto en blanco.

"LA DEMOCRACIA ES UN ABUSO DE LA ESTADÍSTICA" (J. L. Borges)
En los cinco distritos electorales – o lugares donde se votaba – se debían presentar a votar más de 13 millones y medio de habitantes. Pero se presentaron algo más de 9 millones. Es decir que no concurrieron a votar más de 4 millones de personas. Y por si fuera poco, alrededor de un millón y medio de habitantes o ciudadanos, impugnaron o votaron en blanco, en estas últimas elecciones. Es decir, 5 millones de "ciudadanos" (piénsese esto, porque no se cuentan aquellos que siquiera documentos tienen. Ma’ que padrón...) no juegan al juego de esta democracia. ¿Otra democracia puede ser posible? Por lo menos muchos se lo preguntan, y lo manifiestan...

Colores.
_ En la Provincia de Buenos Aires, el distrito con más personas en el país, no concurrieron a votar más de 3 millones de personas, y un alrededor de un millón votó en blanco o impugnó su voto. (Ni los micros les alcanza...).
_ En Santa Cruz, tierra de bienaventuranza, Fé y esperanza, el 10% de los ciudadanos votó en blanco para elegir Gobernador, y esa cifra se duplicó para la elección de diputados. ¿10% de esperanzados?... sí, pero no de un chamullo K... Se ve que en su lugar de origen al aparato K, se lo conoce bien...

Preso en mi ciudad
"Si impugna o vota en blanco, gana la mafia" decían los analistas que durante la Campaña electoral auspiciaban el triunfo del reelecto Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. Es decir ¿100.000 personas votaron a la mafia? ¿O más de un millón y medio, votaron a los mafiosos de siempre?.
En un ballotage signado por los males que aún no se enteraron que más tarde o más temprano, queremos Que Se Vayan, ganó el mal menor. No se menciona nunca a los que lo votaron. Siempre el que gana es uno, o dos... entonces ¿Qué ganó Ibarra? Y nosotros ¿qué ganamos?.
El mal menor, es lo que durante las elecciones a Presidente de Abril se lo denominó como "voto útil". Las opciones son siempre las mismas, y la imaginación no llegó aún a darle fuerza política a lo que en la práctica, se da de mil maneras. De Cien Mil maneras en Capital Federal, y de millones en la Provincia de Buenos Aires.

"La Libertad de Mercado te permite aceptar los precios que te imponen.
La libertad de opinión te permite escuchar a los que opinan en tu nombre
La libertad de elección te permite elegir la salsa con que serás comido"


Eduardo Galeano

¿Cómo seremos comidos? ¿Por el ALCA o los grandes capitales nacionales? ¿Una nueva hegemonía está comenzando, o se está desmoronando lo que queda de ella? ¿Se acabó la impunidad, o los que vaciaron y mataron a la gente de este país, siguen gobernando? ¿Se acabó la impunidad? ¿Y Maxi, Dario, Bulacio, Demonti, Rivas, la represión en Brukman, etcétera, etcétera...? ¿Duhalde, Menem, Ruckauf, De la Rua, están libres? ¿Qué impunidad se terminó entonces?
De una forma u otra, hay un discurso que sigue sin oírse en los discursos mediáticos, y políticos. El discurso que parece imposible. Que no es ni malo ni útil. Es imposible para el discurso hegemónico. El discurso de los márgenes. De los que no quieren elegir entre Pepsi o Coca, entre males, utilitarios y chamulleros. Los que no quieren elegir a lo que siguen eligiendo la libertad de mercado (eso si regulado, eh), la única libertad, que no nos hace libres. Si se sorprenden de nuevos y futuros cacerolazos, es porque siguen sin escuchar. Por más hegemónicos que sean.